Sábanas

Capítulo 48

"Mamá, cálmate" supliqué, agarrando los hombros de mi madre para alejarla de donde estaba obsesivamente vigilando el asado en el horno, había un fino brillo de sudor en su frente, el calor que irradiaba del dispositivo proyectaba un brillo anaranjado en su rostro.

"Wes, fuiste tú quien dijo que tu novio es un gran cocinero" resopló mamá quitándose un mechón de cabello de la cara, para comenzar a obsesionarse con la ensalada que estaba preparando.

"Mamá está bien, no es quisquilloso con la comida" gruñí haciendo una mueca mientras ella cortaba frenéticamente un pepino en trozos demasiado pequeños, mamá se dió la vuelta alzando una ceja, el cuchillo se detuvo en el aire.

"Dijiste que nunca habías probado una pasta mejor que la suya" dijo mamá con la comisura de su boca temblando cuando vió mi rostro enrojecerse, mamá sacudió la cabeza y volvió hacia el pepino "No podemos hacer que piense que la familia de su novio no tiene talento para la cocina".

"Ooookay" arrastré las palabras, sacando un trozo de pepino de la tabla de cortar y metiéndolo en mi boca, mamá me miró de reojo. Estaba a punto de intentar robar otra rodaja de pepino pero Jamie me apartó de la comida y tomó un gran tazón sobre su cabeza.

"¡Muevete, muevete, muevete!" Gritó Jamie casi golpeándome la frente con el cuenco.

"Jamie, qué demonios" me quejé, mi hermana se rió mientras colocaba el tazón grande sobre el mostrador al lado de mamá.

"Estabas en el camino" sonrió Jamie pateándome con el pie "De todos modos, la cocina es demasiado pequeña para nosotros tres así que ve y pon la mesa o algo así". Miré a mi hermana atónito pero de todos modos fui a poner la mesa.

Arreglé tres lugares como de costumbre, no pude evitar sonreírme mientras me aferraba al cuarto plato, acariciando su borde mientras lo colocaba junto a mí.

El lugar en la mesa para Nico.

Han pasado unos días desde mi salida y las cosas se habían calmado un poco, le había tomado un buen momento a mamá hasta que comenzó a decir la palabra 'novio' sin parecer forzado pero no le tomó mucho tiempo superar su aprensión inicial para invitar a Nico a cenar para conocerlo oficialmente. Las mariposas revoloteaban en mi estómago mientras acomodaba los cubiertos, mi teléfono vibró en mi bolsillo.

Al revisar mi teléfono mi corazón dió un vuelco cuando la cara de Nico brilló en la pantalla, una solicitud de videollamada parpadeó hacia mí. Alisándome el cabello rebelde rápidamente antes de responder, mi sonrisa se amplió de inmediato cuando ví a Nico con una sonrisa en su rostro.

"Bebé" dijo Nico, apartando la cámara de su rostro para mostrar su forma completa en un espejo "¿Está bien así?".

"¿Qué?" Le pregunté parpadeando un par de veces mientras Nico rodaba los ojos, acercándose al espejo.

"Mi ropa" dijo Nico con obviedad "¿Está bien?" Al apartar la vista de su rostro y su ropa, noté que Nico llevaba una camisa abotonada y jeans recién planchados, su cabello estaba un poco húmedo aunque siempre fue extremadamente guapo, nunca se había vestido tan bien como ahora y era como si estuviera viendo a un Nico completamente nuevo. Nico inclinó la cabeza hacia un lado y se aclaró la garganta con una pequeña sonrisa jugando en sus labios "¿Te gusta lo que ves, Wes? Estás mirando mucho".

"Tú ... ¿Me preguntas sobre tu atuendo?" Le pregunté, mi risa por la vergüenza de ser sorprendido mirando, Nico asintió ante mis palabras, volviendo a colocar la cámara en su rostro que estaba un poco exasperado.

"Sí, te estoy preguntando porque voy a cenar a tu casa y necesito saber si estoy vestido apropiadamente" respondió Nico encogiéndose de hombros, el pliegue en su frente junto con sus ojos azules se lanzaron a un lado de la cámara para mirar su figura en el espejo, eso hizo que mi corazón se apretara con fuerza.