—Un día de estos te atacaré pensando que eres un asesino —anunció, mirando por la ventana al joven que salía de ésta. —Visitar a alguien casi a medianoche no es prudente, mucho menos si es una heroína...— aseveró.
El silencio reinó en el lugar durante unos minutos, el cyborg se había embriagado por la belleza de los ojos esmeralda de la psíquica. Pero ésta reaccionó, apartando la mirada.
No obstante, antes de que la situación se tornara incómoda, Genos se atrevió a preguntar:
—¿Cómo sigue tu recuperación? —Tomó asiento a un lado de la cama, mostrándose calmado a pesar de los crecientes nervios que amenazaban con apoderarse de su ser.
—Muy bien, pero —Se cruzó de brazos —,estoy segura que ya lo sabes, es muy conveniente que vengas a visitarme exactamente unas horas antes de que me den de alta —afirmó.
El rubio mostró una tímida sonrisa, su plan había sido desmantelado y, aunque esto significara que las cosas irían más rápido, el extraño cosquilleo no le dejaba en paz.
La heroína, al ver que había dejado sin palabras a su temerario visitante, relajó los brazos y en tono de calma, expresó:
—No te preocupes, no es algo que me moleste después de todo —Mientras ella buscaba las palabras para seguir la conversación, de manera inconsciente se abrazó a sí misma para soportar el frío que reinaba en la habitación.
Muy tarde se percató de ésto, el cyborg ya había tomado asiento al lado de ella y la había rodeado con sus brazos, en segundos la cálida ráfaga había apaciguado cualquier molestia debido a las bajas temperaturas.
Fubuki se mordió el labio inferior, apenada porque la oscuridad de la noche hacía ver la escena más íntima, su mente no daba con algo mejor que un tímido y casi inaudible:
—G-gracias... —Exhaló aire lentamente, con la esperanza de que los frenéticos latidos de su corazón disminuyeran su ritmo.
—Descuida —comunicó. Incapaz de mirarla fijamente como había hecho en su llegada, formó una fina línea con sus labios y miró un punto inexistente con el fin de contener la mezcla de agitación y felicidad eran los responsables de su creciente sonrojo.
—Dem-
—Llámame Genos —interrumpió, la esper dejó pasar unos segundos antes de retomar la palabra.
—Genos, yo, en estos días no he podido evitar recordar...los días en los que estuvimos atrapados en aquella playa, la verdad es que en ese entonces no me interesaba en los más mínimo lo que te pasara —confesó, soltando una pequeña risa por su repentina sinceridad.
—Pero ahora es...distinto —apretó su puño para contener los crecientes nervios, el cyborg solo la escuchaba en inusual silencio —,dime, el día que te saqué de las profundidades del mar...¿Por qué...llorabas?
Como si una flecha atravesara su núcleo (una flecha muy MUY resistente) el joven abrió sus ojos por la sorpresa de aquella pregunta.
Pasaron unos minutos en silencio, el rubio sabía que no había manera de evadir la pregunta, mentir tampoco era una opción, la esper se daría cuenta y eso arruinaría la futura relación que éste deseaba con ella.
Exhaló, fijó su mirada en la chica que lo observaba con expectación y agregó:
—¿Deseas la versión extensa o la resumida en 20 palabras?
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Imprevisto
FanficLa vida presenta jugadas muy curiosas ; muchas veces, nos hace tocar fondo para forzarnos a poner los pies en la tierra y ver las cosas con claridad. Obligándonos a tomar un camino muy distinto de lo esperado. Sin embargo, a pesar de que las ci...