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Especial Nochevieja

Estamos en la fiesta del pueblo, cerrando el año con nuestros amigos. Hemos bebido y bailado unas cuantas horas, y entre los besos y roces que han habido durante la noche tenemos ganas de jugar. En un sitio apartado hay unos baños públicos y vemos la oportunidad que vamos a aprovechar. Entramos sin que nos vea nadie y te empujo a una pared besándote rápidamente. Te agarro el pecho con ganas y tu pones la mano en mi entrepierna. Notas que se va poniendo dura y yo recorro tu cuerpo hasta tu coño. Aprietas un poco los muslos para sentir los dedos y los meto por el pantalón. Tú me miras a los ojos y me pides que te haga correrte. Te empiezo a tocar por debajo de la ropa interior y tu respiración se empieza a agitar. Cada vez se oyen más tus jadeos camuflados en la música que hay fuera, y yo sigo dándote. Las piernas te empiezan a fallar de vez en cuando, y pones tu mano en mi brazo pero no quieres que pare. Los gemidos ahora son gritos y me besas para ponerte más caliente. Mi mano se mueve cada vez más rápido. Quiero que me lo des ya, córrete y déjame la mano mojada. Mis dedos dejan de follarte el coño y empiezan a acariciarte el clítoris. Los muevo haciendo círculos para ponerte cachonda y de repente te masturbo moviendo la mano de lado a lado frotándotelo. Te beso la boca y con un gemido me avisas de que ya viene. Entonces subo la velocidad hasta que noto tu corrida en los dedos y el suelo queda manchado. Salimos del baño y vemos que ha terminado la fiesta, hemos estado con nuestros amigos celebrándolo y cada uno tiene que volver a casa. Te acompaño hasta casa y me invitas a dormir, para no tener que ir lejos tan tarde. Así que subimos al piso y saludamos a tu familia que todavía está despierta. Después de felicitarles nos vamos a tu cuarto para estar solos, pero aún tenemos el calentón los dos. Hay gente en casa así que no podemos hacer mucho ruido. Pero antes de que me de cuenta, me has tirado a la cama y bajándome el pantalón empiezas a tocarla poco a poco. Entonces tu lengua la recorre de abajo arriba y empiezas a chuparla poniéndome muy cachondo. Me encanta tu lengua y tu boquita ensalivada, un rato así me la dejas dura y preparada. Levantándome pongo mi mano en tu cuello y te empujo contra la puerta de la habitación. Te quito la ropa y te pongo de espaldas arqueando tu espalda para ver tu culo bien. Antes de que puedas hacer nada te digo que te haré mía y sientes cómo mi polla entra toda. Pegas un pequeño grito y entonces te tapo la boca para que no nos escuche nadie. Tus gemidos ahora son sordos, y tu coño está más mojado que antes pero no puedes gritar aunque tienes ganas de hacerlo. Mi polla entra y sale de ti al mismo ritmo que tú empujas para que llegue más hondo. Con tus gemidos a poco volumen empiezas a chupar mis dedos y te mueves más rápido para correrte conmigo. Te noto más húmeda y te doy golpes más duros. Vas a correrte ya. Con los dedos que has lubricado bien empiezo a tocarte mientras mi polla sigue follándote. Entonces cojes una almohada y la muerdes fuerte para no gritar, yo también voy a acabar y con los últimos empujones te doy una nalgada fuerte acabando dentro de ti y tú corriéndote conmigo.