—Y entonces Tony me llamó todo nervioso diciéndome que no sabía si tocar o no porque...
—¡Nat! —gritó Tony —. ¿Me acompañas a la cocina?, nos prepararé algo de beber.
—Pero estaba en la mejor parte de la historia. —Hizo un puchero y Tony la miró con rabia —. Bueno, bueno, ya voy. —Se levantó y siguió a Tony a la cocina.
—¿¡Que pasa contigo!? —Le reclamó Tony.
—¿Por qué? ¿Hice algo malo? —preguntó Nat fingiendo inocencia.
—Eres una descarada. —Se cruzó de brazos. Nat rió tanto que el aire comenzó a faltarle.
—Oh vamos Tony, admite que fue divertido. —Se sentó en la encimera con una expresión juguetona en el rostro.
—Para ustedes por supuesto. —Se sirvió un vaso de agua para calmar sus nervios.
—No estés molesto, prometo que no volveré a tocar el tema.
—Claro que no lo harás. —La miró amenazante y Nat sonrió con complicidad —. Por cierto, tú y Bucky congeniaron muy rápido.
—Bueno es que él parece disfrutar tanto como yo el fastidiarlos. Me cae bien. —Se encogió de hombros desviando la mirada.
—¿Por eso coqueteaste con él? —preguntó, arqueando una ceja.
—¿Qué? Yo no…
—Conozco el tipo de miradas que le lanzabas. Le coqueteaste.
—Pues ya, es simpático. Además no estamos hablando de mí, sino de esa tensión casi sexual que hay entre tú y Steve.
Tony escupió el agua que acababa de llevarse a la boca.
—Cállate, bruja. —Le lanzó un trapo y ambos rieron.
Mientras tanto en la sala:
—Ahora sí te pasaste Buck.
—Perdóname Steve, es que cuando Nat mencionó el tema no pude evitarlo. Si quieres le digo a Tony que solo estaba bromeando.
—No, no; ya déjalo así.
—Mañana te invito a almorzar para compensarte, ¿Que dices?
—¿Por qué no invitas a Nat? Apuesto a que aceptaría encantada. —Bucky lo miró entre sorprendido y avergonzado —. Me di cuenta de esas miraditas entre ambos.
—Shh, te pueden escuchar.
—Creo que le gustaste.
—Y yo creo que necesitas anteojos.
En ese momento Tony y Nat entraron con vasos y una jarra de limonada y los 4 se sentaron a disfrutar lo que restaba del día.
Al parecer Steve y Tony habían conseguido nuevos amigos y se sintieron bastante cómodos con ese nuevo círculo de amistad que estaban formando. Ambos pensaron que las cosas por fin comenzaban a marchar bien en sus vidas.
Esa noche:
Tony se llevó ambas manos al estómago cuando éste comenzó a hacer ruido.
Tenía hambre.
Nat y Bucky se habrían ido hace una media hora, juntos. Y él había pensado seriamente en seguirlos ya que por alguna razón le resultó muy incómodo el hecho de pensar en que pasaría su primera noche con Steve.
Un leve rubor apareció en sus mejillas.
Salió de su habitación y fue a la cocina a buscar algo de comer.
—¿Tony? —Steve se asomó por la entrada y Tony cerró la refri donde segundos antes estaba hurgando.
—Oh, estás aquí. ¿Sabes? Te hace falta ir de compras, no hay nada de comer.
—Tengo algo de fruta.
—Por eso.
—Bueno… podemos salir a cenar, o pedir algo de comida si prefieres. —Trató de sonar casual pero el leve temblor en su voz lo traicionó
—¿Pizza? —Sus ojos se encendieron de repente y Steve sonrió por el entusiasmo del castaño.
—Y unas sodas.
—Esta bien, pide. Mientras iré buscando algo interesante para ver en la TV. —Y diciendo esto salió dándole una palmadita en el hombro al rubio.
Steve suspiró mientras sonreía como adolescente enamorado.
¿Pizza y sodas? ¿Desde cuándo él aceptaba comer esas cosas?
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Viviendo con mi Crush! (Stony)
FanfictionTony se acaba de mudar a un nuevo apartamento, donde vivirá junto a Steve. Ambos irán descubriendo el gusto por el otro, sin embargo tendrán que superar ciertos obstáculos para que puedan estar juntos.