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Tony se levantó temprano esa mañana, la noche anterior había hecho que alistaran todas sus cosas, quería tener todo listo para el traslado a primera hora de la mañana

Hizo unas cuantas llamadas para confirmar que sus cosas habían llegado ya al apartamento y se levantó, se dio una ducha, se vistió y tomando las llaves de su auto salió rumbo a su nuevo "hogar". 

Él se dijo que jamás se había sentido tan emocionado con una mudanza, y eso lo hizo sentirse extraño, pero al final decidió ignorarlo.

°°°

Steve había programado su alarma para las 6:00 a.m. Recién se había levantado cuando tocaron su puerta.

Corrió hacia la entrada pensando que era Tony, pero en cambio se encontró con dos muchachos que decían venir de parte del joven Stark, y que dejarían sus pertenencias como él les había indicado.

Steve solo asintió y los dejó subir todos los muebles y demás objetos de Tony.

Se sentó en la cocina a comer un sándwich mientras terminaban de acomodar todo.

Vio cómo dejaban cajas con la ropa de Tony y de pronto sintió como si hubiesen tironeado su estómago, una sonrisa boba se dibujó en su rostro y él se esforzó en convencerse de que era porque por fin dejaría su trabajo y tendría más tiempo para estudiar. Pero todos sabemos que las mentiras no duran mucho, y está no era la excepción.

—¡Hey! ¿Y mi desayuno? —La voz de Tony le hizo pegar un salto, y dejó caer el pedazo de pan que aún tenía en la mano. Tony rió. —. Perdón, te vi muy concentrado mirando ese pedazo de pan y no pude evitarlo. —Le palmeó un hombro rodeándolo. Steve se limpió las comisuras de los labios, que tenían algunas migajas.

—No te noté, perdón.

—Claro que no lo hiciste, ¿Estaba interesante tu conversación con el sándwich?— Steve se agazapó en su silla sintiendo como los colores corrían a sus mejillas. Tony carcajeó, empezaba a gustarle esto de hacer sonrojar al rubio —. Perdón por no avisarte que vendrían con mis cosas, espero no haberte molestado. — Jaló una silla y se sentó frente a él.

—Para nada, desperté temprano para esperarte. —Le dijo, recogiendo lo que había tirado —. Y en realidad como sabía que vendrías temprano te hice el desayuno. —Le acercó una taza de café con leche y un pequeño plato con un sándwich igual al que estuvo comiendo.

—Wow, esto es… quiero decir, gracias. 

En ese momento no se dio cuenta, pero la razón por la que se sintió tan contrariado y emocionado por aquel gesto de Steve fue porque nunca nadie se había preocupado por esos pequeños detalles, le enterneció a sobremanera el hecho de que Steve haya pensado en que podía tener hambre por ser temprano y que se haya molestado en prepararle algo de comer.

—No sé lo que te gusta así que opté por algo que a mí me encanta, espero que te guste.

Y encima se preocupaba por sus gustos, ¿Podría ser más tierno?

—La verdad es que hubiese preferido café y una hamburguesa, pero no está mal. —respondió, en un intento desesperado por ocultar su emoción.

—Lo tendré en cuenta la próxima vez. —dijo con una amplia sonrisa adornando su expresión.

Tony pensó, ¿La próxima vez?, porque en realidad podría acostumbrarse a eso de que Steve le prepare el desayuno todas las mañanas. 

Sí, sí, le agradaba mucho, aún si eso significase tener que comer saludable todos los días.

Viviendo con mi Crush! (Stony) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora