Matar o Morir... Imagina con Jungkook

||[°Capítulo 4°]||

Jungkook: T/N, no sé a qué te refieres. Tampoco conozco a tu familia, ¿puedes explicarme? -clamó-

T/N: ¿No los conoces? -exclamé, incrédula-

Jungkook: No. No los conozco, y no tengo por qué mentirte, princesa -aseguró, mientras pasaba su mano sobre su cabello- Ahora, ¿puedes irte? Me faltan ganas para hablar; no vine a este lugar para tus interrogatorios

T/N: ¡Lo sé! -respondí, seria- Sé perfectamente bien la razón por la que estás aquí

Jungkook: Entonces puedes retirarte. Quiero que arreglen mi problema -clamó el castaño, mientras señalaba su pantalón- Vete antes de que...-interrumpido-

T/N: ¿Antes de qué? ¿De qué me adviertes, Jeon Jungkook? -dije, junto a una expresión desafiante- No saldré de aquí. ¿Quién mejor que yo?

-Sin esperar la respuesta del castaño, lo jalé hacia la cama. Sentía furia, pero al mismo tiempo algo me aferraba a lo contrario. No tenía perfectamente claro aquel sentimiento, pero necesitaba que Jungkook me deseara; me alteraba no ser yo quien resolviera su "problema". Estaba segura de que mi contrario no se resistiría ante mí, pero para mi sorpresa, su reacción me dejó con el alma entre las manos. Instantáneamente, Jeon me alejó, se levantó y posó sus manos sobre mis hombros. Por mi lado, lo observé directamente con máxima extrañez; en tanto, el muchacho solo se dignó a soltar unas cuantas palabras-...

Jungkook: No quiero hacerlo contigo, T/N. Lo mejor que puedes hacer es regresar a tu casa, y coser tu pantalón -habló, mientras una sonrisa se dejaba notar entre sus labios-

T/N: ¿Qué? -me dije- ¿Cómo es que eso no lo provoca? Jungkook, ¿sabes cuánto me costó venir hasta acá? Y solo para preguntarte algo que ni si quiera respondiste

Jungkook: Princesa, ya te lo dije. No conozco a tu familia, y no sé de qué me hablabas hace un rato. Tampoco lo explicaste muy bien -dijo- Y T/N, por favor, cose tu pantalón. Se ve completamente indecente

T/N: ¿Indecente? -exclamé, indignada- ¡Tus tatuajes se ven indecentes!

Jungkook: ¿De veras crees eso? -repitió, burlesco-

T/N: ¡Sí! -grité, con las mejillas entre las manos- ¡Me voy!

-Me volteé notoriamente enrojecida. Salí de la habitación, no sin antes observar la burlesca expresión del castaño; me sonrojé aún más al notar cómo Jungkook se burlaba de mis palabras y acciones. Caminé entre la oscuridad de la noche, y la iluminación de las estrellas, mientras que recordaba todas las escenas anteriores en absoluto. ¿Cómo era posible que un hombre se resistiera a mi cuerpo, incluso a mi pantalón roto en la parte trasera? ¿Habré perdido mi dignidad al ser rechazada? Despues de tanto pensar, noté que me encontraba fuera de mi hogar, topándome allí, con el guapo de Taehyung-.

T/N: ¡Taehyung! -exclamé- Que bueno encontrarte, ¿puedes explicarme algo?

Taehyung: Si, sí. Claro que sí, pero T/N, ¿no deberías estar en tu habitación? -clamó, confundido-

T/N: Luego te explico. ¿Podemos entrar? -pregunté, un tanto melancólica-

Taehyung: No lo creo. Está nuestro padre, y muy furioso porque no estás en tu habitación. Ven, conversemos aquí -exclamó, atento a tus palabras- ¿De qué se trata todo esto?

T/N: ¿Por qué un hombre rechaza acostarse con una mujer? -cuestioné nerviosa, mientras jugaba con mis dedos-

Taehyung: Bueno, T/N -contestó, mientras comenzaba a reír- ¿Por qué me preguntas esto? Pues, esto depende. Si el hombre conoce a la muchacha, ya sea profundamente, o simplemente a la vista, es probable que sea porque quiere más que una simple aventura, y posiblemente que la chica sea una persona con demasiada importancia en su vida. La mujer que lo acompañe cada día, y cada noche, quizás...