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Con peligro

Estamos en pleno Julio. Hemos quedado y te recojo en el coche para ir a la playa. Te llamo para que bajes con tus cosas y las pongo en el maletero. Antes de ir me dices que estás cachonda y sin dejarme hacer nada, te subes al coche.
Voy conduciendo y a mitad del camino noto tu mano en mi paquete. Te miro, pero rápidamente pongo los ojos en la carretera. Tú te ríes y me desabrochas el pantalón. Me tocas y me la pones dura para empezar a chupar. Cuando das el primer lametón me estremezco un poco intentando ponerme firme. No aguanto y pongo una mano encima de tu cabeza dejando la otra en el volante. Me la comes tan bien que no puedo evitar gemir y ver cómo me miras me pone tan caliente que me corro cuando llegamos a la playa.
Cogemos las cosas y las llevamos a la arena. Tumbamos las toallas y ponemos la sombrilla. Me ayudas a ponerme la crema solar por la espalda y me la esparces. Después te tumbo en la toalla y te la pongo yo. Recorro tus hombros, tus brazos, tu pecho y tus tetas. Las noto duras y acaricio un poco haciendo que te muerdas el labio de forma sexy. Luego subo desde los tobillos, paso por tus rodillas, y llego a tu cadera. Te acaricio los costados y voy hacia el medio, rozando tu vagina por encima del bikini. Sueltas un suave gemido que me pone caliente y te doy un beso.
Después de tomar el sol un rato me levanto y te digo que voy a entrar al agua. Dentro me mojo la cara para entrar en temperatura y cuando me doy cuenta estás detrás de mí y metes la mano dentro de mi bañador, con un movimiento de muñeca me la pones dura y me susurras que quieres follarme. Te cojo y disimulando que jugamos con el agua te llevo a un lado con poca gente. Hay unas rocas grandes, te pongo contra ellas y me arrimo a ti mientras te hago un chupetón en el cuello. Te bajo un poco el bikini y me la saco. Te abres un poco el coño y notas la punta frotándote. Empujo y te la meto fácilmente. Sueltas un jadeo y empiezo a moverme adelante y atrás. Te pones muy cachonda, estás follando debajo del agua y la gente no nos ve. Me besas y mientras te la meto y te la saco rápidamente pongo mi mano en tu coño para frotarte el clítoris. Empezamos a gemir fuerte los dos, se siente genial estar dentro de ti y ver cómo te tiemblan las piernas de masturbarte y follarte. Estoy a punto de correrme y me lo pides dentro, quieres que lo haga dentro de ti. En un último empujón lo suelto todo abrazándote y haciendo que te corras conmigo pegas un grito de placer.