No me arrepiento KSB

CAPITULO 16 "conquista"

Me siento como una vergüenza de escritora este proyecto ya lleva mucho tiempo y aún no lo finalizó, creo que mi mayor miedo es llegar al final, ese caprichoso final que, no, no está escrito, pero que está previsto desde el primer momento, después de todo está historia empezó de una manera muy diferente y ahora se a vuelto un enorme monstruo, me disculpó con aquellos que esperan esto, si aún existen y le doy la bienvenida a todo aquel que empiece a conocer este extraño universo, sin más que decir la continuación de los bebés secundarios y la promesa vacía de dejar de hacer el vago y actualizar más seguido...

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América era sin lugar a dudas el lugar perfecto para poder ser tú mismo, Kunihiro se sentía en el sueño americano, cuando se fue de Japón su misión era tomar las riendas de su vida, pero todos sus planes eran netamente profesionales, siempre se planteó desarrollarse más como profesional que como persona, estudio y se preparó olvidando etiquetas básicas de socialización incluso se saltó esa parte de la adolescencia donde debía tener amoríos, aunque por su puesto ¿cómo tener noviecitos si ya tenía un perfecto prometido?, un alfa de clase uno, lleno de virtudes y mal carácter, sonríe recordando a Souichi y se pregunta cómo le estará yendo, su comunicación es constante, es solo que él no habla mucho de su probablemente inexistente vida amorosa, la idea de que este solo lo reconforta de alguna manera, no quiere que salga con alguien por salir del paso o peor aún, que se enamore de alguien que lastime su buen corazón, su hilo de pensamiento enfocados en su “ex prometido” son cortados por una chica alta de cabellera larga y rubia atada en una coleta, su vos es autoritaria, su semblante fuerte, es realmente bella cuando la ves pasar, hasta que abre la boca demostrando ser una alfa ordinaria que no piensa antes de hablar, sin contar que no oculta su naturaleza pervertida, se podría decir incluso que se siento orgullosa de ser así.
-Admito que estoy sorprendida de que me llames tan tempano por consejos sobre sexo- apenas se pronunció la palabra sexo Kunihiro ya estaba saltando de su mesa para callarla, tal vez debió decirle que se vieran en otro lugar
-Mary, ¿podrías contenerte?, solo quiero que me digas como acercarme a él, en el pasado lo lastime mucho, no entiendo que son estos sentimientos y menos entiendo que fue esa confesión de el
-si ya te dijo que te ama ¿cuál es el problema?, le estas dando muchas vueltas solo ve y se tú mismo, pero en una versión más atrevida, sonríele e interésate por él, listo hay esta- dijo todo eso dejando a Kunihiro con la palabra en la boca, cuando él se giró para ver porque salió tan de prisa noto la obvia razón, un chico lindo de ojos azules y cabellos negros estaba hablando con ella en el marco de la puerta, “otra vez de cacería”
-Cuando quieras información sobre cómo hacerlo me avisas- grito la chica a todo pulmón desde el otro lado de la habitación, guiñándole un ojo mientras dejaba a un avergonzado Kunihiro, ese comentario podía ser tomado desapercibido, no fue directo, inconscientemente se alegró de ver como ella era “sutil”.
El Kunihiro normal ya pasaba antes demasiado tiempo con Masaki lo de ahora era innecesario, realmente odiaba la música que ponía cuando pintaba, pero tenía que demostrar “interés”, llevaba una hora observando el lienzo no lo había interrumpido porque sabe que necesita concentración, pero lo que no sabe es que la razón por la que no pinta es gracias a un encantadoramente abrumador hombre que llevaba una hora observándolo, estaba en su límite quería echarlo, su presencia lo incomodaba de muchas maneras, ni la música a todo volumen lograba distraerlo de la figura del omega de lentes frente a él.
-Kunihiro-sama, ¿quiere que lo lleve devuelta a casa?
-No, me puedo ir solo, pero quería esperarte para pregúntate algo.
-Dígame lo que necesite.
-mañana es libre, ¿Qué harás? - los ojos de Masaki se abrieron enormes, ¿había escuchado bien?, por un momento su corazón se detuvo, luego volvió a latir para responder.
- ¿Tiene algún viaje planeado? - probablemente la razón de que pregunte por su tiempo libre es que necesite a su mayordomo, frunce el ceño ante la idea y vuelve a decir- tengo todo el día libre excepto en la noche, ya tengo planes.
-entonces tendremos una cita en la mañana, y ahora que estoy en eso- lo medito sonriendo de forma traviesa- yo conduciré, pasare por ti a las ocho, espero estés listo a esa hora, no uses nada formal… ahora si me puedo ir.
Con una sonrisa triunfal sobrada de confianza salió de la habitación con su corazón latiendo aceleradamente, se dio cuenta muy tarde que estaba soltando feromonas de cortejo, con suerte al ser un beta no se percataría, si fuese un alfa ya lo habría tirado al suelo lo cual no le molestaba de ninguna manera.
Kunihiro se marchaba pensando en que deberían hacer mañana mientras que Masaki terminaba de procesar lo que acababa de ocurrir- pero qué diablos- su rosto estaba sonrojado y se cubría con una mano, solo pensaba en que no se debía ilusionar pero acababa de ser invitado a una cita, ¡una cita!, el miedo a ilusionarse lo aprisionaba en miles de sentimientos, si hubiese sabido de antemano las intenciones del otro habría dicho que estaba ocupado el mes entero de ser necesario-aatfsad eres tan cruel Kuni...hiro- soltó un suspiro tomando muchos colores y pinceles, la inspiración llego, mañana era un día importante debía aprovechar el tiempo.
La mañana llego rápidamente Masaki se sentía a morir paso la noche pintando apenas y pego el ojo, el reloj marca las 7:35 – ¡maldición Kunihiro!- de un brinco corre a la ducha alistándose en cuestión de segundos, con el cabello mojado ve nuevamente la hora, faltando un minuto para las ocho suena el timbre, con una sonrisa avergonzada abre la puerta, “siempre tan puntual”, se siente seguro de su capacidad para controlarse ha vivido una vida al lado de quien ama ocultándolo todo ¿porque hoy sería diferente?, pero sus ojos no están preparados para lo que ve, ese maravilloso hombre viene perfectamente arreglado con una camisa de botones color blanco, pantalones vaqueros de tono oscuro los cuales tienen una correa que hace juego con su chaqueta café, la cual esta recogida hasta los codos quedando justa en los brazos dando mucho que desear, atractivo es poco, solo alcanza a pasar saliva y saludar cuando ya es tomado del brazo para salir.
-¿A dónde nos dirigimos?- pero Kunihiro va concentrado en el camino, el sol le da en el rostro iluminando las hebras de su cabello, “¿Por qué hoy se ve tan sexy?”, y como si leyese su mente le sonríe de medio lado volviendo su vista al camino con un simple. -Es una sorpresa-; al llegar se da cuenta que están en:
-¿Un museo?, la verdad no me esperaba esto, después de todo nunca coincidimos en nuestras opiniones sobre arte.
-Apuesto que no lo sabes por tu reacción, pero hoy es el único y ultimo día en que se exhibirá una pieza de tu artista favorito, ese tipo francés por el que flipas.
Los ojos de Masaki se abren de a más no poder, es imposible, bueno el si se emociona por un artista en particular, pero no es como si lo gritase a los cuatro vientos, ve el museo y seguidamente a su acompañante lo nota feliz, es decir que se dio cuenta de que esto era importante para él, hoy podría ser el mejor día de su vida, esta es una pieza única que no suele ser sacada de Francia por su delicadez e importancia sentimental para el artista, si la pieza está aquí él no debe estar lejos, el solo imaginar que puede estar en la misma ciudad que su ídolo lo tiene en las nubes, pero entonces Kunihiro lo toma de la mano y lo aleja de la multitud llevándolo tras una puerta de un área apartada, por un momento su cabeza pensó en un par de ideas pervertidas, pero lo que se encuentra tas la puerta no es nada más ni nadie menos que…