Confusión

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-¿Que tú qué?

-¡Me dormí! -gritó Hange mientras cubría su rostro con sus manos.

-No puedo creerlo, ¿de verdad lo hiciste? -Nanaba reía sin parar mientras se sobaba el estómago con ambas manos.

-¡Sí! Qué pena, pero... ¡no me arrepiento! -dijo ella, alzando las manos y cerrando los puños en señal de triunfo.

-Eres terrible, Hange. Ya imagino al pobre Levi todo emocionado y tu dormida, espero no hayas babeado su hombro -bromeó la joven de cabellos rubios.

-Claro que no, de haberlo hecho, no estaría aquí conversando contigo, aunque... ¿y qué si lo hubiera hecho? -respondió elevando los hombros, despreocupada.

Nanaba y Mike visitaron a Hange en su departamento al día siguiente de la "cita" de ella con Levi, les contaba los pormenores de la salida cuando ese hecho hizo reír a Nanaba hasta las lágrimas. Mike escuchaba mientras también reía, solo que de manera discreta.

-Hange, no actúes como una niña, por favor -aunque las cosas que decía su amiga le causaban gracia, no le parecía bien que actuara de esa manera, sentía que su deber como amigo, era hacerle ver que lo que hacía no era correcto.

-Ay, Mike, ¡no me regañes! Nana, dile a tu hombre que no me regañe -Hange se quejó con su amiga mientras hacía un puchero.

-¿Y qué más pasó? ¿Levi no intentó algo contigo? Y si Mike te regaña es porque te lo mereces -Nanaba se limpiaba los rastros de las lágrimas a causa de la risa.

-¿Intentar? ¿Intentar qué? -Hange ladeó la cabeza, sin entender.

-Ya sabes, impresionarte, enamorarte o algo así.

-Bueno, no te conté pero... le dije que no se ilusionara conmigo.

-¿Por qué hiciste eso? -exclamó Nanaba, sorprendida.

-Zoë, ¿a qué estás jugando? -Mike entró de nuevo a la conversación, tal parecía que estaba en desacuerdo con la actitud de su amiga.

-Yo no juego a nada, tal parece que te dio por atacarme hoy -reprochó Hange, fingiendo consternación.

-¿Entonces por qué le dijiste eso al enano?, ese juego de estira y afloja no me gusta.

-Solo no quiero que piense que me derrito por él cada vez que lo veo, y no se trata de un juego. Es mi sentir lo que me hace actuar así -aunque hablaba de manera directa y un poco altiva, por dentro estaba emocionada, el convivir con Levi el día anterior le había gustado mucho, esperaba que pudieran salir así más veces en el futuro.

-Entonces sí te derrites -Nanaba meditó las palabras dichas por su amiga.

-No seas boba, es un decir -entonces Hange caminó hacia el otro sofá y se dejó caer de espaldas en este, dándole mentalmente la razón a su amiga.

-Entonces piensas darle una oportunidad o no -Mike contraatacó.

-No lo sé, grandulón, no me presiones. No puedo responder a algo así de manera apresurada. Es la primera vez que salimos después de tanto tiempo, no puedo mostrarme de manera abierta con él todavía -ella alzó sus piernas, estirándolas y tensándolas por completo, tenía buena elasticidad.

-Pero cortaste de tajo sus ilusiones -Nanaba tampoco parecía comprender la situación de la mujer de cabellos castaños.

-Claro, pues él cortó de igual manera las mías -enunció seria, manteniendo su posición con las piernas arriba.

-¿Te estás vengando? -Algo no andaba bien con Hange, y Nanaba trataba de comprender el actuar de su amiga.

-Algo así...

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