Matar o Morir... Imagina con Jungkook

||[°Capítulo 8°]||

T/N: ¿Qué estás diciendo? -murmuré, entre sollozos confundidos-

Hwasa: ¡Si tú no hubieses aparecido en nuestras vidas, nada de esto habría pasado -gritó, con desesperación-

T/N: ¡¿Es que me estas culpando de esta locura?! -exclamé- Estas llorando porque lo amas, ¿entonces por qué lo hiciste? Estas completamente loca, Hwasa. ¡Basta!

Hwasa: Precisamente por eso -susurró- Porque lo amo, y no dejaré que sea feliz con otra

T/N: ¿Qué? -murmuré- ¿Sabes? N-no perderé el tiempo hablando con una demente como tú

-Observé una última vez al castaño, mientras que marcaba al celular de Jimin. Este vendría y lo regresaría a casa, en tanto el doctor nos esperaba. Estaba desesperada; tartamudeaba, lagrimeaba, y lo más terrible, era que comenzaba a perder a aquel chico que me hacía sentir amada, protegida; quien alegraba mis días, quien me hacía sonreír, reír. Aun nos quedaba tanto por realizar juntos. Cosas que hacían las parejas, como observar películas, tomar helado, tomarnos fotos, y cometer locuras... juntos, en este caso, crímenes. No podía contener aquellos sollozos; le hablaba a Jungkook y no me contestaba. Rogaba porque me dijera algo, porque tan solo reaccionara. Al instante donde lo daba todo por perdido, aparecieron los chicos. Sin cuestionar, me ayudaron con Jungkook, nos acomodamos en el vehículo y nos dirigimos hacia la casona, con mudo silencio. Lamentablemente debimos esperar algunos minutos para poder saber de aquel personaje-.

T/N: D-doctor -clamé, de impulso- ¿Cómo está él?

Doctor: Señorita. Lamento decirle esto, pero el joven ha perdido mucha sangre...-interrumpido-

T/N: ¡¿Puede ir al grano?! -exclamé, con la vista nublada-

Lisa: T/N, ¡tranquila! -aclamó, preocupada- Doctor, ¿Qué es lo que nos trata de decir?

Doctor: Existe la gran posibilidad de que el señor Jeon no pase la noche con ustedes

-Al escuchar aquellas palabras, mi respiración se pausó, mientras que al cerrar mis parpados, las lágrimas comenzaban a deslizarse por mis mejillas. Tapé mi boca con impulso, al mismo tiempo en que mi cuerpo pesaba contra los brazos de Taehyung. No podía imaginar mis días sin Jungkook... ¿Quién me haría sentir todo lo que él? Desde el momento en que lo conocí, una extraña y desconocida razón me aferraba a él, inconscientemente. Mi alma era una completa principiante respecto al "amor", pero hoy sabía lo que era; hoy lo sentía, y fue lo más doloroso que he podido soportar. Fueron tantas las emociones que el castaño logró hacerme sentir, y mi corazón no soportaría perderlo. Nuestra historia recién comenzaba, y no podía dejarlo ir, pero tampoco podía evitar el futuro. No soy de aquellas que rezan, pero en este minuto, lo que más hacia era orar, porque por mi muchacho tatuado, perdería todo, incluso mi orgullo... lo único que no aceptaría perder, era a él... a mi hermoso criminal, y esto, solo una persona enamorada podría sentirlo. Retiré aquellos lamentos, mientras me alejaba del lugar. Me encaminé hacia el parque en donde confesamos nuestro amor, y me acomodé en una banca-...

T/N: Jungkook -murmuré, melancólica- Si te vas... ¿puedes llevarme contigo? No soportaría vivir una vida sin ti, porque eres el hombre al que elegí, y no hay, ni habrá otro. Porque mi corazón está contigo... y te juro, que tomaré venganza. Hwasa no está sola; no podría haberlo hecho sola. Prometo descubrir quién está detrás de esto, mi bello criminal... tú... solo resiste

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Hwasa: Ya está hecho, tía -susurré, dedicándole una mirada vacía-