𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐙𝐞𝐫𝐨. 𝐏𝐚𝐭𝐢𝐞𝐧𝐭 𝐙𝐞𝐫𝐨

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2020.02.20 —12.30.45 AM

TERMIS CORPORATION ©

— PROYECT WONDERLAND —

En los pasillos de aquel laboratorio, estratégicamente resguardado de las vistas de terceros, conocidos por pocos –más bien casi nadie-, retumbaban en sus paredes los gritos de uno de los tantos jóvenes que transitaban allí, en busca de una solución a sus problemas terminales y darles esperanzas a las familias de los mismos.

Falsas, muy falsas.

— ¡Por favor, paren! ¿Acaso no escuchan?—suplicaba mientras gruesas lágrimas bajaban de sus ojos, bañando toda piel que encontraba a su paso, desapareciendo en el inicio de su bata, continua soltando suplicas seguidos de sollozos al sentir como aquel liquido de color altamente dudoso ingresa a su sistema a través de una gruesa aguja—. ¿Dónde está mi familia?

Ya no sabía si el suero empezaba a nublarle la vista o era la impotencia emanar de su cuerpo lo que lo hacía, pronto sintió un calor expandirse como un correcaminos por cada uno de sus vasos sanguíneos, este llenándolo de una energía que no había sentido desde hacía meses.

Con manos temblorosas, se levantó de golpe y sujeto de uno de esos "enfermeros" por el cuello, tirándolo hacia la camilla. Entre forcejeos le quito la mascarilla facial que lo protegía de cualquier peligro que se suponía era aquel paciente.

El hombre joven empezaba a sentir como el aire le faltaba, pero el paciente cero Kim se negaba a soltarle el cuello que cada vez apretaba con una fuerza, que el suponía como inhumana, ¿era los tan ansiados efectos de la nueva vacuna, destructora de todas las enfermedades que destruían su mundo? Rogaba a los cielos que alguien entrara por aquella puerta.

—Dame tu puta credencial y déjame salir de aquí—le ordeno Kim, el solo negó un tanto adormecido. De repente, el sentir algo húmedo bajar de sus mejillas lo alerto, abrió con fuerza los ojos viendo aquel liquido negro salir de la nariz, oídos y boca del paciente. Ignorando aquella gota que entro en contacto con su boca.

« Esos no son las manifestaciones visibles de una mejoría» le susurro el pequeño genio instalado en su cabeza. Con las pocas fuerzas, empezó a empujarlo por los hombros hasta que escucho el pequeño "beep" que le indicaba que alguien había entrado.

Lo último que su mente capto fue una planilla llena de papeles ser estrellada en la cara de su paciente y el en el suelo, intentando tomar aire de manera abrupta.

— ¡Bastardos! ¿Qué me están haciendo?—se alejó lo más que pudo de la camilla que se movía violentamente para ver como el de cabellos café se movía de un lado a otro, como una fiera próxima a atacar a su presa y los seguridad sujetándolos por los hombros para que no escapara. Tan sumergidos estaba en su mente que no noto que el doctor Choi se acercó a él para revisar que no lo hubiera lastimado.

—Dime que ninguno de sus fluidos entraron en contacto directo contigo—indago después de asegurarse que su nuevo aprendiz no tenía nada. Empezaba a alarmarse el hecho de que una de las líneas oscuras salpicadas en su rostro, desapareciera entre las comisuras de los labios ajenos, ¿acaso el...?

—Doctor Choi, esos no son las manifestaciones visibles de una mejoría de las que hablamos con el comité de inversores en farmacéutica. ¿Qué les diremos cuando vengan a...?—no es capaz de terminar su pregunta cuando un fuerte mareo lo aturde y lo envía directo al suelo, se convence a si mismo de que no es nada, tan solo el shock de haber sido atacado por el paciente que estaba bajo su cargo.

Yang Hwa no es capaz de responderle, más bien hace de cuenta que nada malo está pasando con el paciente y con su aprendiz, se acercó con algo de nerviosismo a Kim quien miraba cada movimiento de parte de ambos con una mirada inyectada en sangre, que comenzaba a darle mala espina.

[𝐑𝐔𝐍!] 𝐑𝐔𝐍, 𝐒𝐔𝐑𝐕𝐈𝐕𝐄, 𝐊𝐈𝐋𝐋 𝐎𝐑 𝐃𝐈𝐄 #1 (EN EDICION)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora