Más Que Un Tú y Yo || [Omegaverse/Got7]

20

>Jackson.

Me quedo en silencio por tanto tiempo que los sollozos que emite el joven omega son audibles, a pesar del enorme esfuerzo que pone en que no sea así.

—Young... —dudo un poco antes de acercarme y poner una mano en su hombro, eso lo hace voltear, dejándome enfrentar su mirada llena de desesperación, la cual me desmorona el corazón.

—Doy asco, lo sé, entiendo perfectamente si quieren irse —se limpia las lágrimas de los ojos, pero nuevas vuelven a caer —. Soy asqueroso y patético —lo dice con tanto desprecio que lastima.

—No, nada de eso, por favor escucha —«¿Acaso tengo algo que decir? Santísimo Dios, Jackson, no metas la pata» —. Estoy muy confundido por todo esto, no sé qué pensar al respecto, tal vez, sólo deba hacer lo que tú y abrirme, puedo hacer eso ahora, pero tengo que pensar sobre todo lo que acabas de decir y reflexionar —limpié sus mejillas, no podía verlo de esa forma —. Aunque te puedo decir que no das asco por tu forma de pensar, no serías el primer omega en querer un enlace triple, hay muchas relaciones así que son totalmente funcionales.

Enlaces triples. Aquellas relaciones entre un alfa, un omega y un beta; los tres se someten a una ceremonia de apareamiento diferente:

El alfa es marcado por el omega y el beta por el alfa, de esa forma se reclaman, muchos omegas tienen una ceremonia de bodas con los betas, después de todo; sólo los betas celebran bodas, entre alfas y omegas es un mero capricho, pero para los betas es su enlace eterno.

No era mentira aquello de que fuera común, varias parejas destinadas consideran unirse a un beta por cuestiones que sólo ellos conocen, puede ser estatus, amor o capricho. Fuera la razón que les motivase, ocurría. No era tan frecuente como los betas de compañía o emparejarse únicamente con un beta, pero no estaba tan mal visto, era una práctica remontada desde hacía muchos años atrás, probablemente impulsada por la posesión de harenes.

—¿No le doy asco? —negué totalmente convencido.

—Ya que estamos aquí, tal vez debamos abrirnos al respecto nosotros también —dirigí mi vista hacia JaeBeom, quien sólo observaba en completo silencio, algo totalmente escalofriante viniendo de él.

—Yo también tengo algunas cosas que decir —respondió con una voz diferente a lo usual, era profunda, me daba escalofríos —. Tú primero —asentí un poco cohibido, sentía algo extraño en él.

—Yo he estado bastante asustado estos días, pensando acerca de nosotros, mi relación con JaeBeom ha estado extraña, y nosotros dos —señalé a JinYoung y a mí — nos hemos alejado últimamente —me dirigía a JinYoung en específico, como si solamente estuviera hablando con él.

» Mark ha estado para mí, escuchando todo lo que tengo que decir y dándome apoyo cuando más lo necesito, en más de una ocasión, me he encontrado con ganas de dejar ir a mi novio para que sea feliz con su pareja destinada y no interferir entre ustedes, pero otras veces, sólo quiero estar a su lado sin importa nada más.

Me sonrojo al darme cuenta de que de cierta forma yo también he tomado en cuenta la posibilidad de una relación de tres y, por cierto; una bastante retorcida.

Ya no sabía qué más decir, había resumido todos estos meses de sufrimiento e incertidumbre a unas cuantas palabras y no encontraba más para decir.

—Nunca pensé más allá de mi egoísmo, la última vez que hablé sobre esto con JaeBeom me aseguró que siempre tendría ojos únicamente para mí —hice una mueca de disgusto al saber que esto sonaba muy duro —. Pero ya ves... Ahora estamos aquí —suspiré, era una situación tan intensa y estresante.

—Lo lamento —lo miré con tristeza, él no debía disculparse por nada.

—Está bien —tomé su mano y le sonreí para tranquilizarlo.

Subió su mirada repentinamente hacia JaeBeom, se veía descolocado, totalmente sorprendido, ¿había pasado algo que yo cómo beta no era capaz de notar?

—Entonces yo también hablaré —me levanté del suelo donde había estado desde que me acerqué a consolar al omega y tomé asiento junto a JinYoung —. Estoy totalmente confundido, a más no poder —se oía realmente frustrado.

» Durante todos estos años me he convencido de que el omega al que el destino me ha enlazado no es más que mi mejor amigo, que jamás podría sentir algo por él, que algún día encontraría a alguien que lo haría feliz, que lo mereciera más que yo y que yo podría ser feliz al lado de alguien más, la persona a la que llegaría a amar sin importarme el maldito enlace.

Sentí tensarse al omega a mí lado, pero no podía voltear a verlo, la intensa mirada de mi pareja me mantenía inmóvil.

—Pero ahora... —se revolvió el cabello con violencia —Es cierto, encontré a esa persona, y JinYoung había encontrado a la suya, pero como la vida es una perra, esa persona que encontró mi omega, la dejó por su pareja destinada ¡Vaya ironía! —se rio mientras negaba con la cabeza —. Y ahora yo estoy dividido entre seguir al destino o quedarme con el hombre que amo.

Veía las lágrimas en sus ojos, él siempre ha sido muy sensible, por más que sonriera todo el tiempo, siempre se guardaba todo. JinYoung no dudó en acercarse y yo tampoco, impulsado por mi amor hacia él, no podía verlo sufrir y quedarme de brazos cruzados.

—Pero al igual que JinYoung, no quiero tener que escoger, los quiero a ambos —su voz se empezaba a oír quebrada —. Los amo por igual, amo a JinYoung porque siempre ha estado a mi lado y siempre me ha apoyado, pero también amo a Jackson, porque él se ha vuelto todo para mí en este tiempo.

» No quiero tener que escoger entre mis dos amores, no quiero que uno de ustedes tenga que sufrir, quiero estar con ambos, cuidarlos a los dos, protegerlos y amarlos a la vez.

A pesar de todo, por más que todo parecía volverse cada vez más claro, aun así necesitaba pensarlo, necesitaba reflexionar sobre lo que sentía hacia el omega. Estaba dispuesto a un enlace triple, siempre y cuando mis sentimientos por mi dongsaeng fueran los mismos que lo tengo hacia JaeBeom, estaba dispuesto a ello...

¿Lo estaba?

—Yo también te amo, los amo a ambos, haría cualquier cosa por ustedes, incluso apartarme si así lo quieren —el omega sostenía el rostro de mi novio con ambas manos, ambos mirándose a los ojos directamente, podía sentir un cambio en el ambiente.

Un beso, dos, varios besos y luego uno largo y lleno de tantas emociones.

Ambos hombres que decían amarme se encontraban frente a mí, compartiendo el beso más hermoso que hubiera visto antes, era tan suave, cuidadoso, temiendo dañar al otro, disfrutando cada segundo como si el otro fuera a desaparecer de un momento a otro.

¿Todavía tenía que pensar aquello?

La respuesta parecía más que clara cuando ambos me miraron con un brillo nuevo en los ojos y las respiraciones agitadas.

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La idea era cada 10 capítulos cambiar de arco argumental, eso significa que viene un nuevo problema.

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