Capitulo 18

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"Nicolas, si tienes visita no puedes quedarte en la cama" Alegó Bell mientras Nico y yo caminábamos hacia la cocina. Bell me dio una mirada de disculpa antes de volverse hacia Nico con el ceño fruncido "¿Y no vas a ofrecer algo de beber? Creerá que fuiste criado por un cretino o algo así".

"Sí, sí" dijo Nico dándole un beso a su abuela en la parte superior de su cabeza mientras dejaba escapar un suspiro murmurando algo en voz baja aunque su boca se torció cuando Nico la abrazó. Solo pude ver con curiosidad cómo Nico soltó a su abuela, algo sobre la forma en que se comportaba de manera diferente a como era. Parecía ... relajado y amoroso.

Fue agradable verlo así.

"Nada de sí sí, señor" dijo Bell golpeando su costado mientras se volvía hacia mí. "Y Wesley querido, fue un placer conocerte pero estoy llegando tarde a mi clase de cerámica. Vuelve otro día, me encantará conversar contigo de manera apropiada y con un refrigerio" Las últimas palabras de Bell fueron indirectas cuando le dio una mirada a Nico, él resopló mientras yo cubría mi risa con mi mano. Bell pronto se fue dejándonos en la cocina. Pasando el dedo sobre la superficie de la isla, recordando que hace solo unas semanas Nico y yo nos habíamos sentado aquí, en una situación muy diferente de la que estábamos ahora. Lo que se había sentido como un espacio desconocido y desalentador había cambiado en algún momento aunque no podía precisar exactamente cuándo.

"Entonces, ¿no me vas a ofrecer algo de beber, Nicolas?" Pregunté sonriendo un poco mientras Nico sacudía la cabeza con una sonrisa divertida en su rostro.

"Vamos a salir en un segundo de todos los modos" dijo Nico e incliné la cabeza hacia un lado, confundido "¿Qué? ¿Creías que íbamos a descansar todo el día aquí?".

"¿Honestamente? Sí, más o menos" admití frotándome la nuca torpemente.

"Si solo quieres quedarte dentro, no me importa. Puedo pensar en ... muchas cosas que podríamos hacer aquí" dijo Nico con una sonrisa cada vez más profunda mientras sus ojos me miraban una y otra vez, el movimiento de sus ojos vibrantes dicen todo lo que sus labios insinúan. Mis orejas se calentaron cuando sacudí mi cabeza, levantando mi mochila sobre mis hombros.

"No, salgamos" dije apresuradamente, Nico riendo mientras abría la nevera. Rebuscó por unos momentos antes de sacar algunos recipientes y una botella de té helado. "¿Para qué es eso?".

"Comida, para comer" respondió Nico simplemente, inclinándose hacia atrás para mirarme desde detrás de la puerta abierta del refrigerador "Detrás de ti en el armario inferior, podría haber una canasta de picnic. ¿La tomas por mí?".

Escuchando a Nico, busqué alrededor de los armarios hasta que encontré una canasta de picnic verde brillante.

"¿Esto?" Pregunté, a lo que Nico asintió.

"Sí, solo ponlo en el mostrador allí" Nico tardó unos minutos en cargar todo lo que quería en la canasta, cerrando la parte superior cuando terminó. Recogiendo la canasta y agarrando las llaves de su auto del mostrador, Nico giró la cabeza hacia la puerta mientras pasaba.

"¿A dónde vamos?" Pregunté mientras Nico cargaba la canasta en el asiento trasero de su auto. Deslizándome en el asiento del pasajero, Nico solo me dio una sonrisa reservada mientras salía del camino de entrada "En serio Nico, no me vas a llevar al bosque para engordarme y luego matarme, ¿verdad?".

"Engordar, sí. Matar, tal vez" respondió Nico en broma haciéndome rodar los ojos, después de un momento de silencio él volvió a hablar "Vamos a un lugar con una vista realmente bonita de la ciudad. Cálmate, Wes".

"Bien, soy demasiado joven para morir" dije tratando de ocultar la sonrisa que tiraba de mis labios. Nico se rió, el sonido fue áspero pero ligero. El resto del viaje en automóvil pasó sin incidentes, Nico bajó la ventanilla para tomar un baño de la fresca brisa que entró, el paisaje suburbano lentamente comenzó a desangrarse en edificios de concreto manchados con coloridos graffiti, la acera se volvió más árida y los edificios más decrépitos. Tragué saliva cuando el sol del mediodía estaba oscurecido detrás de los edificios grises y rápidamente subí la ventana a mi lado.

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