Verano (Juan Pablo Villamil)

Capítulo 8. Estoy harta

"¿Qué pasó?" pregunté preocupada. No podía creer que Alex me hubiera llamado a mí. Y menos que me dijera que me necesitaba. Era como un sueño, pero despierta.

"en realidad necesito el Jeep y llamé a Isaza y me dijo que lo tienes tu y Villamil" era demasiado bueno para ser verdad.

"sí, lo tenemos nosotros" confirmé. Villamil y yo. Yo y el único chico que parecía verme como alguien más que la hermanita de Isaza.

"¿pueden pasar por el camping?, es que con Cherie estamos realmente cansados para caminar hasta la casa" ah, seguía estando con ella. Estaba oficialmente deprimida. Toda la emoción del beso, de la playa, del surf, de Villa...todo arruinado por la pronunciación de un solo nombre.

"arréglalo con él" dije con decisión y entonces caminé hasta donde estaba Villamil y le extendí el celular.

"¿para mí?" preguntó.

"es Alex" avisé y entonces él lo tomó.

"Alex ¿Qué pasó?" preguntó. Hubo un silencio en lo que hablaban del otro lado "está bien, no se preocupe" ¿Qué no se preocupara de qué? No me quería ni imaginar que podían estar hablando. Porque la realidad era que parecía más que simplemente pedirle que lo pasara a buscar. Tal vez le estaba contando todo lo que había hecho con la hermosa Barbie hippie que había vuelto su fling del verano. Todo lo que a mí me gustaría que hiciera conmigo. Pero que era una realidad que nunca iba a pasar. No mientras me siguiera llamando "hermana de Isaza" y no mientras me continuara interrumpiendo los momentos en los cuales conseguía sacármelo completamente de la cabeza. "bueno, ahora vamos" aseguró Villamil y después colgó la comunicación.

"¿tenemos que ir a buscarlos?" pregunté. Ya me imaginaba la respuesta.

"le tuve que decir que si" como dije. Ya me imaginaba la respuesta.

"está bien" acepté. Y entonces me agaché a comenzar a juntar todas las cosas. Estaba bastante segura que mi rostro mostraba que no estaba nada contenta con la situación. Pero también sabía que no había nada que pudiera hacer. No quería quedar como una caprichosa pidiendo que los olvidemos. Y tampoco como una nenita al comenzar a llorar cuando recordaba que no íbamos a buscar solo a Alex. Terminé de agarrar todo, con alguna ayuda de Villamil y llevamos todo al Jeep.

"esto no queda así ¿no?" preguntó de la nada, cuando yo estaba empezando a dirigirme al asiento del acompañante.

"¿así como?" esa era la pregunta. ¿Cómo?

"lo que estaba pasando...no muere acá ¿no? Es decir... ¿no quieres eso no?" Que quería yo, era lo mismo que preguntarme como construir un cohete para enviar al espacio. No tenía ni idea de la respuesta. De algo si estaba segura. Me gustaba estar con Villamil, la pasaba bien, él era increíblemente dulce, y tierno conmigo, pero la realidad, era que él no era Alex Martin. Y por mucho que me gustara que eso no me importara. Lo hacía. Mucho. Demasiado tal vez.

"dejemos que el verano decida" contesté. Tal vez le estaba delegando demasiado al verano. Pero era el único que parecía ser objetivo, y el único que parecía tener un poco más juicio que cualquiera de las cinco personas que vivían en la casa de los abuelos. Yo incluida. Entonces me senté en el asiento del acompañante y no dije nada en todo el camino hasta el camping. Cuando llegamos estaban Cherie y Alex esperándonos en la entrada. Él la mantenía abrazada por la cintura mientras la besaba. O.... la acción se podía asimilar a "comerle la cara". Ella pasaba sus manos por el cuello de él y le sujetaba el pelo con tanta fuerza que me dolía de solo mirarlo.

"chicos llegamos" gritó Villamil desde el Jeep mientras hacía sonar la bocina del vehículo.

"gracias por venir perro" dijo Alex caminando por el lado del acompañante y uniendo las manos con Villamil de una manera totalmente masculina. Después de eso se ubicó en la parte de atrás. Mientras que a su lado lo hizo Cherie. Ella estaba con una blusa de tirantes blanca que le llegaba por encima del ombligo dejando al descubierto un piercing. Y debajo una falda cortita de color rosa que estaba hecha puramente de volados. Era todo demasiado tierno para lo...rápida que era la muchacha.