Capítulo uno

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Caminar por el campus lleno de estudiantes emocionados en su primer día de clases me causaba felicidad. Años atrás había sido esa chica de dieciocho años también, había tenido la mirada soñadora de quien piensa que sus sueños se han cumplido por el hecho de haber entrado a la universidad que habían querido. Viéndolos, volvía a sentir esa emoción, sólo que ahora no tenía dieciocho, estaba a dos semanas de cumplir veintitrés y estaba estudiando un master en literatura. Todos siempre me habían dicho que no era necesario estudiar más allá de mi carrera, al final de cuentas podría tener el trabajo que quisiera por el simple hecho de ser reconocida por muchas personas en mi canal de youtube donde hablaba de libros; quizá era cierto, siempre era la invitada a las convenciones de libros más populares, incluso un año atrás había ido a los estados unidos, y sí, me habían ofrecido varios trabajos pero no quería ser profesora de niños, quería dar clases en universidad y para eso necesitaba más estudios.

Por lo que cuando me aceptaron en la universidad de Dublín realmente no me importó nada y corrí hacia aquí desde casa en Manchester, dejé a mis padres y al amor de mi vida.

Había conocido a Charlie en mi segundo año de universidad, nos encontramos en una fiesta de fraternidad, era más alto que la mayoría de los otros chicos de ahí, su gorra puesta hacia atrás y su piercing en la ceja, me habían hecho suspirar un poco, sin embargo, había leído varias libros sobre ese tipo de chicos llenos de perforaciones y tatuajes. Me mantuve alejada de él por un rato hasta que inevitablemente nos encontramos mientras me servía otra bebida; se presentó y me hizo reír de inmediato. Charlamos el resto de la noche en una zona apartada de todo el ruido. Descubrí que estaba estudiando periodismo, era de último año y estaba realizando su pasantía en un pequeño periódico, él esperaba quedarse ahí luego de graduarse, era un completo nerd, sus notas eran tan perfectas que iba a graduarse con honores. Salimos un par de veces después de ese día y lo formalizamos unas semanas después, fuimos felices durante tanto tiempo que ahora me era difícil estar sin él.

Terminamos después de que a él le dieran trabajo en otra ciudad, iba a ser increíble, un buen puesto y gran salario, cuando me lo dijo realmente estábamos emocionados, me habló sobre mudarnos juntos y cuando nos estableciéramos en nuestra nueva vida quizá podríamos casarnos. Por un momento pensé que podía funcionar, yo podría aplicar a una universidad más cerca (aunque no era realmente lo que quería), conseguir un trabajo y ser feliz con Charlie pero una semana después me aceptaron en la universidad que yo quería con una beca completa. Lloré todas la noches durante una semana entera, analicé los pros y los contras y luego lo hablé con mi novio.

Tres meses después me mudé a Dublín con el corazón roto.

Ellie, mi mejor amiga de toda la vida no obtuvo una beca, pero si unos padres millonarios que le pagaron la universidad para hacer un master en educación y nos mudamos juntas a un pequeño departamento de dos habitaciones y una grandiosa sala de estar donde colgamos una pantalla plana enorme para ver maratones de vampire diaries en nuestro tiempo libre. Ella era increíble, no hubiera podido salir de la depresión que me dejó alejarme de Charlie sin mi mejor amiga.

En mi primer semana de clases conocí a algunas chicas de los que me hice amiga, mi grupo era extremadamente pequeño por lo que tenía la esperanza de llevarme bien con todos, también conocí a la profesora que estaría asesorándome durante mi tiempo en la universidad y me dejaron mis primeras tareas. Me enfrasqué tanto en la escuela que olvidé por completo subir mi video semanal a mi canal de youtube.

Lo comencé un año antes de entrar a la universidad, no tenía muchos amigos y sólo podía contarle a Ellie sobre los libros que leía (ella no era una gran lectora como yo), Ellie fue quien me motivó a subir mi primer video hablando de mi libro favorito del momento, Percy Jackson, resulta que me mostré tan entusiasta que obtuve buenos comentarios y demasiadas visitas en mi primera semana, probablemente también tuvo que ver el hecho de que recientemente mi padre me había hecho un librero magnifico, y mamá me había comprado de esas luces bonitas para adornarlo. Yo había sido lectora desde que era una niña por lo que había acumulado muchos libros para cuando grabé mi primer video. Se veía bien y lo alabaron, a mis seguidores les encantaba cuando Ellie y yo hacíamos actividades con mi montón de libros y curiosamente amaban los videos donde organizaba mi librero.

Aunque volviendo a lo importante, desde que había iniciado mi canal jamás había olvidado subir mi reseña de la semana, todos los domingos estaban listas, pero estar en otro sitio, tratando de establecerme para mi año escolar y todo eso, realmente me habían hecho olvidar el video, además, no había leído nada desde que Charlie y yo habíamos terminado.

Llegué a mi departamento e inmediatamente me dispuse a grabar una disculpa para mis seguidores, prometiéndoles que estaría subiendo una reseña lo más pronto posible. Además, les dije que en instagram subiría historias sobre Dublin, ya que mi mejor amiga y yo estábamos planeando visitar la ciudad durante el fin de semana de mi cumpleaños. Después de eso, me dediqué a buscar mis siguientes lecturas y preparar la comida.

++

—Así que conocí a este chico —comenzó a decir Ellie mientras comía un poco de cereal—, tenemos una clase optativa juntos, es guapo, alto, con unos grandes ojos azules...

—Tu tipo de chico —le sonreí.

—Definitivamente. Como sea, fuimos y tomamos un café, hablamos por horas y supongo que nos hicimos amigos. Pero lo importante aquí es que me dijo donde trabaja.

La miré, aunque realmente no entendía porque eso era de gran importancia.

—¿Trabaja en un club nudista de solo para mujeres?

Mi amiga sonrió.

—Creme, podría completamente ser ese tipo de chico, pero no. Para pagar sus estudios es portero/seguridad en el club más exclusivo de la ciudad. Casualmente mencioné que mi mejor amiga cumplía años en dos semanas y me dijo que podría conseguirnos una mesa.

—Se quiere acostar contigo.

Ellie bufó.

—Si lo quiere o no, no voy a desaprovechar la oportunidad. ¿Sabías que tienen una zona súper VIP donde hay famosos? Literal, ¡podríamos encontrarnos con Liam Hemsworth o Justin Bieber!

—Dudo mucho que ellos se acerquen a los simples mortales, de cualquier forma, sabes que no quiero celebrar mi cumpleaños.

Ellie dejó su plato vacío en la mesita frente a nosotras y me miró. Odiaba esa mirada de lastima, como si se sintiera mal por mi cuando ambas sabíamos que lo que me pasaba era exclusivamente por mi culpa. Yo había sido quien dejó ir a Charlie, la que destruyó la vida que podríamos haber tenido.

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