La mañana siguiente llegó más rápido de lo que hubiera imaginado. Aunque en realidad tenía sentido considerando que me había quedado dormida cerca de las cuatro de la mañana. En ese momento pensé que iba a comenzar el ataque de pánico. El ¿Qué hice? ¿Qué va a pasar ahora? ¿Cómo no pensé antes lo que estaba haciendo? Etc, etc, etc. De eso no pasó absolutamente nada. Estaba acostada con el rostro escondido en el hueco del cuello de Villamil. Él tenía uno de sus brazos rodeándome con fuerza. Levanté la cabeza lentamente esperando encontrármelo durmiendo, pero no fue para nada así. Tenía los ojos abiertos concentrados en el techo. Como si estuviera pensando. En su rostro no tenía ni una sonrisa. ¿Por qué no estaba sonriendo? Yo no podía parar de hacerlo. Es que realmente nunca me había sentido más contenta en toda mi vida. Y es extraño...es que ¿hacia cuanto que conocía a Villa? Casi un mes. Y ya había dado el paso de mi vida que nunca me había animado a dar con nadie. Le había dicho te amo. Por Dios... ¿Cómo es posible que sepa que amo a alguien cuando lo conozco por menos de treinta días? Bueno, lo sabía. Simplemente lo sabía. Todo lo que me provocaba con un roce, una mirada, una palabra, todo me lo confirmaba.
"hola" saludó con la voz un poco ronca al ver que estaba despierta. Y ahí si apareció su sonrisa. Pero sus ojos todavía estaban tristes. ¿Por qué no estaba completamente feliz como yo? ¿estaría pasando algo con su familia que lo tenía así y no me quería contar para no hacerme sentir mal? ¿o tal vez porque todavía no tenía confianza para contarme cosas de su familia? "¿Cómo dormiste?"
"bien" aseguré sonriente antes de dejarme caer contra su pecho. Lo escuché soltar una pequeña risa antes de depositarme un suave beso en mi pelo. Su mano pasó a rodearme a hacerme suaves caricias en la espalda. Si seguía así en segundos iba a volver a quedarme dormida de lo tranquila que me sentía. Relajada. En paz.
"me alegro" murmuró.
"¡no!" exclamé abriendo mis ojos de golpe.
"¿Qué pasó?" pregunto Villamil preocupado. Si había reaccionado un tanto psicóticamente.
"no cerramos la puerta con llave, y si alguien entra. O peor...y si alguien entró" el ataque de histeria que me podía llegar a agarrar si mi hermano me veía en esa situación...no tenia nombre. ¡qué horror! Fuera imágenes feas.
"no te preocupes, ayer después de que durmieras me levanté a cerrar" comentó en un susurro. Como para volver a crear el clima que había antes de mi desesperado grito de pánico. En ese momento sentí como una especie peso se fuera de mi pecho. Volvía a mi estado zen de relajación absoluta.
"¿me dejaste por un momento?" pregunté con falsa indignación.
"era eso o la exposición al resto de la familia veraniega que tenemos acá" respondió.
"está bien, acepto que me dejaras por ese momento. Pero cada vez que te vayas, vuelve" pedí. Era obvio darse cuenta que ahora me estaba refiriendo a algo mucho más grande. Pero por primera vez en la vida sentía terror absoluto de perder a alguien. Era como que la idea de que Villa se fuera para nunca más volver...no, no me entraba en la cabeza.
"solo si me prometes que siempre me vas a dejar volver" susurró.
"te lo prometo" aseguré.
Bueno...era momento de volver al mundo real. Por más que me hubiera gustado quedarme ahí acostada con él por el resto de mi vida. No se podía. "bueno, voy a hacer el desayuno" avisé separándome de él y sentándome en la cama. Mantuve las sabanas por encima de mi pecho para no quedar totalmente expuesta. No estaba cien por ciento cómoda con el tema todavía. Villamil emitió un gruñido de queja mientras seguía pasando su mano suavemente de arriba a abajo por mi espalda al descubierto. Me senté al borde de la cama dándole la espalda antes de tomar mi vestido del suelo y colocármelo así no más. Antes de ponerme a preparar algo iba a pasar por mi habitación a ponerme ropa cómoda y sobre todo ropa interior. "no te vuelvas a dormir, baja en un rato" pedí dándole una sonrisa al lado de la puerta mientras veía como él se acomodaba muy plácidamente para volver a conciliar el sueño.
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Verano (Juan Pablo Villamil)
FanfictionQue empiece el verano... Playa, sol, y la casa de sus abuelos para ella y su mejor amiga. Eso era lo que el verano ofrecía para _________ Isaza. Era el primer año que la dejaban irse de vacaciones sola junto a Poli, su amiga desde la infancia. Despu...