Gym || Kv

Extra II

Especial Perucho no tan perucho en cuarentena.

Si no eres perucho ¿meperdonas? 😔👌🏻

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Día 12 de cuarentena y la verdad es que la vida encerrados en casa, no era del todo buena para ser sinceros.

Los cuatro saltaron al saber que estarían en casita, sin moverse, viendo peliculas todo el día o jugando ya sea en línea o cualquier cosa que se les diera la gana... Pero qué equivocados que estuvieron ante aquella felicidad.

Ya habían hecho de todo y aún faltaban aproximadamente unos tres días más para que se acabe este encierro. Estaban al borde del suicidio y lo mismo era con YeonTan, que corría de un lado al otro todo hiperactivo ya que no podían sacarlo a pasear.

— ESTOY HARTO, NO PUEDO MÁS CONCHESUMARE, ME TIRO.

— JUNGKOOK, CARAJO, VEN AQUÍ, GILAZO.

Gritó Kim desde el mueble al ver que su novio iba en dirección al balcón, y es que los pobres amaban tener tiempo juntos en casa, ya sea ellos dos solos o con sus hermanos, pero el tener esa presión y obligación de no salir de casa, los hacía querer salir, incluso cuando se las habían pasado casi todas las vacaciones en casa, tal y como lo estaban haciendo ahora.

— Asuuuu, Tae, déjalo que se tiré nomas, ya no aguanto su cara de ese huevón.

— Oe, más respeto conchetumare que soy tu hermano mayor.

— Eso no dice tu tamaño, chato e mierda.

— JEON SOOBIN, ME ESTÁS HARTANDO.

— TIRATE PE, LE HARÍAS UN FAVOR A LA HUMANIDAD.

— ME TIRO PE.

— ¡Jeon JungKook, ven aquí en este instante!

El mayor de los Jeon, con un puchero fue renegando hasta el costado de su novio, que le dio sendo sape en la cabeza por cojudo.

— Baboso eres ¿no? ¿Te caíste de cabeza al water de chibolo o qué?

— Ya oe...

— SILENCIO, VIZCOCHITO VA A DAR UN ANUNCIO— Interrumpió Yeonjun.

Todos dejaron todo lo que estaban haciendo y corrieron a la sala a ver lo que él señor presi tenía que decirles y es que, solo esperaban buenas noticias...

— No jodas...

Más de 300 casos y cuarentena 13 días más.

Jungkook y SooBin se abrazaron queriendo llorar y Yeonjun con TaeHyung simplemente los miraban ya hartos de todo el show que se estaban montando. Eran unos exagerados, no era como si todas sus vacaciones no se la hubieran pasado literal haciendo nada y tirados en la cama. Prácticamente hacían lo mismo, solo que ahora debían de hacerlo por obligación.

— ¡Extraño mi pollito a la brasaaaa!— Decía Kook lloriqueando entre los brazos de su hermano menor, que se encontraba en las mismas situaciones.

— ¡La salchipapa de la tía venenooo!

— ¡Ya mierda, ni que yo cocinara feo!— se quejó Kim con un puchero y su hermano se levantó del sillón en el que estaba para ir con él y abrazarlo.