Nuestra Historia [En Edición]

Increíblemente dulce

— Lucas... si te quedas aquí, ¡Mínimo guardame unas galletas!

Él solo me miro y se metió una galleta a la boca. ¡Uy! como me sacas de quicio.

— O-bli-ga-me.

Arrastró la palabra para molestarme aún más...

¡Ni siquiera se por qué te guarde las galletas!

Estaba sentada en mi sofa frente a Lucas, quien se metió en mi habitación luego de que Lily me deseara las buenas noches.

Y en la tarde, después de tomar el té, guarde unas galletas para comerlas con él...

¡PERO AHORA EL BASTARDO NO QUIERE COMPARTIRLAS!

Sniff tengo hambre...

— ¿Por qué guardaste las galletas? sabes como soy cuando hay galletas.

Suspire, la verdad es que yo tampoco lo sabia, me encogí de hombros.

— Las guarde por si venias o por si me daba hambre.

Mire las galletas que quedaban, si no me apresuraba Lucas se las comería todas...

4 galletas + 2 manos = bocadillo nocturno

Si mis cálculos son correctos... quedan 8 galletas, asi que solo tomare 4 y me las comeré.

Mire a Lucas. Él parecía distraído, bingo.

1...2... ¡y 3!

Tome las cuatro galletas y me las comí rápido para que Lucas no me las arrebatará otra vez.

Pero cuando fije mi vista en él no hizo nada, solo miraba las galletas...

Ahora que lo pienso, tengo un poco de sueño...

— Sabes Lucas... no comeré nada más por ahora, ten te las daré.

Le entregue la caja que contenía las galletas, eran cuatro pero aún asi el se las comería. Además estaban intactas.

— Creo que me iré a dormir.

Lucas no dijo nada cuando dije aquello y solo se dispuso a terminar la galleta que estaba en su mano. Me levante para ir a mi cama.

Cuando estaba apunto de tirarme a la cama fui jalada hasta la pared.

Mi espalda dolió un poco por el golpe, cerré mis ojos por unos momentos y cuando los abrí, unos ojos rojos me miraban.

Espera. ¿Qué?

Parpadeo un poco, sin creer lo que tenia en frente. Lucas me estaba acorralando con su versión de siempre... esto es raro, siempre que me molestaba ocupaba la versión adulta pero ahora...