Despertarse al lado de alguien después de beber demasiado alcohol no era una historia nueva y fascinante en estos días. Despertar junto a otro hombre, cuando también eres hombre era un poco más interesante pero aún así no había gran cosa que destaca...
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Por lo general llegaba temprano a clase pero esta vez atravesé las puertas del laboratorio de biología en el último segundo justo antes de que el reloj marcara la hora. La Sra. Levenson me miró sorprendida por mi casi tardía llegada pero no dijo nada mientras miraba la habitación, Nico no estaba allí. Me acomodé en mi asiento habitual al frente, la Sra. Levenson se aclaró la garganta mientras se acercaba a la pizarra.
"Hoy aprenderemos sobre la reproducción de plantas" dijo rodando los ojos porque había algunas risitas desde el fondo del aula "Sí, sí, reproducción, que divertido". La Sra. Levenson alegó mientras se reían. Luego la puerta del aula se abrió con un golpe fuerte, las bisagras se movieron violentamente y todos se quedaron callados. No tuve que levantar la vista para ver quién estaba parado allí, mi cuerpo se tensó de inmediato.
"Tarde otra vez, señor Beckett" dijo la señora Levenson con frialdad.
Mierda.
No levanté la vista de mis libros cuando escuché los zapatos de Nico golpear el suelo, maldiciendo en silencio mientras la silla a mi lado chillaba. El espacio vacío a mi lado pronto se llenó con el cuerpo de Nico, el olor a humo de cigarrillo y loción me asaltaron. Sentí que Nico me miraba, los ojos arrastraban un resplandor por mi rostro hasta mi brazo y mi mano. Nico dejó escapar un ruido seco cuando vio mis nudillos magullados e inmediatamente empujé mi mano debajo de la mesa y fuera de la vista.
Apenas pude prestar atención a la lección, la voz de la Sra. Levenson entraba y salía mientras tenía pensamientos de no pensar en el cuerpo de Nico a mi lado aunque él invadía mi mente aún más.
"Ahora, vayan al capítulo 14 y contesten las preguntas. Revisaremos las respuestas al final de la clase y elegiré personas al azar para que respondan". Un coro de gemidos estalló y la Sra. Levenson sonrió con satisfacción caminando de regreso a su escritorio después de levantarse las gafas. Noté la mirada cautelosa que la maestra le dio a Nico cuando pasó, abriendo mi libro de texto en la página correcta.
"No tengo un libro de texto" escuché a Nico decir a mi lado, su cuerpo acercándose un poco al mío haciéndome estremecer.
"¿Entonces?" Respondí obligando a mi voz a mantenerse estable aunque solo sonó tensa, sentí a Nico suspirar a mi lado extendiendo su mano para acercar mi libro de texto hacia él mientras arrastraba su silla más cerca, su cadera rozando la mía. "¿Qué estás haciendo?" Le siseé por lo bajo mirando alrededor de la habitación cuando Nico solo sonrió. Como pensaba la gente nos miraba con ojos brillantes. Algunas personas tuvieron la decencia de fingir que no estaban mirando. Otros solo miraban descaradamente, sentí la fría mirada de Alyssa en mi espalda, su boca fruncida profundamente mientras masticaba ruidosamente su chicle.
"Al menos puedes compartir tu libro conmigo después de que me golpeaste en la cara" dijo Nico y yo grité dándole una mirada temerosa. Nico solo me miró con una pequeña sonrisa en su rostro mientras señalaba el moretón de colores vivos en su rostro. "Realmente duele sabes. Tuve que helarlo por el resto del fin de semana, también me corté el labio y estaba sangrando, creo que me aflojaste un diente... oh sí, Creo que está a punto de caer".
