Tomar agua estando de cabeza

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Segundo intento: Tomando agua de cabeza

- Minho, apúrate – vaya, tan fácil que es solo mandar y tan difícil que es obedecer, pero no queda de otra si eres el maknae de tu "pandilla de vagos", como dice mi madre cada que salgo con mis amigos – ándale Minho o se acabará la carne – ingresamos a la aún desalojada cafetería dirigiéndonos directamente a la barra.

- Hola muchachos ¿cómo están el día de hoy?

- Muy bien señora Jin y ¿usted, le ha quedado deliciosa la carne igual que siempre? – pregunto un coqueto Heechul hyung, a lo que simplemente noté como la señora [que podría ser nuestra madre] se sonrojaba y tomaba el pedido de cada uno.

- Hola Minho~ - canturreo la hija menor de la señora Jin mientras me daba mi bandeja con la comida que había pedido, le sonreí en respuesta e hice una reverencia al tiempo que sutilmente ella rozaba mis dedos – espero te guste, aliméntate bien ¿si?, puse chocolate extra en tu helado – iba a decirle que dejará de hacer aquella clase de cosas por mí, pero fui interrumpido brutalmente por un fuerte ...

- ¡HIP! ¡HIP!

- Oh Minnie – le llame mientras veía su ceño fruncido y sus bracitos cruzados sobre el pecho - ¿cómo te fue ayer en tu primer día?.

- ¡HIP!

- ¿aún sigues enojado conmigo por lo de ayer? – pregunte mientras dejaba mi bandeja de comida en la barra y le tomaba de la mano, él simplemente se dejo tocar y fue relajando su entrecejo – yo, no quería hacerte daño conejito, yo... yo solo quería – le tome de la barbilla mientras me perdía en sus ojos color miel – yo solo quería que.. tu... hi... po... de... sa...

- Solo ¡BÉSALO Y YA! – gritaron mis hyungs desde nuestra mesa predilecta, fue ahí cuando note que la cafetería ya estaba llena de todos los estudiantes y al menos el 85% de ellos estaba al pendiente de lo que hacía con el conejito; entonces lo solté como si algo me estuviera quemando, noté algo raro en su mirada por lo que trague saliva al tiempo que tomaba mi bandeja de nuevo y me iba a desayunar con mis mayores. Tan solo di tres pasos cuando escuché nuevamente ese HIP que últimamente me estaba sacando de quicio.

- Tonto Minho, tonto Minho, tonto y más tonto.

Así es, ahí estaba yo, frente al espejo de los baños del cuarto piso de la escuela [puesto que son los más solos] lamentándome el cómo trate al conejito en la cafetería, porque después de que le solté lo estuve checando a cada instante, noté que la mitad de la cafetería empezó a murmurar sobre él; mientras mi conejito se hacía el sordo y pedía su desayuno junto con su grupo de compañeros quienes también fingían que nada había pasado; también vi como la hija de la señora Jin le entregaba de mala manera su bandeja de comida, pero lo que más dolió fue ver que paso tres veces cerca de mi durante el desayuno y jamás volteo a verme, y ese molesto HIP tampoco apareció; entonces comprendí que había sido el peor idiota por cómo me aleje de él siendo que moría de ganas por besarle.

- IDIOTA – musite una vez más mientras me veía por el espejo y fue en ese instante donde lo vi, con sus ojitos bien abiertos y la sorpresa marcada en el rostro; quiso salir del baño – ¡hey! Espera – le grite avanzando a grandes zancadas para tomarle de la muñeca y meterlo de nuevo a los baños – oye, espera ¿si? – le pedí suplicante, él simplemente asintió mientras se reflejaba en mis ojos – yo quería pedirteperdónporloidiotaquefuienlacafeteria – así Minho, bien hecho, tonto idiota que no sabe hablar, me volví a regañar mentalmente al ver su cara de confusión por haber hablado tan atropelladamente. Suspire profundamente y le tome del rostro, sintiendo ampliamente como sus mejillas comenzaban a tornarse calientes y sus ojitos brillaban de forma peculiar – Minnie~ conejito, yo quería pedirte perdón por lo idiota, imbécil y cobarde que fui en la cafetería, yo... yo no quería comportarme así, yo en verdad quería disculparme pero... mis hyungs~ y entonces la escuela... yo... - noté una sutil sonrisa saliendo de sus labios y aquello en definitiva me enamoro aún más, así que me acerque un poco más mientras probaba con cada una de mis papilas gustativas su aliento; y debo decir que si así de exquisito era su aliento en definitiva dejar de besarle iba a ser un peor reto que chuparse el codo; así que no había más que perder pues al verle con los ojitos cerrados hacía que se viera aún más apetecible de lo que ya era. Bienvenido a la gloria Choi Min Ho.

HipoWhere stories live. Discover now