Spatium

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El silencio se hizo presente ante la interrogante de la chica nueva en la mesa; algunos estaban en completo shock, como Chrome o Kohaku quienes no entendían como es que Shiho podía conocer aquel nombre pero había otros como Gen que simplemente observaba sin inmutarse. 

Senku se sorprendió un poco, pero intentó mantener la calma. Por él, por ella y por todos. Así que simplemente soltó una pequeña risa despreocupada mientras daba un mordisco a un pedazo de carne, una vez tragado el bocado habló por fin. 

— Tsukasa está... técnicamente muerto, es una historia bastante larga que te contaré después, pero necesito que comas primero. — Murmuró mientras le daba un pequeño toque con su dedo meñique al dedo meñique contrario de ella, acción que hizo que los ojos ámbar de la fémina se fijaran en los carmín del científico. — ¿Está bien? No has comido nada, no quiero que te desmayes. —Murmuró con una sonrisa grande y divertida en sus labios, era de las pocas veces que se le veía tan jovial. 

Sorpresivamente la tensión corporal de Shiho se fue menguando poco a poco, era notorio que frente a todos esos dos tenían un vinculo que no podían entender, pero ante todos era un hecho irrefutable que Senku tenia la capacidad de calmar los demonios que atormentaban a Shiho y ella tenía la capacidad de hacerlo más suave y menos riguroso en cuanto a sus propias emociones. 

— Lo haré. —Respondió Asakura con una sonrisa mientras daba un pequeño mordisco a un pedazo de carne. Tanto Senku como Shiho sonrieron como dos niños pequeños. 

La cena se desarrolló poco a poco y lentamente se fue tranquilizando, comenzaron a parlotear sobre los preparativos para el festival de mañana, o si al fin Chrome se llenaría de valor para decirle a Ruri sus sentimientos. 

— Todos son tan unidos, en ocasiones me siento un poco desfasada entre tanta gente, parece un sueño. —Murmuró Shiho dando un sorbo de su bebida. 

A su lado, Senku solo se limitó a sonreír de medio lado ante el bullicio de los demás, en algún otro momento se hubiese sentido igual. Después de todo él solía ser un aburrido ante los demás, se mantenía al margen todo el tiempo. Sin embargo, debía admitir que por alguna razón ya no se sentía solo entre la multitud de gente que solía estar a su alrededor, y deseaba con una fuerza indescriptible que ella se sintiera de la misma forma que él. 

— Pues yo pienso que encajas perfectamente. —Expresó el científico sin mirarla, después de todo seguía siendo muy malo expresando sus propios sentimientos. 

— Curiosamente... siento que quizá por primera vez puedo conectar con las personas a mi alrededor. —Susurró de forma bajita para que solo él la escuchara mientras le dedicaba una sonrisa, la cual fue notada al mirarla por el rabillo de su ojo. 

La cena pasó bastante amena, todos disfrutaron la compañía de Senku, después de todo era el Líder de la aldea y era apreciado por todos los que se encontraban ahí. Era un hecho irrefutable que todos en la aldea habían creado un vinculo de hermandad muy fuerte, entre las tonterías que hacían Chrome, Nikki, Ginro y los demás junto con las escenas graciosas que solía insinuar Ryusui con el dinero hacían mucho más llevadero el hecho que la vida que llegaron a conocer en algún momento ya no existe más. 

La que se había sentido un tanto incomoda era Kohaku, quién por más que intentaba hablar con Senku no sentía conectarse como lo hacía con aquella chica. Después de todo era evidente que nunca la había visto de una forma romántica. Él no era la clase de chico que fuese romántico, es más, infinitas veces había confesado que no le interesaba en esos momentos algún interés en el amor o en enamorarse. Dio un suspiro pesado, estaba cansada y comenzaba a dolerle la cabeza. 

Dopamine |  Dr. StoneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora