Adrien ¿Quién te conoce? [Kagami x Marinette]

Capítulo 4: Lluvia

Esa misma tarde las nubes se juntaron y sonaron truenos y se veían relámpagos, se aproximaba una tormenta, esperaba que Kagami estuviera bien, la había dejado después del ataque de akuma.

La lluvia caía sin cesar por todo París, mientras tanto una adolescente japonesa discutía con su madre.

-París es muy peligroso con todos estos akumas, no voy a ponernos en peligro por más tiempo, nos vamos.

-Yo no me quiero ir madre, aquí tengo el esgrima y por fin tengo amigos, además Chat Noir y Ladybug siempre nos protegen, estaremos bien.

-Dije que nos vamos y es mi última palabra.

Kagami estaba enojada, triste y frustrada, debía alejarse de su mamá, de alguna manera logró salir de su casa sin ser descubierta, era la primera vez que hacia algo así, sin importarle la lluvia y el hecho de estar empapada y con el poco efectivo que cargaba en ese momento, averiguo cuál estación de metro la llevaba cerca de la casa de Marinette pues su otra opción era Adrien, pero ahí la devolverían a su casa, ya dentro del transporte y temblando de frío llamó a Marinette, se estaba haciendo tarde.

-Por favor contesta Marinette...

-¿Hola? ¿Kagami? ¿Que ocurre? Perdón por dejarte sola hace rato.

-Marinette, voy en camino a tu casa ¿puedo quedarme?-dijo interrumpiendola, su voz sonaba quebrada.

-¿Estas bien? Digo, por supuesto que puedes, mis papás no tienen problema.

-Gracias, te veo después entonces.

Y cortó la llamada, algo no andaba bien con Kagami y eso lo había notado Marinette, no podía decirle que no si necesitaba su apoyo.

-Mamá, en unos minutos va a llegar Kagami, olvidé decirles que iba a quedarse a dormir hoy.

-¿Viene con esta lluvia? Mejor voy preparando un chocolate caliente y tranquila, no hay problema.

Kagami llamó a la puerta, Marinette la recibió con una toalla, tenia el presentimiento de que tal vez llegaría mojada por la lluvia.

-Kagami, estas empapada, vamos a subir a mi habitación y me contaras que pasó.

Marinette puso la toalla en la cabeza de Kagami y la abrazó, parecía necesitar uno.

Ambas subieron a la habitación de Marinette, Kagami no había dicho palabra, pero tenía una expresión triste.

Marinette buscó entre sus ropas una pijama para prestarle a Kagami, por suerte no tendrían problemas de talla pues sus medidas eran muy similares, aunque la mayoría de su ropa era en tonos rosa pastel por lo que lo que le prestó a Kagami también lo era, se preguntaba como se vería.

-Ten, puedes ponerte esto, será mejor que tomes un baño o te vas a enfermar.

-No se como agradecerte todo lo que estas haciendo por mi, Marinette, en verdad es reconfortante saber que tengo una amiga con quien contar en estos momentos.

-No es nada, tu lo dijiste, somos amigas, las amigas se apoyan.

Abrazó por segunda vez a Kagami y después le dijo donde estaba el baño y bajó con sus padres para ayudarles en la cocina, su mamá estaba haciendo un chocolate caliente y su papá unas galletas que pronto saldrían del horno.

Kagami tomó un baño caliente y se puso la pijama que le prestó Marinette, en estos momentos su mamá debe estar buscándola, tenía miedo de lo que le esperaba cuando la encuentre, pero no quería regresar a Japón, definitivamente no, menos ahora que tenía a Marinette, es decir como su amiga, obviamente.
La japonesa bajó en busca de su amiga y la encontró junto con sus papás, recordó que no se había presentado, se sentía algo grosera.