𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐓𝐡𝐫𝐞𝐞. 𝐈'𝐦 𝐚𝐟𝐫𝐚𝐢𝐝

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Después del incidente con ese hombre en el patio, el miedo invade todo el cuerpo de Eun Ha.

Miedo por ella, por su hermano y sobre todo por su bebe.

Ningún libro, de esos en donde te explican cómo cuidar bebes que solía comprarle su prometido, le decía explícitamente como cuidarlo en el fin del mundo. Y eso era abrumador, tantas emociones en un solo día hacia que le diese nauseas.

¿Y si la comida se acababa? ¿Qué es lo que haría?

¿Cómo alimentaria a su bebe?

Niega con fervor para alejar las preguntas de su cabeza y resopla, acaricia en círculos su vientre y eso la relaja. Su mente la hace viajar a un verano con su prometido, en donde ella apenas tenía un par de semanas estando en cinta, recuerda el miedo que sintió al creer que él los rechazaría pero fue todo lo contrario.

—No te preocupes Hannie, haremos un paso a la vez ¿de acuerdo?—había murmurado con tranquilidad sobre su vientre plano y lo acaricia en círculos para relajarla.

El miedo se esfuma para darle permiso de avanzar a la tristeza.

Deja los vasos boca bajo sobre un repasador para que se sequen, y se dirige hacia las escaleras. No ve a su hermano en ningún lado y eso la altera un poco.

Una mueca arruga su rostro al sentir el polvo en el pasamano al subir, pero decide no decir nada aún menos cuando toda la sangre en los pasillos de la segunda planta le roba las palabras.

Y su hermano en medio de el con un cuchillo en unas de sus manos.

—Joong, ¿qué pasa?

—La señora Im quiso a-atacarme y-y y-yo s-solo... ¡la mate!—dirige su mirada hacia donde la gran concentración de sangre se hace más grande y ve el cuerpo de lo que alguna vez fue nana tirado en el suelo de los pasillos.

Al principio no lo nota. Pero cuando hacer que su hermano se levante del suelo y tire ese cuchillo lejos de ellos, es cuando lo ve y lo escucha. Escucha los guturales jadeos de la anciana retumbar en los pasillos y el crujir de sus huesos cuando intenta levantarse pero falla estrepitosamente y quedarse mirándolos antes de soltar un grito estremecedor.

Pasa unos de los brazos del shockeado peli azul por sobre sus hombros, escuchando los agresivos golpes en la puerta de la habitación principal. ¿Cuántas de esas cosas había dentro de la residencia?

— ¡Reacciona, maldita sea!—lo sacude por los hombros al sentir como le fallan sus piernas y caen al suelo, casi llegaban a las escaleras. En un momento de desesperación le propina una cachetada que lo espabila.

Lo sujeta del brazo y lo tironea hasta llegar a la puerta de su habitación, en donde ambos se encierran. El sonido de la puerta de madera rompiéndose le pone a EunHa de nervios y no vacila en hacerse para atrás y sentarse en la cama controlando su acelerada respiración.

HongJoong mira un punto muerto en entre la pared y el comienzo de la cerámica cuando pregunta: — ¿Eran ellos? ¿Nu­-nuestros padres eran esas cosas?

—No lo creo, ellos deben de estar en Estados Unidos como siempre—palmea el espacio sobrante en el colchón para que se siente, una vez que está a su lado entrelazan sus manos y le sonríe intentando reconfortarlo—, no te preocupes tal vez esto solo sea temporal y las cosas mejoren en un par de semanas.

—Tengo miedo, Hannie—le susurra unos minutos después en donde para matar el tiempo se acostaron abrazados y la mayor acaricia su cabello con cuidado, como siempre hacia cuando HongJoong tenía miedo en los días de tormentas e iba corriendo a su habitación.

—Estaremos bien ¿sabes por qué?—mira la cabellera contraria moverse de un lado a otro negando y resopla—, porque yo siempre estaré aquí para ti, yo te voy a cuidar pase lo que pase Joong.

───── •✧✧• ─────

— ¿Qué haremos cuando la comida se acabe?

—No lo sé.

— ¿No lo sabes? ¿Cómo...?

—Ya duérmete Hong, son las tres de la mañana.

EunHa apaga su teléfono y lo deja en la mesita de noche, después de callar a HongJoong quien por los nervios no dejaba de hablar cualquier babosada que se le cruzara por la cabeza.

Se acomoda de lado con cuidado y pone una almohada entre sus piernas, y otra debajo de sus brazos. Escucha el pequeño chillido de su menor por las explosiones de afuera y resopla, aun con los ojos cerrados golpea el colchón para que venga a dormir de una vez ya.

Se tensa ante el golpe en la puerta y los gruñidos que se hacen presentes segundos después, y desaparecen para dar lugar a otros nuevos por debajo de la ventana.

Siente a su hermano babearle el brazo pero no dice nada.

Tampoco dice nada cuando la electricidad se va y ve una luz naranja traspasar las cortinas del cuarto y como la tierra se sacude levemente.

Vuelve a encender su teléfono y marca las tres con treinta de la madrugada, escucha gritos y disparos a lo lejos y se da cuenta de que a eso tendría que acostumbrarse de ahora en adelante en lo que el gobierno lograba restaurar la situación.

Una vibración en su teléfono la saca de su inconsciencia con apuro lo toma y lo enciende, cegándose por el inexistente brillo y le alivia saber que es un mensaje de sus padres.

Mama

Presta atención EunHa, las cosas nunca van

a mejorar. Debes cuidar bien de tu hermano

y a tu bebe, pronto buscaremos una solución

para sacarlos de Seúl.

3: 50 am

Papa

Nosotros estamos bien, no se preocupen.

3:51 am

Papa

Hagan caso a las indicaciones que el gobierno les da

y ya verán que pronto estaremos todos juntos.

3:53 am

Papa

En el cajón donde están todas las llaves hay una que

es distinta, esa abrirá un compartimento diferente en

donde hay cajas de comida suficientes como para que

aguanten los primeros meses.

3:55 am

Papa

Suministren bien la comida.

3: 56 am

Papa

No le digas a tu madre sobre esto.

3: 57 am

La conexión a internet fallo, y desde entonces nunca volvió.

La conexión a internet fallo, y desde entonces nunca volvió

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[𝐑𝐔𝐍!] 𝐑𝐔𝐍, 𝐒𝐔𝐑𝐕𝐈𝐕𝐄, 𝐊𝐈𝐋𝐋 𝐎𝐑 𝐃𝐈𝐄 #1 (EN EDICION)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora