Blossom 🌸 Itachi Uchiha 🔞

🌸 5

– ¿Itachi?

Aquel levantó la vista de su teléfono y sonrió al verla.

– Tn, hola.

– Ah…H-Hola –tragó saliva – ¿Qué…Qué haces…aquí?

– Te dije que te ayudaría apenas llegara, ¿No?

– Cierto…Ahm. Pasa –se acercó a la puerta y la abrió.–, adelante.

– Gracias.

Ambos entraron, ella cerró la puerta y se dirigieron al living.

– Siéntate.

– Sí, gracias –se sentó.

La pelirrosa se quitó su abrigo, revelando debajo el traje que había usado la noche anterior para bailar. El pelinegro se sonrojó al verla, y volteó la mirada.

– Lindo…uniforme.

– Lo usé anoche para bailar. Como llegué tarde y me quedé dormida, no tuve tiempo de cambiarme.

– Entiendo.

– Voy a…quitarme esto. Dame un segundo.

– Sí, está bien.

Tn se dirigió al cuarto, se quitó aquel corto conjunto y se vistió con un short de tela negro y una larga camiseta de color lila pálido, se puso un par de calcetines y regresó a la sala.

– Ahm… ¿Quieres tomar algo?

– ¿Desayunaste?

– Ni siquiera pude dormir bien…

– Entonces desayunemos –se levantó.– Yo lo preparo.

– …Está bien.

Itachi se quitó su abrigo y el saco de su traje, los dejó sobre el respaldo del sofá y se dirigió a la cocina. Tn lo siguió, curiosa.

– ¿Puedo? –la miró.

– Ahm…Adelante. Siéntete como en casa –sonrió, algo nerviosa.

– Gracias –sonrió.

El pelinegro desabotonó los botones de sus mangas y las arremangó hasta sus codos, se acercó a la nevera y la abrió, para tomar algunas cosas de ella y comenzar a cocinar. La pelirrosa suspiró, por suerte había hecho las compras antes de traer a su sobrina al departamento, pues esa nevera siempre solía estar medio vacía, con solo algunas latas y/o botellas de alcohol y restos de pizza.
                  

Minutos después, ambos se sentaron a la mesa. Itachi había preparado pancakes con miel y café, y sirvió a ambos. Tn observó la comida frente a ella y tragó saliva, atrayendo la mirada confusa del pelinegro.

– ¿Sucede algo? –ella negó con la cabeza.– Si no te gusta, puedo hacer otra cosa.

– N-No, no es eso, sólo…no acostumbro a desayunar.

– …Cierto, a la mañana sueles estar dormida, ¿Verdad?

– A esta hora, sí.

Ambos rieron.

– De todos modos, come. Necesitas tener algo en el estómago.

– Ugh. Bien…creo –tomó el tenedor y comió un poco de los pancakes.

– ¿Al menos comes algo en el bar?

– ¿El alcohol cuenta?

– ¡Tn!

– ¿Qué?

– No puedes alcoholizarte, tienes una menor a cargo.

– Por dios, no empieces. Ya te pareces a Ino.