24 de Septiembre 2016
Ellie tenía el cabello más bonito de todo el mundo. Era rubio y ondulado que realmente jamás ocupaba alguna herramienta para estilizarlo al contrario del mío que era tan lacio que tenía que pasar horas peinándolo para lograr unos rizos decentes que se destruían unas horas después.
Leí una pequeña novela mientras mi mejor amiga arreglaba mi cabello y se quejaba de cuan largo era y lo complicado que resultaba para ella, probablemente debería cortarlo y cerrar ciclos, como muchos solían decir, pero ¿quería dejar de extrañar a Charlie y todo a lo que había renunciado?
Me quejé mil veces sobre no querer salir a festejar mi cumpleaños, no deseaba ser feliz cuando lo demás en mi vida era un desastre. Ellie respondía que no podía seguir sufriendo después de tantos meses, y quería creerle pero sinceramente, no sabía si podía lograrlo. Sin embargo, la dejé seguir peinando mi cabello.
—Podría estar muriendo, pero verte a ti es lo único que necesito para sobrevivir —cantó Ellie—, eres ese primer rayo de sol que ilumina la ventana.
—El que me prepara para un glorioso día, eres la única a la que necesito, la única por la que respiro—murmuré.
—¿Por qué se retiró de la música? ¡Diablos! Extraño su música.
—Quizá las drogas acabaron con él.
Durante su adolescencia, Ellie había amado a un cantante de Rock que se retiró unos pocos años después de haber conseguido la fama. Recuerdo cuando él dio la entrevista, mi amiga lloró sobre mi hombro durante horas y dijo que sería el fin del mundo sin él. Le dije que no podía ser así pero eso solo la hizo enojar y dejó de hablarme durante un mes entero.
Yo había escuchado todas sus canciones e ido a un par de conciertos solo por Ellie y aunque no era mi tipo de música, había unas que ciertamente me encantaban como esa que estábamos cantando. Yo era más de banda de chicos, los Jonas Brothers habían marcado mi infancia totalmente y le era muy fiel a ellos pero ya que también se habían separado, mi mejor amiga y yo compartimos nuestro dolor.
—¡El no se drogaba! Era el chico más perfecto del mundo.
—Era un cantante de Rock, Ellie.
—¿Sabías que él nació en Belfast? ¡Sólo a unas cuantas horas de aquí! Algún día podríamos hacer un viaje y…
—Suenas como esa chica de la película de Stearling Knight, que lleva a su hermana a buscar a su ídolo por Hollywood.
—¡Buena idea! ¡Oh diablos! Me quemé.
Me reí de ella y dejé que continuara arreglando mi cabello.++
Llegamos a las diez en punto y la fila para entrar era enorme, por suerte un chico que se veía lo apenas mayor para estar en un bar salió por nosotros y nos dejó entrar. Aparentemente él era Declan, el amigo de Ellie. Era todo lo que ella había dicho, perfecto y con el cuerpo de un dios griego, aunque su rostro aun parecía el de un bebé. Era absolutamente tierno.
Tone-deaf era tan impresionante que me quedé sin habla, El lugar era oscuro pero las luces neón resplandecían, la barra tenía un color azul brillante y estaba acomodada en toda una pared. Es decir, era enorme. Había tres chicos y dos chicas en apretadas camisetas blancas sirviendo a los clientes. Frente a la barra estaba un escenario no tan pequeño, y a un lado se encontraba el dj, con sus rastas y ropa descolorida.
Pegadas a la pared estaban las mesas, y en lugar de sillas había cómodos sillones negros de piel. Luego, justo en medio estaba la pista de baile.
En la planta alta había gente charlando o simplemente se recargaban en el hermoso barandal de cristal y supe que a pesar de no poder distinguirlas, esas personas eran grandes celebridades. Estaba oscuro pero podría haber visto a Ed Sheeran, digo, no es como si su cabello fuera tan difícil de ocultar, por otra parte, había muchos pelirrojos en la ciudad.
En el momento en el que nos sentamos, una mesera llegó con la lista de bebidas. Ella era bastante bonita, tenía cabello de colores y labial oscuro. Nos sonrió.
—Hola chicos, seré su mesera esta noche. ¿Puedo traerles alitas para comenzar? Tenemos servicio de cocina hasta las once de la noche. A partir de esa hora el club deja de ser tranquilo. Hay karaoke por veinte minutos cada hora. Y ¡Oh! No se puede fumar aquí —señaló unas escaleras en una esquina—, las escaleras al lado de los baños los llevan directo a una terraza donde pueden sentarse y fumar tranquilos —¿Hay algún cumpleañero hoy?Levanté mi mano y la mesera me sonrió.
—¡Felicidades! Les traeré unas bebidas de cortesía más tarde. ¿Han decidido que van a tomar?
Después de decirle lo que íbamos a tomar, ella se retiró.
La música era alta pero aun así logramos conversar y reírnos como dementes mientras bebíamos, nos paramos a bailar y para antes de las doce ya me dolían las piernas y tenía ganas de quitarme los zapatos altos que traía puestos.
Éramos diez personas por lo que el alcohol comenzó a desaparecer rápidamente, bailé con un amigo de Ellie quien me invitó a una cita pero tuve que rechazarlo, realmente no era un mal partido, pero no quería estar en una relación cuando mi corazón aún estaba en aquella pequeña habitación… no, no iba a pensar en eso justo ahora.
Bailaba al ritmo de Can’t hold us y mi flequillo ya era un completo desastre, se pegaba a mi frente y sabía que si miraba a un espejo, vería mi largo cabello enmarañado. Le grité a Ellie que tenía que ir al baño y me dirigí hacia la larga fila. Había leído libros donde los protagonistas iban a los baños a tener conversaciones profundas (¡ja! Como no) y estos siempre estaban vacíos, pero diablos si eso era verdad.
Arreglé mi cabello lo mejor que pude y charlé con una chica que esperaba a su amiga, me recomendó un buen salón de belleza donde ella de hecho trabajaba y me dijo que con gusto me atendería si quería cambiar el estilo de mi cabello. Realmente almacené su número y prometí darle una visita.
Cuando regresaba a la mesa con mis amigos, mi teléfono vibró en el bolsillo de mi vestido; la hermosa sonrisa de mi ex novio llenó la pantalla de mi celular, supongo que no se había olvidado de mi cumpleaños, años anteriores había sido el primero en llamarme y aparecía en mi casa con un enorme ramo de rosas. Eran las once cincuenta, por lo que probablemente llamaba para eso.
Busqué las escaleras más cercanas para los balcones de los que había escuchado y esperé a que estuvieran con un poco menos de ruido.
La llamada terminó para cuando encontré un lugar completamente solo, supongo que todos estaban dentro en la ronda de Karaoke (ya que las mesas más entusiastas recibían tragos de cortesía). La siguiente vez que Charlie llamó, contesté.
—Hola.
—Gianna —sonaba angustiado—, ¿estás fuera de casa?
—Si, Ellie y un grupo de amigos salimos a…
—Necesito decirte algo, algo realmente importantePlaylist del capítulo:
🎸 Saw her standing there - The Beatles
🎸 Can't hold us - Macklemore
🎸 This is what you came for - Calvin Harris ft. Rihanna
🎸 Hymn for the Weekend - Coldplay ft. Beyoncé
ESTÁS LEYENDO
Tone-deaf
RomanceGianna está pasando por una mala ruptura. Su novio y ella han tomando caminos distintos. Ella acaba de llegar a Irlanda con una beca para estudiar Literatura, además, es una reconocida booktuber. Pero su vida no es bonita, hizo cosas malas, cosas qu...