6 || Versión con censura

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|Advertencia|

Este capítulo fue censurado en la primera parte, para acceder a la versión sin censura ve a mi perfil de Ao3 con el mismo nombre


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>JinYoung.


Comí tranquilo en cuanto Mark-hyeong se marchó, al menos hasta que comencé a pensar en todo lo ocurrido desde ayer, no pude evitar el suspiro de melancolía, me sentía... roto, fui abandonado y remplazado por una mujer. Para los omegas masculinos, uno de nuestros más grandes temores es no ser suficiente para nuestras parejas y que decidan formar sus vidas con mujeres.

El supresor dejó de hacer efecto y un fuerte calor me envolvió lentamente.

Me levanté del sillón y guiado por mi olfato, tomé una prenda con el olor de JaeBeom aún presente. Era una chaqueta verde que le había acompañado a comprar.

Me tiré en la cama oliendo la prenda mientras con mi mano derecha masajeaba mi miembro por encima de la ropa, usaba mi imaginación para hacerme creer que tanto el olor como la mano que me tocaba eran de Kunpimook. Los gemidos se escapaban de mi boca y pronto comencé a desvestirme.

***

—¿Cómo diablos me puse a fantasear con eso? —me recriminé bajo la lluvia artificial sintiéndome tan sucio como para restregar mi piel con tanta fuerza que no tardó en escocer —. Estás peor de lo que creías JinYoung, mucho peor...

Salí envuelto en una toalla y me vestí con un par de bóxeres míos y una de las camisas de JaeBeom, aproveché para cambiar las sábanas y tomé otro supresor. El medicamento me daba mucho sueño, así que hice todo lo que pude para arreglar un poco el lugar antes de acostarme a dormir abrazado de esa chamarra verde.

Los 6 días restantes de mi celo Jack-hyeong vino un par de veces para recoger y traerme la ropa de JaeBeom, yo no podía verlo a la cara por la vergüenza, todo ese tiempo la pareja fue parte de mis fantasías sexuales mientras me masturbaba.

Cuando al fin acabaron esos días infernales me dediqué a ventilar la habitación y sacar la basura, cabe aclarar que ignoré los mensajes de mi mejor amigo y los de mi familia, los últimos eran por la vergüenza que sentí de mí mismo durante ese ciclo.

Al día siguiente era viernes, iría a la escuela para tramitar mi justificante de ausencia y ponerme al corriente con las clases. Decidí salir a caminar un rato para despejarme, así como bajar el estrés que conlleva estar encerrado por una semana, en una pequeña habitación y completamente solo.

En el restaurante tuve la mala suerte de encontrarme con Beom-ie y Jack-hyeong, tenía ganas de salir corriendo y lo hubiera hecho, si no fuera porque el senior me vio e hizo señas para que me uniera a ellos. Entonces me acerqué con las mejillas calientes, cada que los veía las imágenes que estuvieron en mi cabeza los últimos días volvían a mi mente.

—Young-ie, que bueno que ya estés mejor, me había preocupado el otro día que fui a tu apartamento —ese día mi imaginación fue muy lejos, así que cuando lo vi me puse tan nervioso que casi no podía hablar y mi cara por poco explota.

—Sí, bueno... Es sólo que llegó luego de... —busqué en mi cabeza las palabras adecuadas —. Luego de una situación algo... vergonzosa —diablos... ¿Qué hice para merecer esto?

—Oh... L-lamento haberlo mencionado —se disculpó de inmediato con las mejillas rojas.

—Pero qué lindos se ven los dos completamente sonrojados —amenacé a JaeBeom con la mirada.

—¿A quién mierda llamas lindo? —miré al senior, sorprendentemente habíamos dicho lo mismo a la vez.

—Dios, tampoco se sincronicen, dan miedo los dos juntos —me sentí tentado de golpear a mi amigo, pero Jack-hyeong fue más rápido.

—Cierra la boca si no vas a decir nada coherente, idiota —se volteó hacia mí con un gesto preocupado —. Lo siento, por favor siéntate a comer con nosotros, estábamos por ordenar, insisto.

—No me gustaría molestar, además me parece que estaban en una cita y... —JaeBeom no me dejó terminar.

—No hay problema, eres nuestro amigo y no nos hemos visto por una semana —dudé entre volver a replicar o no, pero sabía que no podría contra ellos, cuando algo les entra a la cabeza difícilmente puedes llevarles la contraria.

—Muy bien, comeré con ustedes —recorrí la silla y me senté frente JaeBeom, quedando a la izquierda de Jack-hyeong.

Mi amigo llamó al mesero para que tomara nuestras órdenes y, mientras esperábamos; tuvimos una breve charla sobre la escuela. Todo estuvo tranquilo, comimos en un cómodo silencio, al menos hasta que la gran boca del alfa se abrió.

—¿Cómo estás luego de todo lo que ha pasado? —dejé de comer para mirarlo con los ojos húmedos, una enorme incredulidad tiraba de mi pecho por lo ofensiva que se sentía esa pregunta. Incluso Jack-hyeong lo regañó con la mirada, sin embargo; decidí responder para no verme tan indefenso.

—Me imagino que... Mejor... —dudé acerca de mis palabras —Yo... S-siempre supe que él no era completamente mío, pero... Pero todavía me aferraba a una mínima posibilidad de estar juntos —me era muy difícil hablar sobre ello, era demasiado reciente todavía —. Se siente como que todo fue un sueño —murmuré para mí, aun si sabía que debía salir adelante, no encontraba la fuerza para ello. No todavía.

—JinYoung-ie, sabes que puedes confiar en nosotros, siempre estaremos para ti cuando nos necesites —la sonrisa de Jack-hyeong me tranquilizó un poco, claro que lo tendría en cuenta.

Comí con ellos y hablamos de cualquier tema. Ya era muy noche cuando volví a mi apartamento, entonces vi la maleta con la ropa de JaeBeom, lo que me trajo todos los recuerdos que aquellas cuatro paredes encerraban y suspiré preocupado.

—¿Qué me está pasando?

Más Que Un Tú y Yo || [Omegaverse/Got7]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora