Grandes cambios - Rubegetta - CANCELADA

Capitulo 001

NARRADOR

Todos en el pueblo se encontraban durmiendo, otros seguían festejando aunque uno no quisiera, todo normal o bueno una que otra criatura haciendo de las suyas... Aunque cierto chico recién salía de una cueva.

Rubius: Malditos cabrones me dejaron solo - Caminaba mientras pateaba una que otra piedra, sin preocuparse si se topaba con una criatura - Ni siquiera me fueron a buscar.

Mientras refunfuñaba una criatura lo estaba observando como un depredador a una presa, bajo del árbol y se trasformo en una figura femenina que portaba una mascara, se acercaba detrás del chico.

Mujer: Buenas noches Señor - Al escuchar aquella voz se giro en si asustándose al verla - Tranquilo corazón que no muerde jejeje

Rubius: Le informo que no soy un señor aun tengo veinte - La miro molesto.

Mujer: Discúlpeme - Hizo una pequeña reverencia - ¿Qué hace un joven como tu en un bosque como este?

Rubius: Fui olvidado por mis compañeros... Hijos de puta - Susurro pero la chica logro escucharlo riendo bajo - ¿No le da miedo estar sola?

Mujer: ¿Yo? ¿Miedo? - Se burlo dando pequeños pasos rodeándolo lentamente - Yo nunca estoy sola en este bosque.

Al perderla de vista se giro pero no la encontró, la busco con la mirada hasta darse la vuelta teniéndola enfrente de su rostro, retrocedió asustado pero la mujer se acerco rápido tomando su rostro.

Mujer: Eres muy hermoso - Se relamió los labios.

Aquella acción asusto al menor soltándose del agarre con algo de brusquedad.

 Rubius: eeeh ¿Gracias? - Retrocedió unos pasos.

Mujer: Debes de tener varias pretendientes detrás tuyo - Lo analizaba de pies a cabeza mientras se mordía el labio - Pero por lo que veo el que te gusta no lo nota.

Aquello le dolió... Vegetta jamás se fijaría en alguien como el... Sobre todo por ser un hombre.

Al verlo tan frágil hacia que su interior se volviera loco, llevo su mano a una pequeña bolsa comenzando a jugar con ella.

Mujer: Si quieres puedo ayudarte con ese tema - La miro algo extrañado - Puedo hacer que ninguno se olvide de ti, incluso aquel chico se volverá loco por estar contigo.

La quedo mirando sorprendido, quedo pensando en si realmente seria necesario aceptar su ayuda, la mujer lo rodeo con sus largos y fríos brazos poniéndose a centímetros de su cara.

Mujer: ¿Aceptas? Rubius - Susurro en su oído.

Rubius: No... No gracias - Se aparto de ella - Se me hace tarde, que tenga una linda noche.

Dicho aquello volvió al camino para ir al pueblo dejando a la mujer totalmente enojada.

Sus ojos se volvieron completamente negros, cada una de sus extremidades crujieron rompiendo el vestido dejando a la vista una piel gris y áspera acepción de su rostro donde apareció una mascara completamente blanca. 

Con ira corrió a una gran velocidad abalanzándose encima de Rubius quien no le dio tiempo de reaccionar ante el ataque.

Lo volteo quedando de frente, Rubius intentaba apartarlo pero la criatura no lo dejaba.

Su cuerpo volvió a crujir saliendo dos brazos que rápidamente tomaron con fuerza las muñecas de Rubius dejándolo inmóvil.

Una de las manos se dirigía a la boca del contrario y este al darse cuenta la cerro agitando su cabeza para que este no lograra su cometido.