Más Que Un Tú y Yo || [Omegaverse/Got7]

24

>JinYoung.

El lunes desperté desorientado, lo último que recordaba fue ir a una función de cine con Jack-hyeong y JaeBeom, no estaba seguro de cual película habíamos elegido, sólo que estaba muy cansado y ni siquiera habían acabado los comerciales cuando me hundí en el mundo de los sueños.

—Al fin despiertas, tienes el sueño un poco pesado —Jack-hyeong estaba frente a mí con una gran sonrisa.

—Hyeong ¿Qué hora es? —me incorporé despacio en busca de mi celular.

—Hora de que te despiertes y des una ducha si quieres llegar a tiempo a la escuela —JaeBeom apareció detrás, tenía un sartén en la mano y sirvió su contenido en tres platos en la mesa de la pequeña área destinada a ser el comedor.

—Bien... —me puse de pie y conseguí ropa, justo entonces mi teléfono me notificó de un nuevo mensaje.

En cuanto lo encontré revisé la barra de notificaciones y vi que el remitente tenía el nombre con el que HoSeok estaba registrado en Line.

«WonHo»
Espero que ya sea seguro volver a casa, mi hermano ya se cansó de tenerme con él 😅

Me reí del mensaje y le respondí que podía volver en cuanto quisiera.

—Oh —solté en cuanto me di cuenta de que tal vez sería extraño que continuáramos compartiendo cama.

—¿Sucede algo? —Jack-hyeong me dirigió su atención, dejando de pelear con JB porque el alfa quería limpiar sus mejillas como si fuera un bebé.

—HoSeok volverá a casa y... —miré la cama y luego a ellos —Ya saben.

—Ya veo... Creo que no habrá problema en que la sigan compartiendo sólo para dormir —aunque eso salió de la boca del beta, el alfa no se mostraba contento al respecto.

—Al menos hasta que consiga una nueva cama para ti, no me agrada la idea de que termines con su olor encima —era como un perro rabioso, gruñendo enloquecido por los celos.

—Puedes dejar marcas de olor si eso te calma —lo dije como burla, pero eso pareció iluminarle el rostro, logrando que me arrepintiera de abrir la boca.

—Me encanta esa idea —Jackson y yo rodamos los ojos.

«Este alfa tonto»

Me fui a duchar y antes de salir del baño me puse el uniforme, mientras abotonaba la camisa vi mi reflejo en el espejo y mi atención se enfocó en mi cuello.

—Bueno, parece que no seré yo quien lleve la marca esta vez —curiosamente, no me sentía mal por ello, sino que estaba emocionado por ver al beta con la marca de JaeBeom, así como ver al alfa con mi marca —. Tal vez un collar o un anillo.

Mis mejillas se pusieron rojas al imaginar una boda con el senior de medicina, pero mis ojos brillaron esperanzados. Realmente me gustaría que nuestro enlace fuera definitivo, no podía imaginar un futuro sin Jack-hyeong en él.

Desayunamos tranquilos, era una situación muy doméstica y encantadora. JaeBeom dejó a nuestro senior en su apartamento para que fuera al hospital en su propio auto, y a mí me dejó en la facultad con la promesa de pasar a recogerme al acabar las clases.

—Jack-hyeong se quedará en la noche para la guardia, pero podemos ir a cenar tú y yo —acepté feliz de pasar tiempo con él, aunque me encontraba un poco decepcionado de no tener cerca al beta.

—Nos vemos en la noche —nos miramos por un largo rato, disfrutando de nuestro momento, antes de ser yo quien se acercara a besarlo, sin importarme si alguien nos veía, sólo quería esto, poder besar a mi compañero sin importar el exterior y las palabras venenosas de los demás.

Al menos hasta que sea demasiado para mí.

Bajé del auto con determinación. Nadie me haría sentir menos el día de hoy, mañana quizá sí, pero hoy no.

Avancé por el pasillo y tal como esperé, muchas miradas estaban sobre mí, al menos sólo la de aquellos que estaban más interesados por la vida de otros que por la suya misma. Los murmullos le siguieron poco después, ahora no era un omega abandonado, no. Me había convertido en una zorra que era follado por un alfa y un beta, además de ser un imbécil que se metía en relaciones ajenas.

—Bola de zorras envidiosas —HyeMin acariciaba mi brazo con un puchero —. No les hagas caso Young-ie, tú eres el omega más afortunado de la facultad por tener como compañero al Moon de nuestra generación y además tener un enlace triple con su novio, uno de los tres médicos locos.

—Y no hay que olvidar que su ex es BamBam —YoonTae habló esta vez.

—Ni tampoco que YuGyeom lo estuvo pretendiendo antes de que Mark decidiera dejar los supresores y todos supiéramos que era un omega y su compañero —JiSoo también intentó animarme —. Son sólo celos, ya quisieran esos ser tan afortunados como tú.

—Tienen razón, soy muy afortunado y ellos no saben lo feliz que estoy —sonreí para demostrarles que todo estaba bien y eso pareció sacar un peso de sus espaldas.

Durante clases recibí papelitos llamándome zorra y por los pasillos la gente me miraba con asco. Lo único bueno de ese día fue una omega de primer año que se me acercó y confesó que ella también estaba en un enlace triple con su alfa y una beta, y que estaba impresionada de que no me ocultara por ello, cuando ella no era capaz de aceptarlo completamente.

Cuando las clases acabaron recibí un mensaje de JaeBeom, decía que llegaría por mí en 5 minutos, así que me senté en la entrada a esperarlo mientras repasaba los apuntes para el examen.

—Espera, si paso el celo con ambos, debemos tener bastantes provisiones y tengo que hablar con mi médico —me cubrí la boca con una mano —. Seguramente tendremos que dejar a Jack-hyeong a cargo de que usemos preservativos —me cubrí la cabeza con los brazos, sintiéndome totalmente avergonzado.

—Encontré una linda avestruz —escuché la voz de JaeBeom e inmediatamente después, algo frío y húmedo me tocó la cabeza, así que alcé la vista para encontrarme con un vaso de leche rosa.

—Gracias —iba a tomar el vaso, pero lo puso a la altura de su cabeza y estiró los labios como un pato.

Reí por lo tonto que se veía, pero igualmente me puse de pie y luego de puntas, recargué mis manos en sus hombros para evitar caerme y poder besarlo. Fue un beso suave, me gustaba la cálida sensación cada vez que nuestros labios se tocaban y el cosquilleo en mi pecho sólo podía hacer todo esto mejor. Nos separamos después de un rato, para mí pudieron haber sido segundos, pero por experiencia sé que el tiempo se va volando cuando besas a la persona que amas.

«¿Amor?»

—Ahora sí, toma —me dio el vaso después de un último beso corto.

—Gracias —toco mis mejillas, sólo para comprobar que están tan calientes como creo que están, pero es peor de lo que imaginaba.

—No quiero que vayamos muy lejos, seguramente tienes tarea y no me gustaría hacerte perder el tiempo —tomó mi mano y acarició mis nudillos con suavidad.

—Es muy considerado de tu parte, en realidad estaba pensando justo en eso, los exámenes van a iniciar pronto y tengo mucho por hacer —di un sorbo a la leche rosa y gemí de felicidad —. La leche rosa es la mejor y tú eres el mejor por traérmela.

—Entonces vayamos a algo cerca de aquí —besó mi mejilla y abrió para mí la puerta del auto.

Mientras cenábamos, había una inquietud que no dejaba de dar vueltas en mi cabeza.

El celo.