Izuku había escuchado un quejido en la línea e inmediatamente se crispó. Había rechazado las llamadas del muchacho desde que confirmó su relación amorosa con Kacchan accidentalmente. Él se encontraba preocupado y triste por su repentino alejamiento, sin embargo no fue por mucho. Ahora le ha contestado por pura casualidad, ni siquiera observó la pantalla de su aparato para al menos saber quién quería comunicarse con él. Oyó la voz de Kirishima y se alarmó. Estoy en celo. Me quedé sin supresores. No puedo salir así. Mi familia no está en casa. Necesito de ti.
Por supuesto, Izuku había acudido de inmediato.
Marcaban las siete de la mañana, las calles estaban repletas a pesar de que se trataban de un sábado. Se dirigió a la farmacia más cercana con horrible aliento y rostro hinchado cubierto parcialmente por su capucha. Era un día gris, al parecer. El hombre tras el mostrador de la tienda lucía abatido y aburrido, cansado contra la palma de su mano mientras una mujer mayor insistía con alguna caja de pastillas. Izuku tomó un par de supresores —asegurándose de guardar algunos para él, su celo también estaba próximo—, caminando hacia el mostrador tras la fémina que seguía discutiendo. Era un poco molesto, a decir verdad; la conversación no mostraba señales de terminar en un futuro cercano y ninguno notaba que se encontraba allí esperando.
Fijó sus ojos en los cabellos albinos de la mujer, luego en sus gafas cuadradas e inconscientemente pensó que la había visto en algún lado. Cuando ella al fin lo observó allí, detuvo la discusión. Entonces, Izuku supo que definitivamente la había conocido antes. Quizá cuando era pequeño.
—Oh... —Luego, ella lo ignoró, su mirada otra vez en el rostro cansino del hombre—, como sea, me llevaré estas.
Cuando ella tuvo las bolsas en sus manos —que por alguna razón estaban demasiado llenas—, le regaló una extraña sonrisa. Izuku intentó ensanchar una risa pequeña antes de comenzar a pagar lo que tenía. Esto era demasiado raro e incómodo, estaba muy aliviado al salir de la farmacia con los supresores. Sin embargo, la seguridad duró poco después de notar que la mujer caminaba detrás de él y se detenía a escasos centímetros.
—Eres Izuku, ¿verdad?
Ahora sí estaba aterrado.
—¿T-Te conozco? —balbuceó.
—No. Bueno, sí. Solo nos vimos dos veces, pero Shouto me hablaba sobre ti.
Izuku parpadeó, su mente trabajando rápidamente. La última vez que vio a esta mujer, tenía seis años al menos. Los recuerdos no estaban del todo nítidos, pero tenía el cosquilleo en su frente aún vivo. Cuando pasaron algunos años, se había resignado a ver el rostro de Shouto otra vez. Después de tantas decepciones amorosas, ni siquiera se encontraba interesado. Él sabía como funcionaba esto; probablemente solo admitirían que nunca podrían estar con nadie más y forzarían una relación romántica. No estaba listo para que lo lastimen una vez más. Pero no importaba si se negaba a conocerlo, de alguna forma volverían a reunirse. Realmente odiaba el funcionamiento de las parejas destinadas.
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Strawberry kiss » TodoDeku.
FanficIzuku debe convertirse en la luz del niño de ojos tristes en el otro vecindario. • Omegaverse. • Mucho fluff. Drama. • No existen las especialidades. • Historia larga.