Si no es luego, ¿Cuándo?

Un Momento En El Cielo

Narra Elio:

Antes de venir para acá rompí con alguien

Esa frase la repetía una y otra vez en mi cabeza, ¿Cómo podía decirlo sin importarle? 

Se supone que se tiene que notar alguna pizca de tristeza en su voz, pero fue simple, corto y conciso al decirlo. Sin una gota de sentimiento

—Por ahora no estoy con nadie —digo.

Noto como me mira y asiente. 

Caminamos unos largo kilómetros, y no por que son muchos sino por que ambos estamos callados, simplemente me acompaña con sus pasos.

Al ver que estamos cerca del local, rompo el silencio diciendo:

—El restauran esta en la otra esquina

Caminos unos metros y nos acercamos al restaurante.

—Llegamos, mi padre debe estar adentro —aviso.

—Entonces entremos —se acerca a la puerta y la abre.

Una vez a dentro del local, busco con la mirada a mi padre pero no lo encuentro. Al parecer aun no vino

En el lugar hay un poco de personas, se empezaría a llenar en cualquier momento por aquellas personas que vendrán a almorzar. Desde la entrada puedo apreciar a un grupo de señores que al parecer están jugando al truco.

—Habrá que esperar a tu padre —escucho el comentario del americano para después ver como se dirige al grupo de jugadores.

Me acerco a la barra, la cual se encontra cerca de la entrada para poder ver cuando llegará mi padre. Cosa que realmente no hago por que aprecio desde lejos a Oliver, que al parecer esta jugando con los señores. 

—

Luego de un rato de estar observándolo, siento como me tocan el hombro y me incorporo en mi lugar, veo que es mi padre y sonrío.

—¿Y Oliver? —me pregunta un poco extrañado.

—Jugando por allá —le señalo la mesa en donde está con aquellos señores.

Al ver a mi padre dirigirse haciaa aquella mesa, lo sigo por detrás.

—Buongiorno —saluda amable mi padre, a las personas que se encontraban en la mesa y apoya la mano en el hombro de Oliver —. veo que te diviertes —dice con una risita.

Me quedo sorprendido al ver como Oliver saca de su billetera un poco de plata y lo pone en la mesa. 

¿Esta apostando?

—Bueno señores fue un placer jugar con ustedes —se levanta de la silla y apoya sus cartas en la mesa indicando que el juego termino por que él ganó—. yo invito lo que gusten, hasta luego —dice de manera amable.

Nos sentamos en una mesa cerca de aquellos jugadores y veo como Oliver se sienta al frente mío. 

 —Pero señor, ¿Y la plata que ganó? —comenta uno de los señores confundido. 

—Es un regalo por dejarme jugar, disfrútenlo —dice con una sonrisa amable.

Ese gesto simplemente se me hizo muy lindo de su parte, me parece realmente agradable lo que acaba de hacer. Dio una buena impresión delante de esos hombres y no me extrañará verlo como amigo de uno de ellos.   

—¿Cómo te fue? —dice curioso el americano. 

—Muy bien, mañana vamos a ver una escultura que encontraron —comenta mi padre.