Capítulo XV

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Hombres y mujeres se encontraban en el gran salón conversando de cosas que a él poco podían llamar su atención, conocía a todos los presentes ya que en algún momento no sólo Dazai sino también Mori lo habían enviado a reunirse con ellos para hablar sobre el comercio marítimo de armas y drogas sin embargo al mismo tiempo eran completos desconocidos, su relación solo fue profesional en ese entonces

- debes estar atento, intenta concentrarte para no caer en la ilusión - susurro el castaño cerca de su oído posando su diestra sobre su delgada cadera y atraerlo a su cuerpo vigilando a cada uno de los líderes

Debían pasar desapercibidos y para eso primero se acercaron a la barra para poder beber algo y calmar la tension del menor, una copa de vino y un whisky doble fue lo que pidieron y así comenzar con la velada, pero Nakahara no podía evitar pensar e incluso visualizarse en lo que vivió y sintió la noche en que se encontró con Dostoievski

- lastima que estamos aquí por trabajo de lo contrario podríamos divertirnos y tal vez...- se inclinó a su cuello aspirando el aroma del pelirrojo - escaparnos a una habitación donde pueda follarte hasta el amanecer, me es tan difícil controlarme cuando me provocas en todo momento- su voz era tan profunda y su mirada estaba completamente oscurecida, era como si se tratase de una persona totalmente diferente a con quien llegó, ese no era el mafioso que amaba y que buscaba por todos sus medios recuperar a su hija

- Dazai espera...- dejó la copa en la madera empujandolo con fuerza para retroceder y recuperar su espacio personal desviando la mirada, sentia su corazón latir con desesperación e incluso sus manos no dejaban de temblar - no... ¿como puedes pensar en eso con lo que esta pasando?

- ¿Chuuya? - el castaño le vio extrañado sin comprender lo que hablaba el menor -¿de que hablas Chuuya? -  dejó su vaso de cristal a un lado siguiéndolo y sostenerlo por ambos hombros- mirame Chuuya ¿que pasó?

- tu... tu dijiste... - alzó la mirada encontrándose con sus orbes avellana que brillaban con preocupación ¿acaso todo había sido una ilusión? - él debe de estar cerca

Comenzó a buscar a su alrededor tomando nuevamente la copa cristalina  y dar un ligero sorbo al líquido carmín, estaba tan estresado con la situación que no podía concentrarse y se estaba volviendo un blanco facil para el extranjero, lo estaba manipulando como una simple muñeca de trapo

- ven, sigueme - Osamu tomo su mano enguantada guiandolo hasta la puerta corrediza que daba al jardín trasero - lo encontraron

Al salir el mismo ambiente se sintió pesado, le era difícil respirar aunque a sus ojos no había nada ni nadie cerca, sabía que no podía confiar en sus ojos teniendo que limitarse a guiarse con el resto de sus sentidos o con ayuda de Dazai

- delante ¿lo ves? - pregunto sacando su arma y apuntar al hombre de cabellos negros que sonreía con malicia - quiero que utilices tu habilidad para inmovilizarlo, forma un circunferencia de 50 metros alrededor de nosotros -

No era necesario que viera lo que tenía delante suyo si manipulaba la fuerza gravitatoria de la tierra alterando el concreto debajo suyo e impidiendo que pudiesen moverse, no iba a permitirle pelear con la desventaja que tenía pues la destrucción sería mayor y no quería llamar la atención del resto de los invitados

Lo soltó para que pudiera utilizar su habilidad observando como una luz rojiza envolvía su cuerpo delgado seguido del suelo que pisaban rodeando desde ellos hasta el azabache, la neblina se esfumó dejando ver a sus subordinados heridos e inconcientes cuando la gravedad comenzó a afectar al enemigo haciéndolo caer sin poder moverse

- demasiado sencillo ¿no lo crees Chuuya? - saco unas esposas de su gabardina colocándose detrás del extranjero, al tocarlo una luz celeste iluminó el lugar al anular el poder de ambos colocandolas para evitar escapara

- tu maldito - el detective se acercó amenazante al usuario de habilidad haciendo sus manos en puños antes de dar un fuerte golpe a su rostro, finalmente podía ver a aquel que se atrevió a arrebatarle a su hija, tenía tantos deseos de torturarlo solo para saber donde la tenían o si continuaba con vida

- de un golpe lo dejaste inconciente, realmente te has vuelto más fuerte Chuchu- hizo una seña con sus manos y lo llevarán al auto- o estas más molesto de lo normal -era hora de volver a la Port Mafia y terminar con ese juego de la rata, el tiempo para encontrar a Hikaru se estaba acabando, si no se apresuraban volverían a Rusia y la perderían para siempre.

Fall In Love Again ~ SoukokuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora