Entre Clases [Dramione]

[22] Decisiones y planes

Decisiones y planes

Cuando Draco la vio aparecer junto al que fue su profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras, su corazón casi explotó de emoción. Se castigó a si mismo, como solía hacer siempre que sus sentimientos amenazaban con mostrase en su cara, y dirigió su vista hacia Dumbledore. Una parte de él le recordaba que debía calmarse, que llevaba su cara protegida bajo la odiosa máscara de mortifago que su padre le había entregado hacía tan solo un par de horas, pero la presencia de Hermione Granger siempre provocaba en él ese sin fin de emociones que apenas podía contener.

Escuchó atentamente como Dumbledore explicaba la situación en la que se había involucrado cuando sintió aquellos ojos marrones y curiosos posarse él. Se sorprendió enseguida de como aquel simple acto lo hacía estremecerse, y entonces, la idea de acercarse a ella pasó rápidamente por su cabeza, pero la descartó.

—Nunca pondría en duda su decisiones ni su buena fe Dumbledore —Dijo ella entonces, provocándole otro pequeño escalofrío que recorrió su columna vertebral.

Por supuesto que ella jamás pondría en duda a Dumbledore, Draco sabía que ella aceptaría las decisiones del viejo chiflado fuesen cuales fuesen, aunque la pusiese irremediablemente en peligro. Recordó furioso como había discutido sobre ello con Snape y con el propio Dumbledore, no importó todo lo que él rogó o pidió, cuando el director tomaba una decisión, siempre se llevaba a cabo como él quería sin cuestionar. Se sentía realmente furioso al pensar en lo mucho que la estaban involucrando a ella, precisamente la persona que había pedido proteger.

—Acepto, por supuesto —Finalmente, ella había seguido los pasos que Draco esperaba.

A pesar de estar seguro de lo que sucedería, su furia se incrementó. Una pequeña parte de él esperaba que Granger fuese lo suficientemente lista para huir de un plan suicida como este, pero estaba claro que su maldita cabeza de sabelotodo no pensaba lo mismo que él. Todos le miraron entonces, al notar la tensión que emanaba por todas partes, y Draco observó como Dumbledore le examinaba a través de sus gafas.

—Por motivos de seguridad y por decisión de nuestro joven compañero, me temo que mantendremos su identidad en privado —Le explicó. —Mantendrá su voz y aspecto modificado siempre que se reúnan.

—Espero que cambie esa odiosa máscara por algo más adecuado si realmente desea pasar desapercibido —Apuntó ella, mirando hacia Draco con un poco de escepticismo y a la defensiva. Estaba claro que Hermione no tenía la intención de llevarse bien con él. 

—Si realmente esperas que sea tan estúpido como para pasearme por Hogwarts con una máscara de mortifago no deberías haber aceptado, el plan estaría destinado a ser un suicidio —Replicó él, incapaz de poder resistirse a una discusión con la chica gryffindor.

—Si algo he aprendido de los alumnos de Slytherin es que siempre terminan haciendo estupideces —Replicó un tanto molesta, pero con una sonrisa que pretendía ser cruel en su cara. Así que ella daba por sentado que él era de Slytherin.

—Me sorprendes Granger, ¿Quien si no la más lista de Hogwarts adivinaría que estoy en Slytherin? —Se rió sarcásticamente, pero ella frunció un poco el ceño y le miró recelosa, entonces se dio cuenta de que aquello había sonado demasiado a él mismo.

Hermione pretendía replicar, pero Dumbledore interrumpió aquella discusión en el momento correcto, estaba claro que si seguía por ese camino lo echaría todo por tierra.

—El joven utilizará un hechizo que modificará su cara y su voz, puede adquirir la apariencia de cualquier persona conocida por usted si así lo desea, señorita Granger —Le explicó el profesor. —De esta forma, si se encuentran con cualquier alumno durante alguna de sus reuniones, podrán pasar desapercibidos.