«Jamás imaginé que tu departamento alguna vez estaría plagado de la escencia de un alfa», había dicho su amiga hace unos días, antes de que su celo se desate.
Tenían una reunión para discutir los temas de su presentación final, la graduación se acercaba como un tren bala que podría golpearlos sin saberlo, pero se encontraban aliviados de que así fuera. Después de su última visita, se había percatado de que su sofá estaba plagado con un olor particular, incluso él mismo tenía aquella escencia adherida a su piel como un intenso perfume. Durante su etapa infernal, sin embargo, era difícil admitir que aquel detalle había hecho que la experiencia se vuelva considerablemente más tranquila.
Cree que luego de la última llegada de Shouto, él se había dejado llevar un poco, sin percatarse de que estaba liberando su aroma sutilmente alrededor de su departamento. Piensa que es algo increíblemente adorable, como si quisiera remarcar su presencia en la vida del omega, hizo que se sintiera lleno por completo en distintos sentidos. Incluso lo ayudó a sobrellevar su celo —a pesar de que era vergonzoso decirlo en voz alta—, por lo que se sentía algo agradecido en silencio. A veces, cuando estaba bañándose o cocinando la cena, percibía la escencia e inmediatamente creía que el muchacho estaría en alguna parte, quizás esperándolo sobre el sofá. Desear su presencia era algo penoso.
Su felicidad solo había aumentado mucho más cuando recibió una de sus llamadas en la madrugada, luego de su despedida mientras partía hacia el país en el que se ha criado gran parte de su existencia. «Quería hablar contigo», fue un susurro gentil junto a su oreja, hizo que su ánimo creciera exponencialmente y luego, cuando la conversación se acaba, apenas había sido capaz de dormir, sonriendo mientras intenta conciliar el sueño. Tan pronto amanece, intenta reunir el valor suficiente para planear una cita bonita cuando él llegue, como una bienvenida. Podría comprarle flores, sabe que al muchacho le gustan las rosas blancas, incluso podría cocinar, aunque no sea su actividad favorita.
Piensa en ello durante toda esa larga y tortuosa semana. De hecho, solo tiene a Shouto en su mente. Permita que su imaginación vuele un poco, describiendo escenarios que podrían cumplir juntos, como un paseo por el parque o tomarse de las manos mientras ven una película en el cine. Dejar que el alfa apoye su cabeza sobre su hombro durante una película romántica o permitir que duerma en su regazo acurrucado como un pequeño animal —más bien, como un enorme lobo hambriento de cariño—, se siente embelesado al soñarlo. No tiene idea si sucederán o tendrá el valor suficiente para proponerlo, pero no le importa demasiado.
Días después, él llega a la ciudad nuevamente, e Izuku solo tiene millones de preguntas que hacerle. Es decir, no va a cuestionar nada en realidad, pero le gustaría estar allí si desea contarle cómo le fue. Lo anuncia con un pequeño mensaje.
«Volví», decía, corto y conciso como Shouto mismo lo es.
Durante veinte minutos había estado juntando todo su coraje para enviarle un corto texto: «Genial. ¿Podemos vernos?», aunque la respuesta que obtuvo no fue completamente reconfortante luego de su arduo trabajo.
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Strawberry kiss » TodoDeku.
FanfictionIzuku debe convertirse en la luz del niño de ojos tristes en el otro vecindario. • Omegaverse. • Mucho fluff. Drama. • No existen las especialidades. • Historia larga.