Capítulo XIII

1.7K 162 27
                                    

Cuatro años atrás

- entonces ¿podras hacerlo? - Osamu se recargo sobre el escritorio manteniendo la oscura mirada en los orbes azulinos del menor, tan vacíos y heridos que debía buscar la manera de recuperar al pelirrojo que alguna vez amo y que permitió muriera lentamente

- puedo hacerlo, confíe en mi - se acercó tomando la información que necesitaba del caso leyendo cada palabra plasmada en ese mismo lugar, mantenidose firme aún con la pesada aura del más alto - cumpliré con la orden que me ha dado

- tienes dos días para volver y quiero resultados positivos... - cerro sus ojos un par de segundos volviendo la vista a la conputadora - quiero que vuelvas a salvo - susurro de manera inaudible para el contrario mientras tecleaba nueva información sobre el documento en pantalla - no me vuelvas a decepcionar

- no lo haré - se inclino haciendo una reverencia en señal de respeto a su superior antes de retirarse, sin embargo había sido más para ocultar su expresión llena de dolor pues durante casi un año desde esa noche siempre supo que el castaño ya no sentia nada por él, se había convertido en un peso muerto que la misma organización cargaba, algo desechable que no le sorprendería que ese trabajo asignado fuese para matarlo

Al amanecer partió, los pocos autos que le acompañaban dejaron Yokohama en una caravana hasta el lugar indicado, pasaron por múltiples ciudades antes de llegar a Nagoya antes del atardecer, antes de dirigirse a donde se ocultaba su objetivo se detuvieron en un hotel de paso para preparar las armas que llevarían al enfrentamiento, sería algo simple, con su habilidad podía destruir todo a su paso, no tenía miedo de lo que pudiese ocurrir pero si de lo que aún tenía pendiente por averiguar

Antes de marcharse observo la pequeña maleta que dejo en la cama, al terminar haría la prueba, no podía esperar más ni mucho menos hacerla cerca de Dazai pues no sabría como reaccionaria

Cuando estuvo listo volvieron al camino, bajo del auto cuando llegaron a unos almacenes, estaban sellados por dentro, no podría entrar para averiguar que ocultaban, no había ni un solo movimiento enemigo pareciendo que nadie había estado ahí en años, pero conocía a la perfección las técnicas para ocultarse, era evidente que no estaban solos

- estén atentos - ordenó sacando su cuchillo escuchando con atención a su alrededor, fue demasiado tarde cuando llegó a sus oídos el sonido del seguro de un arma oculta, sintiendo la bala atravesar su hombro izquierdo - disparen - dio la orden sin dudar, los hombres de aquel grupo salieron todos armados listos para acabar con la vida de los mafiosos, pero la información había estado mal y tan solo eso los dejaba en desventaja - una trampa -

Aún con su brazo inmovilizado iba a completar su misión no decepcionaria nuevamente al castaño, demostraría que aún podía serle de utilidad, asesino a unos pocos mientras veía a sus subordinados caer uno tras otro sin poder hacer nada, su estado físico no le permitía desatar su poder destructivo, tenía heridas por sanar ocasionadas por su pareja, a lo mucho conseguiría escapar pero seria cuestión de tiempo de que lo volvieran a atrapar.

- Nakahara Chuuya la ramera del líder de la mafia de Yokohama, no pensábamos que estaba falto de personal como para enviar a una prostituta - uno de ellos se mofaba de su situación, lo que había pasado durante tantos meses dentro de las cuatro paredes de la habitación al que estuvo confinado se había esparcido en rumores, todos conocían el infierno que vivió junto a Dazai por un error- es tiempo de acabar con esto - poso el cañon del arma sobre su frente dispuesto a disparar, acabar con un antiguo ejecutivo los haría alguien de temer dejando de ser un simple grupo de ladrones

A esas alturas Nakahara ya se había resignado, para que intentar si la muerte sería su salvación, buscó morir durante tanto tiempo sin conseguirlo y ahora finalmente acabarían con su sufrimiento

Pero ni así lo permitió

Aún había algo que quería saber

Usando su habilidad se elevó en un salto que lo alejara del peligro, volviendo a caer en una distancia considerable, corrió hasta donde sus piernas se lo permitieron llegando poco después del amanecer al hotel donde se hospedarian ese día.

Dio un largo suspiro dejándose caer delante de la puerta totalmente agotado, estaba a salvo, solo debía llamar al castaño para pedir ayuda y todo habria terminado

Buscó su celular entre sus cosas dejando caer todo lo que contenía la maleta, saco vendas y unas pinzas que necesitaría para sacar la bala encontrandose con la prueba de embarazo que Kouyou le entregó días atrás

- no podria, yo no puedo embarazarme - se dijo así mismo dejando salir una risilla nerviosa, solo tenía que demostrar que las suposiciones de la fémina eran erróneas, las náuseas matinales y los antojos ocasionales solo eran culpa de sus encuentros sexuales con el mafioso

Entró al baño, solo le tomó pocos minutos hacerla quedando solo esperar por el resultado, su corazón latía con fuerza, realmente estaba asustado aunque tenía la firme certeza de que daría negativo

- dos líneas ¿que significa eso? - iba a tomar el empaque hasta que la puerta se abrio de golpe cayendo al suelo con el fin de protegerse

- Nakahara Chuuya - una mujer de cabellos rubios entro disparo al techo alertando al pelirrojo - te encontré

- espera por favor - levanto sus manos mostrando la prueba que sostenía, estaba desarmado y con su herida de bala del hombro abierta, no podía defenderse así que antes de morir quería saber el resultado - solo quiero saber que significa... son dos líneas

La joven se acercó cudidadosa tomando la caja leyendo las instrucciones del reverso

- dos líneas, es positivo - volvió  apuntarle esta vez dudando en si debía asesinarlo o no - felicidades - retrocedió a paso lento hasta la salida antes de correr fuera de la alcoba

El pelirrojo lanzo lejos la prueba de embarazo y cubriendo su rostro con ambas manos se deshizo en lágrimas, no podía tener un bebé ahora, no podía llamar a Dazai, no podía volver con él, todo se había acabado, deseando que ella volviera para matarlo

Le fue difícil asimilarlo, cuando se calmo solo se dio un largo baño, sano su herida y tomando sus cosas dejó todo atrás, había tomado la decisión de abandonar la Port Mafia



〰〰〰


- tuve tanto miedo aquel día que solo me ví con esa opción, lo nuestro había acabado y sabía que no aceptarias el hecho de que esperaba un hijo - bajo su diestra sobre su vientre esbozando sobre su rostro una ligera sonrisa - Hikaru me salvo, fue por ella que deje la mafia y encontré un motivo para volver a intentarlo

- Chuuya yo... yo se que mi forma de actuar en ese entonces no fue la correcta y tenías tus motivos para dudar de mi pero - acarició su cabellera rojiza bajando su diestra hasta su mejilla - jamás te hubiera hecho daño

- nada me aseguraba que no lo harías - se acuno sobre su palma dando una fuerte calada al sentir nuevamente el nudo en su garganta - después de eso permaneci en Osaka un tiempo, ahí nació mi hija y dos años después volví a Yokohama donde hable con el jefe Tanaeda y me ayudó a entrar a la agencia

- ya veo, realmente lo siento debí apoyarte en lugar de proyectar sobre ti mi enojo -unió su frente con la contraria posando sus manos sobre su cadera atrayendolo a su cuerpo - no sabes lo arrepentido que estoy

- esta bien, ya no importa - paso ambos brazos por su nuca uniendo sus labios en un beso lento y dulce donde reflejaba todos los sentimientos que guardo en lo más profundo de su corazón

- iremos por Hikaru, la encontraré lo prometo -

Fall In Love Again ~ SoukokuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora