Mi Amigo, Mi Consejero Y Mas

P.4 Amistad De Verdad

-Hola? Luka? - dice Adrien mientras tiembla por haber llorado toda la noche.
-Adrien? Que pasa amigo - pregunta Luka, notando cierta nostalgia en la voz del rubio
-Yo, yo ahm tuve problemas con mi padre al llegar a casa y quería que me ayudaras pero... - guardo silencio.
-Pero? Adrien, estas ahí? - dice Luka
-Si, Luka, estoy aquí, ya no importa - responde Adrien, triste porque pensaba que era una molestia, después de todo, ¿porque un desconocido de preocuparia por él?
-No lo sé, te noto algo inquieto y triste, ¿te parece si nos vemos? Así es más fácil hablar - al oir esto, Adrien se puso pálido, solo esperaba que Luka se convenciera que estaba bien solo con decirlo, ya que siempre había sido así desde que su madre desapareció.
-Ah y-yo - tartamudea
-Si no puedes, seguiremos hablando, tu decide Adrien - responde
-¡No! Digo ¡si¡ me parece una gran idea Luka, nos vemos - dice por fin, algo nervioso y aturdido por la propuesta, cuando se disponía a cortar la llamada escucha que Luka aún habla.
- Adrien, hey, amigo - dice una y otra vez esperando una respuesta.
-Oh ¿que? - responde el rubio sin saber porque Luka seguía hablándole.
-Ahí estas, no me has dicho donde nos veremos o a que hora amigo - Luka ríe - ¿y bien? Donde y a que hora Adrien-
-Oh, cierto, amm - se forma un pequeño silencio incomodo.
-¿Sigues ahí verdad? - Adrien reacciona al escuchar la pregunta.
-Oh si, lo siento - responde - ¿que te parece vernos en la torre Eiffel? - propone
-La torre Eiffel - repite Luka en voz baja - si, esta bien, ¿a que hora? -
-A las 5 ¿te parece? -
-¡Claro! Okey, nos vemos Adrien - se despide.
-A-adiós Luka - tartamudea.
Después de bañarse y vestirse, Adrien baja a tomar desayuno, pero esta vez se sentía diferente, a pesar de estar solo en esa gran mesa, en realidad, no se sentía tan solo como era habitualmente, se sentía acompañado o quizás querido, y eso lo hacía feliz.
-¿Porque sonríes Adrien? - sus pensamientos son interrumpidos por Nathalie
-Nada Nathalie, solo recordé algo - responde con la cabeza baja, algo avergonzado, pero de repente, ese sentimiento se fue al recordar haber quedado con Luka y no haber dicho nada, miro a la mujer junto a él y dijo - Nathalie, ¿puedo ver a mi padre unos minutos? - pregunta, temiendo recibir la misma respuesta de siempre, un rotundo no.
-Iré a preguntarle - responde Nathalie y sale de la habitación, dejando a Adrien solo.
Mientras tanto, este se preparaba para la respuesta, comía lentamente, pensando que haría si no pudiera hablar con su padre. Después de un rato, Nathalie volvió a entrar, y para sorpresa de Adrien, su padre había accedido a hablar con él un instante, así que, al terminar su comida, se dirigió a la oficina de Gabriel.
-Hola padre - dice en voz baja
-Hola Adrien, Nathalie dijo que querías hablar - dijo el señor Agreste sin quitar la vista de su pantalla
-Si, quiero preguntarte algo padre, si no es molestia - Adrien habla mirando sus pies, intimidado por la presencia de su padre.
-Dime Adrien, apresurate -
-Bueno, y-o... -
-Tu que - dice cortante, tratando de que su hijo le comunicara más rápido y así quedar solo otra vez
-¿Puedo salir? - pregunta de una vez, al oír esto, Gabriel separa las manos de su pantalla y por primera vez dirije la vista hacia su hijo, el cual también lo observaba, pero al sentir la mirada desafiante de su padre, baja la cabeza.
-¿Para que y con quien si se puede saber? - dice Gabriel después de unos minutos.
-Con un amigo, Luka Couffaine, nos conocimos en... - su padre lo interrumpe
-Luka Couffaine - repite - ¿para que quieres verlo? ¿que harán? - pregunta dominante.
-S-solo queremos hablar y conocernos mejor - responde Adrien.
-No veo algo de malo en eso, tu guardaespaldas irá contigo, pero que no se repita lo de ayer Adrien - el chico se sorprende al escuchar eso y en su rostro se divisa u a enorme sonrisa.
-¡Gracias padre! - dice y sale de la oficina para dirigirse a su cuarto y prepararse.
-No todo es tan malo ¿ves chico? - dice Plagga
-Me alegro que haya aceptado Plagga, ¿crees que deba llevar algo de dinero? - el chico pregunta a su pequeño compañero, aún feliz.
-No se, mejor lleva un queso - responde el kwami.
-¿Y si vendo tu queso? - dice Adrien molestando y riendo, a lo cual, Plagga solo abraza su camembert viendo como su dueño se ríe de él.
Mientras llegaba la hora de la junta, Adrien decidió practicar un poco el piano, y con cada nota que tocaba, recordaba el día anterior.
Cerraba los ojos y veía el Libertad, veía a sus amigos, veía a Luka, recordaba la calidez de su mano y su mirada sincera, junto al sonido de su piano, podía escuchar las notas de la guitarra de Luka, y eso lo hacía sonreír. Aún se preguntaba que era ese sentimiento, pero sabía que lo hacía sentir bien.
Después de unas horas, Nathalie entra en su habitación para avisarle que ya es hora de irse, así que baja, y junto a su guardaespaldas, suben al auto y se dirigen a la torre Eiffel.

~~*Perdón si tardo con la historia, son pocas las personas que la han leído y me alegro que a esas pocas personas les guste uwu*~~