Capítulo 7.

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Eran las once de la mañana y yo jugaba con un lápiz golpeándolo contra mi escritorio, no podía concentrarme en el trabajo, había sido una espectacular noche que terminó con una frase que me llevó a pensar algo que para nada me agradó

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Eran las once de la mañana y yo jugaba con un lápiz golpeándolo contra mi escritorio, no podía concentrarme en el trabajo, había sido una espectacular noche que terminó con una frase que me llevó a pensar algo que para nada me agradó.

-"No estaré disponible hasta el lunes por la noche".

Recordé que me dijo antes de salir por la puerta de la habitación, así que, uniendo eso a lo de que no lo hacía por dinero, llegué a la conclusión de que era casado.

¿Qué otra razón habría para que no pudiéramos vernos en fin de semana?

No sabría si podía soportarlo, apenas era viernes y faltaban muchas horas para las ocho de la noche del lunes y eso sí me respondía el celular.

-"Claro que siempre hay otras opciones...puedes acariciarte pensando en mi".

Había agregado mientras abría la puerta.

-¿Estás bien?- preguntó Armin entrando a mi oficina.

-Si, ¿porqué?

-Llevas como media hora haciendo lo mismo, vas a terminar por aboyar el escritorio.

-No seas exagerado- exclamé con una sonrisa.

-Te noto...algo ansioso, no sueles jugar con los lápices muy a menudo y menos por tanto tiempo, ¿problemas con Erwin?

-No, con él todo bien, estoy un poco bloqueado con el eslogan de esta campaña.

-Será que el señor inspiración anda de vacaciones- le sonreí mirando hacia arriba- por cierto, hoy no podré ir a almorzar contigo, iré con Jean.

-¿Él contador?- dije sorprendido, habían tenido un par de altercado poco agradables.

-Si, pero no es lo que tú piensas, su hermano administra un salón de fiestas infantiles y quizás me consiga un descuento para la fiesta de cumpleaños de Mina.

-Si, claro, por supuesto, algo parecido me dijiste de...¿cómo es que se llamaba?, ah si Connie, y si terminaron en su oficina pero no precisamente haciendo negocios.

-Bueno, tú porque tienes a un novio maravilloso y no lo sabes, lo que es querer sentirse hombre en todo la extensión de la palabra, sentirse deseado.

-No, no lo sé puesto que todos los días duermo con mi novio-dije irónico.

-Al menos tienes novio-dijo saliendo de la oficina.

Sí, lo tenía, pero no me hacía sentir deseado, al menos, no como él extraño que anoche me había mirado de una forma que me hizo temblar, que me hizo sentir deseado como nunca antes, con un fuego incesante en sus ojos.

Tenía que hablar de esto con alguien, ni podía seguir manteniéndolo en secreto, me estaba carcomiendo por dentro y necesitaba que alguien me escuchara.

Pero Armin no era opción.

Seguramente me regañaría por engañar al perfecto novio que al menos yo si tengo, entonces pensé en Mikasa y recordé que me había platicado del pequeño desliz que había tenido en aquella reunión de ex compañeros de la preparatoria, si, ella era la ideal para escucharme y quizá hasta aconsejarme.

Entonces tomé el teléfono y le marqué, afortunadamente su oficina estaba a tres cuadras de la mía y la invité a almorzar, de inmediato notó mi tono de angustia en la voz y me dijo que nos veíamos a la una en punto en un restaurante que estaba en la esquina de mi oficina.

Cuando llegué, ella ya estaba ahí, se levantó y nos saludamos de beso en la mejilla y después ella me dio un abrazo de consuelo.

-A ver Eren, ¿qué es lo que te sucede?

-No sé por dónde empezar, es complicado.

-De eso me puedo dar cuenta enseguida, traes una cara como si hubieras cometido un delito-dijo colocando su mano en mi mentón y me movió la cabeza.

-¿Les ofrezco algo de tomar?-interrumpió él mesero.

-Si, una agua mineral y una ensalada de atún, pero por favor ponga el atún a un lado, no encima de la lechuga.

-Enseguida, con permiso.

-A ver ahora si, cuéntame.

-Engañé a Erwin-solté sin siquiera prepararla para la noticia.

-¿Tú hiciste qué?-exclamó abriendo los ojos como platos.

-Lo que oíste, me acosté con otro hombre-acepté avergonzado.

-Que jodido pero, ¿cuándo?, ¿quién es?, ¿dónde lo conociste?

-El día de mi cumpleaños...y ayer-dije jugando con el tenedor para evitar mirarla.

-¡Eren!, te desconozco, no te estoy criticando, soy la menos indicada para eso, simplemente no doy crédito, tú siempre has sido tan...correcto.

-Lo sé, lo sé, yo tampoco doy crédito, pero-suspiré sin poder evitarlo-Mikasa, no tienes idea de las miles de sensaciones que me hace sentir, ha descubierto partes tan sensibles en mi cuerpo que yo ni siquiera sabía que tenía.

-Wow, amigo pocos hombres tiene ese don, pero aún no me has respondido quién es ni de dónde lo conoces.

Pasé saliva, una cosa era contarle el desliz y otra muy diferente decirle que no tenía ni la más remota idea de quién era en realidad el implicado, además supuse que no debería propagar es de las reglas.

Afortunadamente, en ese momento llegó él mesero y colocó el plato frente a mi, lo cual me permitió pensar por unos segundos e inventar un historia, solo esperaba sonar convincente.

Faltan 30 capítulos para terminar

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Faltan 30 capítulos para terminar.😔🤟🏻

-Bettanvourtt.✨🏳️‍🌈

Ardiente Tentación. [Riren]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora