➤ N 。

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"N" de "Nieve"

ㅡ Diablos, hace un frío de muerte... ㅡmurmuró Mentita, metiéndose dentro del auto.

ㅡ ¿Todo bien? ㅡpreguntó Bonnie, quién acariciaba su narizㅡ Maldito frío, ya me enfermé ㅡmurmuró.

ㅡ Le dije que no debíamos salir del reino aunque no fuera una urgencia, pero usted insistió ㅡMentita de encogió de hombrosㅡ La maquina está puesta y en buen estado ésta vez ㅡexplicó, mientras se ponía el cinturón de seguridad y ponía el auto en marcha.

ㅡ Genial... ㅡmurmuró, tapándose la nariz y boca con un pañuelo para estornudar.

De vuelta en el reino, Marceline, escondida entre las sábanas, despertaba poco a poco para volver a mirar a la ventana.

ㅡ Estúpida nieve ㅡmurmuró.

Bonnibell, quién llegaba de aquel viaje tan importante, volvió a la habitación y abrió la puerta de par en par para verificar qur Marceline estuviera despierta. Los ojos de la pareja se juntaron y una chispa de felicidad se encendió en ambas mujeres.

La pelirosada corrió hacia la ventana y la abrió de par en par, el sol era radiante en lo alto y no había rastros de nieve; se podía decir que el verano había vuelto.

ㅡ ¿Qué haces? ㅡla azabache se levantó de la cama, mientras caminaba hacia la ventana, pues el aire frío era algo caliente ahora.

ㅡ Hice algo para ti ㅡdijo, mirándola; tomó sus manos y las besóㅡ Sé que odias la nieve porque, cuando perdiste a Simon, era invierno y nevaba mucho ㅡexplicóㅡ Ideé una máquina que me permita alejar el invierno hasta que sea nuevamente verano.

Pero, poco a poco, el frío volvía...

Bonnie, algo aterrada y preocupada, volvió a ver cómo la luz del sol desaparecía bajo las nubes blancas y grisáceas hasta tapar el sol, dejando que los copitos redondos, grandes y pequeños, de nieve cayeran nuevamente sobre la ciudad.

ㅡ ¡No, no, no! ㅡgritó, histérica, saliendo al balcónㅡ ¡Se supone que ésto no debía pasar, mierda! ㅡgritó, cayendo de rodillas al suelo.

Los copos de nieve se paseaban por su cabello, si corona estaba en el suelo por la brusquedad con la que se dejó caer, la nieve caía sobre ella y a sus lados, dejando la forma de su cuerpo sobre el suelo.

Algo caliente y pesado cayó sobre sus hombros, levantó un poco la vista y vió a su pareja sentarse en el suelo y sonreírle al suelo.

ㅡ No odio la nieve ㅡdijo, mirándola de reojoㅡ La detesto, pero no la odio.

ㅡ P-Pero... Tú dijiste--...

ㅡ No, no oíste toda la historia ㅡnegóㅡ Odiaba la nieve, porque el primer día y el último día que ví a Simon con vida fue en invierno, con nieve en todos lados; cómo tú bien dices... ㅡexplicó, para luego mirarle a los ojos y tomar sus manos entre las propiasㅡ Pero, ahora... Adoro la nieve. No creo poder llegar a amarla aún, pero la adoro, porque estoy contigo ㅡle sonrió, haciendo a la pelirosada sonreír tambiénㅡ Gracias a ti no estoy encerrada e una cueva, detestando la nieve, ahora estoy encerrada en tu cuarto, el cuarto que compartimos... Pero, me encierro porque, a pesar de no estar viva y que no tenga sangre circulando en mi... Tengo frío.

La pelirosada se quedó mirando los ojos de Marceline, brillosos. Y luego sus labios, reprimiendo una sonrisa. Y al final sus mejillas, rojas de aguantar.

Sólo entonces, ambas estallaron en risas.

✧ '𝗮' 𝗲𝘀 𝗽𝗼𝗿 '𝗮𝗺𝗼𝗿' ❚ bubbline. [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora