La habitación 85

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¡Vamos chicas!- Gritó Penélope

-¡¿Por dónde se va?!- Pregunté yo

-Por aquí, aquí dice  en la segunda planta a la derecha están las habitaciones de la 70 a la 90- Respondió Less.

-Pues vamos por las escaleras que ya no hay tiempo de coger el ascensor- Dijo Penélope

 

5 minutos después...

 

-¡Aquí es!, ¡es esta!- dijo Less

 

Llamamos a la puerta, dentro de aquella habitación pudimos oír como alguien dijo: deben de ser los chicos de la 17, son los únicos que faltan. Espera un momento...¿ha dicho los? ellos no lo saben...

Pero de repente nos abrió un chico moreno con los ojos oscuros como el carbón. Dentro de la habitación se encontraban todos los chicos del internado, vale... esto no es lo que me esperaba... pero lo que de verdad me preguntaba era cómo narices entraban todos en una misma habitación, aunque la verdad es el doble de la nuestra.

 

-¡Chicos creo que han venido a decirnos algo!- dijo el chico moreno.

 

-Ehh, bueno... en realidad hemos venido porque ayer encontramos esta nota en la puerta de nuestra habitación- dije enseñándoles la nota.

 

-Eso no puede ser- dijo un chico de los que estaba sentado- nosotros solo dejamos las notas en las puertas de las habitaciones de los chicos.- dijo remarcando la palabra chicos.

 

-Bueno, en realidad sí que puede ser- dijo Penélope- ya que nuestra habitación esta en uno de vuestros  pasillos- dijo con una mueca de asco.

 

-Mi pregunta es ¿Qué estamos haciendo aquí?- dije yo algo confundida.

 

-Bueno... esto es una reunión de chicos para conocer a los nuevos, y vosotras estáis aquí por equivocación- dijo el chico que nos abrió.

 

-Bueno, entonces nos iremos.- dije yo.

 

-¡No, espera! dejad que se queden- dijo una voz riéndose.

 

-Sí dejad que se queden, que la de los ojos azules no está nada mal- dijo uno de ellos riéndose refiriéndose a mi. Pero espera... esa voz me sonaba... no puede ser. Tenía que ser él, el imbécil de la maleta.

 

Le dirigí una mirada fulminante, a la que él correspondió con un guiño. Todos se empezaron a reír y yo decidí irme con Less de aquella habitación.

 

-¡Hey vosotras!, ¡no me dejéis con esa panda de tarados con exceso de hormonas!- dijo medio gritando Penélope.

 

Llegamos a la habitación y empezamos a hablar.

 

-¿Qué ha sido eso?- dijo Penélope algo enfadada.

 

-¿El qué?- pregunté.

OPTIMUM FUTURUMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora