Capítulo VI

3.3K 272 67
                                    

Cinco Años Atrás

- ¿estas seguro de esto Chuuya? - el castaño se poso detrás del mencionado apegandose a su cuerpo mientras recorría con sus manos su delgado cuerpo

- si Dazai, puedo hacerlo no es tan complicado - sonrió con cariño tomando sus manos y entrelazar sus dedos - solo necesito sacarle la información

- pero aún así me preocupó, porque eres tan hermoso y se que muchos quieren hacerte cosas - se inclinó a su cuello donde depósito pequeños besos en su piel blanquecina - cosas que solo yo puedo

- Dazai - cerro sus ojos dejándose llevar por esas caricias, sentía que iba a derretirse entre sus brazos - se hará tarde - poso ambas manos sobre el espejo elevando su cadera sintiendo la erección del más alto aún por sobre la ropa manteniendo la mirada en su rostro excitado

- cuando vuelvas... - mordió el lóbulo de su oído provocandole un bajo jadeo- te lo haré tan fuerte que no podrás salir de la cama el resto de la semana

Se separaron aunque ninguno lo quería dedicándose una última sonrisa cómplice de su juego. Arreglo su cabello una última vez listo para su misión en solitario, sería sencillo, algo rápido, ¿que podría salir mal?

El auto esperaba en la entrada, subió sin decir alguna palabra al conductor que lo llevaría al hotel donde la reunión de empresarios e incluso traficantes era llevada acabó, una cena formal entre organizaciones del mundo y en la que él iba como representante de la Port Mafia y de Dazai

Todo parecía ir en orden, el ambiente era bastante relajado aún cuando el alcohol abundaba, hombres se acercaban para invitarle a beber o algo más pero a toda oferta debía declinar pues solo tenía la mira en un solo objetivo.

"Lo reconoceras en cuanto lo veas"

Las palabras del castaño resonaban dentro su cabeza, ¿como sabría quien era ese hombre sin tener una foto o un nombre?  nunca lo había visto ni siquiera su pareja solo conocían de el por los rumores que rondaban en bajo mundo solo así sabían cuan peligroso era, no solo para ellos sino para toda Yokohama

- ¿estas solo? -

Las palabras las escucho demasiado cerca para su gusto dando rápidamente media vuelta y encontrándose con unos ojos peligrosos, violetas con un toque carmesí, similar a Dazai, sin duda su objetivo era él.

- ¿no quieres un poco de compañia? - sin vergüenza tomó su cadera con una mano guiandolo hasta la barra de bebidas - dejame invitarte algo

- claro - detrás de aquel extranjero pudo visualizar al subordinado que lo vigilaba, continuo con una amena conversación que poco a poco le daría lo que buscaba su ahora compañero de copas

Coqueteaba con él, reía ante sus comentarios y le seguía el juego de  los amantes de una noche aún si no sentía nada, le permitía tocarlo de vez en cuando, sentía sus manos recorrer sus piernas y espalda, su aliento cerca de su cuello y labios sin embargo en ningún momento lo beso, era solo un trabajo e iba a mantenerse fiel al hombre que siempre amo.

Pero el destino tenía planes diferentes.

Solo bebió dos copas de vino, se confío y no se percató de la píldora que se deshacía en el fondo del líquido, no se dio cuenta en que momento los papeles se invirtieron y él se convirtió en la víctima

Estaba mareado, todo a su alrededor daba vueltas, quizo marcharse y escapar cuando sosteniendolo del brazo lo jalo a donde nadie los viera, una habitación privada en los pisos superiores, el mafioso que lo había llevado intento detenerlos, su orden era proteger al ejecutivo pero fue inútil.

Todo sucedió demasiado rápido.

La sangre manchaba las paredes del interminable pasillo y su  cuerpo ahora inerte yacía en el suelo, sin vida, lo asesinaron delante de sus ojos sin poder hacer algo, sin ser capaz de reaccionar o defender a aquellos que juro proteger.

- vez lo que provocas Chuuya, todo a tu alrededor muere y si te sigues negando te haré sufrir tanto hasta que me ruegues que acabe con tu vida

Después de eso solo sintió dolor, no supo cuanto duro o la cantidad de veces en que llamó al líder de la mafia, rogaba por que se detuviera pero no hubo respuesta, fue ultrajado y humillado por alguien que recién conocio, al final solo perdió el conocimiento.

Despertó dos días después en la enfermería de Mafia, tenía graves heridas físicas prueba de una violación, su cuerpo dolía así como su cabeza y no importaba cuanto preguntará el castaño sobre lo que sucedió no recordaba nada, tenía lagunas mentales.

-esos ojos... - cubrió su rostro con ambas manos intentando formar una imagen en su cabeza de ese hombre pero no lo conseguía - no se... no puedo recordar nada

- la droga que te dio fue una experimental, en tus análisis de sangre se mostraron los resultados - se puso de pie molesto presionando sus puños con fuerza - necesitas descansar, quizás después lo recuerdes - iba a salir hasta que una mano lo detuvo

- Dazai... perdoname - estaba arrepentido, destrozado, no soportaba la forma en que el castaño lo veía, decepcionado incluso con repulsión, su corazón solo podía romperse en mil pedazos

- no es tu culpa - se soltó de golpe sin verle a la cara dejándolo una vez más solo en esa habitación

A partir de ese día su relación cambio, el amor que se tenían murió volviendose solo sexo lo que los unía aunque no sentía nada, su sonrisa sincera desaparecio pues se convirtió en un objeto que solo tenía lugar en la cama del más alto, perdió su motivo de vivir, supo lo que era desear morir, su vida entera colapso.

Jamás pensó que sería capaz de pasar por un castigo aún mayor.


Ocho meses después abandono la Mafia, el mismo día que supo de su embarazo.

Fall In Love Again ~ SoukokuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora