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Especial Nochebuena

Es 24 de diciembre, estoy estirado en el sofá con el móvil en la mano mirando Instagram. De repente me llega un whatsapp. Me preguntas si voy a hacer algo hoy y me invitas a pasar la Navidad contigo y unos amigos que también has invitado, quedamos para ir a tu casa a las 21:00.
Después de prepararme llego a tu puerta y cuando me abres te veo con un vestido negro muy sexy. Intento mirarte a los ojos y me invitas a pasar. Saludo a todos, que ya estaban ahí y después de hablar un poco nos sentamos a cenar. Son las 22.30.
Quiero ayudarte a poner la mesa y llevar la comida para todos, pero cuando entro a la cocina contigo me empujas contra la nevera y empiezas a besarme. Me pones muy caliente y te cojo de la cintura, acariciándote el cuerpo y agarrándote del culo. Después del beso miro que no haya nadie viéndonos y cierro la puerta. Entonces te acercas a mí y me bajas el pantalón, me la tocas un poco y acercas tu boca para empezar a chuparla. Suelto un jadeo y miro hacia arriba con los ojos cerrados de lo bien que se siente. Comienzas a mover la lengua y después de apartarte el pelo pongo mi mano en tu cabeza. Mi respiración está muy agitada por ti.
Cuando te levantas nos damos un beso con más pasión y te doy más besos en el cuello, poniéndote caliente. Entonces te levanto un poco el vestido y cuando llevo mi mano a tus bragas las noto mojadas, te froto un poco por encima y gimes en mi oído. Me besas y te meto un par de dedos moviéndolos rápidamente. Gimes cada vez más fuerte, la gente que está en el salón no se da cuenta y nosotros seguimos disfrutando. Cuando te corres en mi mano dejándomela mojada me la llevo a la boca y me chupo los dedos mirándote a los ojos. Entonces te pones de espaldas, y me pides que te la meta con una voz temblorosa. Me pongo detrás de ti y entrando fácilmente comienzo a mover la cadera adelante y atrás. Gemimos los dos casi gritando y pongo mis manos en tus pechos acariciándote los pezones. Estás tan cachonda que bajas tu mano y mientras te estoy dando te frotas rápidamente corriéndote otra vez, soltándolo conmigo dentro haciendo que me corra en ese momento.