Verano (Juan Pablo Villamil)

Capítulo 14. Party

La mañana siguiente gracias a Dios estaba particularmente hermosa. Soleada. Cálida. Sin viento. Justo para un día perfecto de playa. Se suponía que ese día empezaba la temporada así que las calles iban a estar llenas de autos repletos de equipaje y gente emocionada llevando el contenido de los baúles a sus respectivas casas de playa. Iba a comenzar a desperezarme cuando noté como mis brazos estaban apresados por algo...o alguien. Abrí los ojos a toda velocidad y entonces de pronto todo tuvo sentido. Villamil estaba acostado al lado mío con uno de sus brazos abrazándome. Su boca estaba un tanto abierta y emitía un ronquido suave. Honestamente nunca había visto a ningún chico más lindo en toda mi vida. Le di un suave beso en el brazo antes de lentamente escurrirme de debajo de él y dirigirme al baño.

Me até el pelo en una cola de caballo alta, me cepillé los dientes, me lavé la cara y entonces por fin desde el día anterior a la tarde abandoné mi dormitorio. La sala estaba vacía. Se escuchaban, sin embargo, voces desde la cocina. Tenía dos opciones o salía a desayunar sola afuera, y gastaba plata que podía invertir en algo más interesante que un desayuno, o me enfrentaba a quien fuera que estuviera en la cocina y después me podía comprar un muy sexy par de zapatos. La segunda opción resulto ser mucho más atractiva. Solamente por la parte de los zapatos. Es que gosh...no es muy difícil decidir.

Avancé con decisión a la cocina donde me encontré a Poli apoyada contra la encimera al lado de la nevera conversando con una muy rozagante Cherie. Genial. Lo que faltaba. No solo que me mintiera, sino que se volviera amiga del enemigo. Seguramente estaba aplicando la frase clásica "los enemigos de mis enemigos son mis amigos". Perra maldita. ¡Traicionera!

"hola" saludé antes de caminar al bowl que se encontraba en la isla a tomar una manzana.

"buenos días __________ ¿Cómo amaneciste?" preguntó Cherie con su habitual voz de gato en celo. Podía haber contestado algo así como "para la mierda considerando que te acabo de ver la cara" pero bah...a quien mentirle. Estaba contenta. Tan contenta que ni la Barbie hippie roba Alex Martin me iba a nublar el sol.

"muy bien Cherie ¿y tú? ¿pasaste la noche acá?" ¿se habrían peleado Alex y Juan Pablo por ver quien se quedaba el cuarto con la cama matrimonial? Hubiera pagado por ver eso. Y esperaba que hubieran peleado tanto que ninguno la hubiera terminado usando. Se que se suponía que no me tenía que importar ninguno de los dos haciendo nada. Pero Juan Pablo quería que no disfrutara porque por su culpa había perdido a quien consideraba mi mejor amiga y Alex...porque es Alex. Siempre va a ser Alex, pese a que ahora puedo decir que el único que puedo mirar con ganas de comerle la boca es a Villamil. Como que A.M. es el chico soñado...pero no mi chico soñado.

"no _________ ¿Cómo crees? Esta no es mi casa ni la de Alex. No me parece correcto" wow...la mala imitación de Pamela Anderson resultó tener modales. Quien iba a decir. Tal vez podía considerarla para el "GRAN PUESTO VACANTE DE MEJOR AMIGA POR EL RESTO DEL VERANO".

"a mí no me molesta si quieres quedarte. Es decir, técnicamente los dueños interinos de la casa somos mi hermano y yo. Pero Alex es un invitado de él, y en mi opinión tiene derecho a usarla como si fuera suya. Por lo tanto, si quieres quedarte no hay ningún problema. A ninguno le va a parecer mal, o fuera de lugar" sipi sipi. Le estaba diciendo hasta quien hacia...nada de tiempo era mi peor competencia. Mi peor enemiga. La chica a la cual fantaseaba con matar con un cuchillo de plástico que se quedara a dormir con el chico que hasta hacia...nada de tiempo era mi príncipe azul. Mi sueño aun despierta. La razón de mis excesos de saliva. Wow... ¿se puede madurar más en unas horas que en todos los años de tu vida? Si la respuesta es no. Goshh...soy el ejemplo de lo contrario. En ese momento me sentía condenadamente madura.