Capítulo 25.

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[Errores de dedo se corrigen después]

—¿Hanji?—exclamé mirándolo desconcertado—¿qué hacías en mi cuarto?

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—¿Hanji?—exclamé mirándolo desconcertado—¿qué hacías en mi cuarto?

—Eren me asustaste, es que esa recámara es la que ocupo normalmente y como soy muy sensible para la luz, necesito dormir con antifaz y entré por el que siempre guardo en el cajón de la mesita de noche—aclaró y me lo enseñó—toqué la puerta y como nadie me contestó entré, pensé que Erwin y tú habían salido a dar un paseo nocturno—agregó con una sonrisa pícara.

—¿Erwin no está en n la recámara?—pregunté sorprendido.

—No, no hay nadie, ¿dónde estabas tú?

—Bajé a la cocina a tomarme una pastilla para el dolor de cabeza.

—Bien, buenas noches, que descanses, no, mejor diviértete—dijo de lo más divertida y vi como entraba a la recámara de enfrente.

Entre a la mía y en efecto Erwin no estaba en la cama, el pánico volvió a inundarme y mi corazón se aceleró al pensar en la posibilidad de que se hubiera dado cuenta de lo que yo estaba haciendo. Iba a tomar mi celular para llamarlo cuando vi que salió del baño y al verme parado en mitad de la recámara se asustó y soltó su celular que cayó sobre la alfombra, de inmediato se agachó para levantarlo.

—Eren te tardaste una eternidad—dijo nervioso y dejó el aparato sobre la mesa de noche y se sentó en la cama.

—Salí a tomar el aire para ver si me sentía mejor.

—¿Y funciono?—preguntó mientras se acostaba dándome la espalda.

—Si, ya estoy bien.

—Hasta mañana, cariño, que descanses.

—Hasta mañana, Erwin.

Me acosté a su lado en la orilla de la cama y apagué la luz, no pude evitar sentirme mal por lo que había hecho con Levi mientras mi novio estaba bajo el mismo techo, pero tampoco pude evitar sentir incertidumbre por la actitud de éste, ¿qué hacía hablando por teléfono en el baño?, si el reloj de la mesa de noche marcaba poco más de la una de la mañana.

Me acosté a su lado en la orilla de la cama y apagué la luz, no pude evitar sentirme mal por lo que había hecho con Levi mientras mi novio estaba bajo el mismo techo, pero tampoco pude evitar sentir incertidumbre por la actitud de éste, ¿qué hacía...

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Aún no despertaba por completo cuando sentí como acariciaban mi brazo y subía a la manga del pijama para deslizar sus dedos en mi hombro y moverlos en círculos, después bajaron por mi espalda y metieron la mano de por debajo del saco para acariciar mi cintura mientras sentía como pegaba su cuerpo al mío. Abrí los ojos al sentir que su mano bajaba más allá de la cintura y volteé para encararlo.

—Levi, ¿qué haces aquí?—exclamé atemorizado levantándome de la cama.

—Comprobando si eres capaz de cumplir con tu promesa—respondió en tono serio acostándose de lado y poniendo su cabeza sobre su mano cerrada.

—¿Estás loco?, ¿cómo entras así?, Erwin puede estar en el baño.

—No te preocupes por él, salió a correr hace quince minutos.

—De todas maneras vete, Hanji si está en la casa.

—Esa loca no se despierta antes de las once y apenas son las nueve de la mañana—dijo hincándose en la cama.

—Por favor Levi, no me hagas las cosas más difíciles.

—¿Tú?, ¿difíciles?, ¿y yo como califico que no tienes voluntad para impedir que él te acaricie?—exclamó acercándose a mí que seguía bajo ese estado.

—Levi, estaba dormido, perdón si no tengo mucho control bajo ese estado.

—Sentí cuando te despertaste y no me detuviste—me tomó pon la cintura y me hizo caer en la cama colocándose encima de mi—no quiero imaginarte entre sus brazos.

—Tonto, yo sabía perfectamente que eras tú, mi cuerpo te reconoce.

Me sonrió encantadoramente, mientras sus ojos analizaban mi rostro y me quitaba un mechón, para luego besarme apasionadamente, mientras su mano doblaba una de mis piernas y acariciaba la pantorrilla debajo del pantalón.

—Buenos días, Eren—dijo sonriente en mis labios rozando su nariz con la mía.

—Tú...realmente estás loco, ¿te caíste de niño y te golpeaste la cabeza?

—No, me la golpeó un hermoso desconocido la noche de un martes y él fue el que me hizo enloquecer—respondió mientras besaba mi cuello.

—¿Así que estás loco por un desconocido?—pregunté sonriendo con los ojos cerrados, siguiéndole el juego?

—Sip, no sé que me ha hecho, creo que me embrujó—respondió lamiendo el lóbulo de mi oreja mientras se abría paso para que nuestros miembros se rozaran.

—Deberías hacerte una limpia para librarte del hechizo—dije acariciándole lentamente la espalda.

—No se me había ocurrido, gracias por el consejo.

Volvió a besarme en los labios mientras mis manos jugaban con su cabello y movía mi pelvis acompasadamente con la suya. Bajó dando pequeños besos a mi cuello, yo jadeé acariciando el suyo.

—Levi basta—dije con un hilo de voz sintiendo como se elevaba la temperatura—no podemos continuar con esto y menos aquí.

—Vamos a mi recámara entonces.

—Por supuesto que no, Erwin no tarda en regresar.

—Tenías que recordármelo—dijo molesto—Está bien, ahora lo dejaremos así.

Me encanta ver como algunas cosas las llevan al extremo xd

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Me encanta ver como algunas cosas las llevan al extremo xd.

Aquí no hay Erwin × Hanji.

A no seeeeeeeer.

—Bettanvourtt.

Ardiente Tentación. [Riren]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora