La elección de Spider Man - Starker.

ESPECIAL DE VUELTA A CASA

Tony miró con una sonrisa la caja llena de donas que su joven novio le había traído, hoy por fin le daban el alta, y que mejor que ser mimado con las dos cosas que más le gustaba devorar.

Pero antes de que Tony pudiera tomar una, Peter cerró la caja.

—¡Hey!—se quejó el castaño.

—Cuando lleguemos a casa—le respondió el menor con una sonrisa.

El castaño no se iba a dar por vencido, así que atacó a Peter, lo rodeo con su brazo intentando alcanzar la caja blanca.

—¡Tony!— el grito de Pepper logro hacer que se detenga.

—¿Qu—sus palabras se quedaron suspendidas en el aire cuando vio la silla de ruedas que trajo Happy— ¡No pienso subirme a eso!.

—Tony— la rubia se cruzó de brazos y le lanzó una mirada seria.

—Pep, cariño, perdí un brazo, no las dos piernas— le contesto mientras hacía unos ligeros saltitos.

Peter no pudo aguantar la risa, contagiando así a Virginia Potts y Happy Hogan. Todos estaban felices después de un mes y medio preocupados por la salud del último Stark.

El ambiente cálido y familiar se apagó con la presencia de alguien que ninguno quería ver, Steve Rogers había aparecido con un ramo de rosas para ver a Tony ahora que no había tanta seguridad que se lo impidiera.

La mirada que le lanzaron todos no le intimido, de hecho él miró con desprecio al joven castaño que estaba muy cerca de su Tony, aquel niño por el cual el castaño casi no regresa con vida.

—Capitán Rogers.

—Tony—dijo disfrutando decir su nombre, Pepper hizo una mueca y Happy apretó el manubrio de la silla, mientras que Peter se contenía.

—¿A que debo su visita?— pregunto siendo cortes, pero cortante.

—Quería verte, intente hacerlo antes pero no me dejaron—sus ojos azules le dieron una mirada a la rubia y al castaño.

—Está bien, ya me viste, si quieres puedes tomar una foto—respondió con cinismo, no iba tolerar que el rubio mire de esa manera a sus amigos ni a su pareja.

—Tony, podemos hablar a solas— le pidió con una mirada de cachorrito que podía con muchos, pero no con él.

—Lo siento Capitán, pero mis amigos y mi novio me tienen una fiesta en casa— le respondió caminando hacia la silla, y tomando asiento le hizo una seña a Happy para que lo llevará fuera de aquí.

Pepper y Peter los seguían cuando el rubio lo detuvo del brazo al menor, tirando a propósito la caja de donas.

—¿Tú qué haces aquí? Tony está así por tu culpa.

Tony se levantó de la silla con velocidad directo hacia Steve para golpearlo con su única mano, Pepper y Peter lo detuvieron abrazándolo.

—Vamos a casa—le susurro el joven con suplica, las palabras crudas del héroe de América le había afectado, pero ahora su prioridad era el hombre que abrazaba en esos instantes y que casi pierde.

Steve apretó la mandíbula con fuerza.

—Está bien.

Aunque ahora se iban sin un enfrentamiento, Stark se juró a si mismo que Steve pagaría por las palabras dichas hacía su novio.

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La fiesta había sido un éxito, todos los héroes que conocían a Tony habían asistido a su torre para festejar la salud del castaño.