—¿Tony? ¿Estás bien?
—Sí, sí, ¿Por qué no lo estaría? —Soltó una risita nerviosa. —. No hay agua para el café, iba a poner un poco a hervir. —Abrió uno de los cajones buscando la tetera pero sus manos entorpecidas hicieron que tire unas cuantas cosas.
—Déjalo, lo hago yo. —Steve se acercó al castaño, extrañado por su comportamiento.
—Ok, sí, hazlo tú… yo iré a tomar un baño. —Las palabras salieron tan atropelladas que apenas se le entendió.
Salió de la cocina a toda prisa dejando a un Steve completamente confundido.
°°°
—Fue horrible Nat, te juro que nunca había sentido tanta vergüenza en la vida. —Tony sujetaba la bocina del teléfono con una mano mientras que con la otra se enjabonaba el cuerpo.
—¿Pero qué fue lo que pasó?
—No te imaginas, anoche… Steve y yo…
—No me digas que… ¡Por Dios! ¿Se acostaron?
—¡No! ¿Estas loca?
—¿Entonces?
—Bueno… dormimos juntos.
—Prosigue…
—Anoche pedimos pizza para cenar, y pusimos una película mientras comíamos, resulta que me quedé dormido, y cuando desperté esta mañana estaba sobre el pecho de Steve y éste me tenía rodeado del hombro, y no sabes, lo peor fue que cuando traté de escabullirme éste despertó y me encontró en una posición poco favorecedora… y ¡Espera! Ahora sí viene lo peor, cuando escapé a la cocina los recuerdos comenzaron a llegar a mi mente y no pude estar más rojo cuando Steve entró de improviso y me vió así, escapé de nuevo y ahora estoy tomando una ducha mientras hablo contigo. —Tuvo que tomar aire.
—Caray… ¿Tanto te calienta?
—Nat, esto es serio.
—Admítelo, te pone tan ardiente que tienes que tomar un baño para calmarte.
—¿En serio solo te enfocaste en eso de todo lo que te conté?
—Me pareció la idea principal.
—No sé ni para qué me molesto en llamarte.
—Es que Tony, se nota a leguas que te gusta, ¿Tan difícil es admitirlo?
—¿Cuando lo negué?
—Entonces… vaya, eso no me lo esperaba.
—Pero solo eso, me parece atractivo y ya.
—Yo creo que es más que eso, pero paso a paso, ¿No?.
Esa tarde:
Tony ya se encontraba tranquilo, después de ducharse había salido a comprar lo necesario para su primer día de clases, esa caminata había logrado apaciguar su ansiedad.
Cuando llegó al apartamento un olor a pasta bolognesa inundó sus fosas nasales y su estómago rugió en respuesta.
Dejó sus compras en la pequeña mesa de la sala y entró a la cocina.
—Vaya… —Susurró lleno de asombro.
Steve estaba sentado en una mesa dispuesta para dos, un par de platos y copas, y una botella de vino en el medio.
—Preparé el almuerzo. —dijo Steve, poniéndose de pie y acercándose al castaño con una sonrisa tan radiante que casi lo deja sin respiración.
Lo que pasó esa mañana en ausencia de Tony:
—Buck, creo que tenías razón… Tony, él… sí me gusta.
—Lo sabía.
—Pero no entiendo cómo pasó, apenas lo conozco y no sé absolutamente nada de él, solo que cuando lo miro…
—Así es el amor Rogers, a veces solo basta una mirada para enamorarte de alguien, el tiempo es algo secundario en estos casos.
—Y eso me asusta, ¿Que debo hacer?
—Confiesale lo que sientes.
—¡Claro que no! Llevamos un día conviviendo, pensará que soy un degenerado.
—Pero lo eres.
—Buck…
—¡Ya sé! Prepárale un almuerzo romántico, platiquen sobre ustedes, asegúrate de que beba mucho vino y cuando ambos estén más desinhibidos le declaras tu amor, te aseguro que él se tomará bien.
—¿Como estas tan seguro?
—¿En serio? ¿No te has dado cuenta de la forma en que te mira? Se nota que te trae ganas.
—¡Bucky!
—Ya, ya, perdón. Estoy siendo sincero, hazlo, no pierdes nada intentando, en el peor de los casos ese almuerzo les servirá para que se conozcan mejor.
—Creo que… —Suspiró sobre la bocina del teléfono —… tienes razón. Lo haré.
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Viviendo con mi Crush! (Stony)
Hayran KurguTony se acaba de mudar a un nuevo apartamento, donde vivirá junto a Steve. Ambos irán descubriendo el gusto por el otro, sin embargo tendrán que superar ciertos obstáculos para que puedan estar juntos.