Verano (Juan Pablo Villamil)

Capítulo 7. Verano paralelo

La noche fue realmente divertida. No estaba segura de sí era a causa de que lo estaba pasando bien o si tenía que ver con el ron, que estaba comenzando a causar sus efectos en mí. La realidad era que nunca bebía exceptuando una copa de champagne que me dejaban mis padres en navidad, a la hora del brindis. Quería quedarme hasta tarde, como ponía en mi lista, "hasta el amanecer" haciendo música, riendo, disfrutando del verano y de ser adolescente. Pero si al día siguiente tenía que estar despierta a las seis, era poco probable que consiguiera levantarme si me acostaba a las cinco. Mucho menos para hacer deporte.

"Chicos, yo me voy a acostar." Dije en un momento de silencio. Mi reloj marcaba las dos de la mañana.

"¿Por qué?" Preguntó Poli sentada en una toalla, con su pelo despeinado y sus enormes ojos de cachorro mirándome.

"Mañana tengo que levantarme a las seis" Contesté. En ese momento Villamil soltó una pequeña risa. "Sí, por culpa de él" Dije señalándolo.

"¿Perdiste una apuesta o algo así?" Preguntó Juan Pablo antes de tomar otro trago de su mojito.

"No, pero tengo que acostarme ahora si quiero conseguir siquiera ponerme de pie en cuatro horas" No quería explicarles todo lo de la clase de surf. Me gustaba pensar que podía tener alguna cosa que quedase solo entre Villamil y yo. Como nuestro verano paralelo.

"______, creo que acabas de tener una buena idea, así que te voy a imitar" Dijo sonriendo.

"Eso lo voy a tomar como un insulto" Dije fingiendo enfadarme. "Hasta mañana Poli, hasta mañana Juan, terminen bien la noche." Entonces me puse de pie y comencé a caminar hasta la casa. Iba por la mitad del camino cuando Villamil me alcanzó y comenzó a caminar al lado mío.

"No estás enojada ¿verdad?" Podía notar que estaba preocupado. Luché con todas mis fuerzas para no reírme.

"Claro que no" Contesté dándole una sonrisa que él me devolvió enseguida.

"Mejor, realmente me salvas la vida." ¿A qué se refería?

"¿Por qué?"

"Si estabas enojada conmigo y no te despertabas mañana, iba a tener que darle mi clase de surf a Cherie" Explicó.

"Eres tonto" Dije riendo. Por un lado, había sido un pequeño golpe para mí. Que Alex se fuera con ella... podía ser que lo entendiera. Porque por más que me dolía, sabía cómo era él. Pero que Villamil también la eligiera podía llegar a dolerme, y mucho.

"Ya te retractarás" Comentó y entonces entró a la casa.

"Ya veremos" Sonreí. "Que duermas bien" Me despedí antes de comenzar el camino a mi habitación.

"Oye ¿a dónde vas?" Preguntó mirándome con una sorpresa que no sabía a qué se refería.

"A mi habitación a dormir" Si no me equivocaba se lo acababa de decir.

"Si, lo sé, ¿no te olvidas de algo?" ¿Me olvidaba de algo? Comencé a meter mis manos en los bolsillos de mi short. Tal vez se me había caído el celular. Pero no, seguía ahí.

"No, tengo todo" Contesté. Villamil dio los pasos que nos separaban y entonces depositó un beso en mi mejilla.

"Siempre hay que dar el beso de las buenas noches" Sonrió y después avanzó a la escalera. Escuché como cerraba una puerta. Probablemente la del baño.

Yo como una tonta me había quedado sonriendo ahí parada.

°°°

El sonido del despertador de mi celular me sacó de mi sueño de manera violenta. La realidad era que no entendía qué estaba pasando. Lo apagué rápidamente y me quedé intentando recordar por qué en mis vacaciones estaba amaneciendo en el mismo momento en que el sol aparecía. Entonces comencé a recordar. Tenía una lección de surf. Con Villamil. A las seis de la mañana. Esperaba que los tiburones o cualquier bicho, pez o cosa asquerosa que haya por el mar todavía no despertara.