Sábanas

Capítulo 39

"Toma Wes" dijo Nico suavemente colocando una taza caliente en mis brazos, se acomodó a mi lado envolviendo su brazo izquierdo alrededor de mis hombros para acurrucarme hacia él. Su mano me acarició el brazo con movimientos reconfortantes calentándome más que el chocolate caliente en mis manos.

"Gracias" murmullo en voz baja descansando mi cabeza sobre su hombro, el pecho de Nico se relajó mientras tarareaba en respuesta presionando un beso en la parte superior de mi cabeza; su toque era ligero. Nico me dió una sonrisa suave mientras frotaba su manga contra mis mejillas quitando los restos de mis lágrimas, mientras lloraba Nico no había dicho nada y solo me abrazó apretandome casi tan fuerte como yo me aferré a él, me tomó casi una hora calmarme, momento en el que Nico me acomodó en el sofá envuelto en mantas que olían a él mientras nos preparaba bebidas calientes.

"¿Quieres hablar acerca de ello?" Nico preguntó suavemente tomando un sorbo de su chocolate caliente mientras yo soplaba temblorosamente sobre la superficie humeante de mi taza, se me hizo un nudo en la garganta cuando sollocé cerrando los ojos para intentar y detener las lágrimas recién formadas. Nico, al ver mi reacción besó la parte superior de mi cabeza de nuevo y murmuró contra ella "Solo si quieres hablarlo".

"Sí" dije sollozando de nuevo mientras me secaba los ojos, Nico me dió una larga mirada llena de curiosidad por entender que sucedía pero Nico no me presionó en ningún momento y simplemente se sentó en silencio con su taza de chocolate en un brazo y conmigo en el otro. Lentamente le conté lo que sucedió deteniéndome solo para detener el flujo de lágrimas y ordenar mis pensamientos, Nico no me interrumpió, su única reacción a mis palabras fue un ceño cada vez más fruncido y el apretón ocasional de mi brazo, estaba agradecido por sus reacciones discretas; abrazándome un poco más cuando lo necesité y dándome espacio cuando lo deseé. Cuando terminé de contar lo que había pasado esa noche Nico asintió perdido en sus pensamientos por un momento.

"¿Nico?" Pregunté empujándolo a un lado después de tomar el último sorbo de mi chocolate caliente, puse la taza en la mesa de café junto a nuestras piernas y lamí los restos de chocolate en mis labios "¿Qué estás pensando?".

"¿Hm? Oh, solo pensando en mis padres" dijo dándome una sonrisa torcida mientras yo inclinaba la cabeza hacia un lado curioso.

"¿Están ...?" Comencé con los dedos jugando torpemente en mi regazo cuando Nico resopló, sacudiendo la cabeza.

"No están muertos, si eso es lo que estás preguntando" dijo Nico "Están divorciados".

"Oh" dije acercándome un poco más para poder envolver mis brazos alrededor de su cintura, sus brazos reposicionándose para permitirme acercarme "Lo siento, supongo que hablar de todo esto te trajo algunos malos recuerdos" Un grano de culpa saltó en mi estómago pero Nico simplemente rodó los ojos ante mis palabras y pellizcó mi brazo.

"Estúpido, no lo sientas" dijo Nico encogiéndose de hombros "Fue hace mucho tiempo, cuando solo tenía nueve o diez años auque fue difícil en ese momento pero las cosas mejoraron".

"¿Cuánto tiempo tardó en mejorar?" Pregunté mirando a Nico cuyos ojos estaban vagando por las paredes distantes de la sala de estar.

"Un rato" respondió Nico vagamente suspirando "Pero no fue solo por el divorcio, más bien fue porque mis padres me estaban usando como algún tipo de herramienta para fastidiarse mutuamente; se odiaban. Mi madre era una perra hambrienta de dinero y papá era un bastardo alcohólico que pasaba más tiempo en el trabajo que en casa, sin embargo cuando regresaba a casa todo lo que hacía bera discutir con mi madre. Cuando finalmente decidieron separarse no imaginaban que sino le iría mejor que al otro así que seguían usándome para vengarse el uno del otro" El rostro de Nico se arrugó al recordar el recuerdo amargo, el asco fue evidente en su rostro.