Es domingo en la mañana, un día inusualmente soleado para una semana tan lluviosa de Octubre. Los rayos del sol se filtran a través de la abertura de la ventana, de las cortinas amarillas parcialmente abiertas y caen sobre la maceta de cactus y la piel de su brazo salpicada de pecas color café. Una suave melodía suena en la radio, pero no está oyendo realmente, es más bien para llenar el silencio. Su amiga castaña mueve los papeles de su cuaderno, en donde archiva prácticamente cada cosa importante y muchas veces pierde las páginas que requiere desesperadamente. Ellos están preparándose para un examen, aunque habían decidido acabar hace veinte minutos.
Hay tazas de té sobre la madera de roble de la mesa, descansando ya frías y por poco vacías. Izuku revisó la hora en su reloj de muñeca una última vez antes de ponerse de pie, acomodar su suéter y comenzar a ordenar todos los papeles dispersos, casi de manera ansiosa. Tiene asuntos que atender dentro de cuarenta minutos y se le ha hecho más tarde de lo esperado. Puede adivinar que Ochako tiene una sonrisa divertida en el rostro al observar su pánico y espera un comentario burlón que no llega. Sin embargo, ella está observando con suspicacia hacia él, es imposible dejarlo pasar.
—Debo irme ahora, recuerda no quedarte por demasiado tiempo y no toques la leche de fresa en el refrigerador —advierte Izuku, buscando algún espejo que pudiese usar para analizar que su cabello esté presentable, una preocupación ridícula para él. Le resta importancia al final porque decide que debería darse una ducha antes de salir.
—Está bien —canturrea su amiga, quien luce lista para irse, pero no sin antes tomar un bocadillo de la pequeña cocina de su departamento.
—Hay algo de bizcocho de chocolate, por si te interesa.
—Por supuesto que me interesa —dice, con un brillo en las iris color café—. Ahora ve a hacer lo que sea que debes hacer, ya casi son las cinco.
—Claro, tienes razón —Izuku reconoce, dirigiéndose a la habitación del baño a una velocidad inhumana.
—¡Disfruta tu cita con Todoroki!
Izuku se detiene entonces, voltendo hacia su amiga lentamente y con una expresión fastidiada. Ella ha estado molestándolo desde que llegó a su departamento y le comentó que vería a Shouto en el cine para el estreno de una película que ciertamente ambos esperaban con ansias. Había estado muy emocionado en ese momento, quizás la castaña había interpretado ese brillo en sus ojos como alguna especie de atracción romántica hacia el alfa y— no es que fuera completamente una mentira; sin embargo, al momento de organizar la pequeña salida, ambos estuvieron de acuerdo al aclarar que no tenían segundas intenciones escondidas.
—No es una cita —dijo, refunfuñando, con la expresión molesta incluso detrás de las mejillas sonrojadas y la decepción.
Quizás en el fondo había deseado que la salida obtenga el título de 'cita', pero luego Shouto llega con las claras intenciones de no incomodar al omega y lo aclara por ambos. No lo culpa, Izuku se las ha arreglado para declarar durante todos estos años que no quería ni siquiera pensar en estar en una relación con el muchacho, el hecho de que haya cambiado de opinión tan repentinamente no era su culpa. Le parecía incluso gentil por parte del alfa, ajustarse a él tanto como es capaz, aún si no parecía de acuerdo. En ese momento, no había podido ser lo suficientemente valiente como para decirle lo que realmente pensaba.
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Strawberry kiss » TodoDeku.
FanficIzuku debe convertirse en la luz del niño de ojos tristes en el otro vecindario. • Omegaverse. • Mucho fluff. Drama. • No existen las especialidades. • Historia larga.