¿Te Parece Un Rescate?

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Siento que soy jalada hacia atrás, haciéndome fruncir el ceño, mirando a Danielle sin comprender nada, viendo que interpone su brazo ante el golpe de alguien más que no vi llegar.

Otro hombre, menos corpulento que el anterior se encuentra frente a nosotros; Danielle logra empujarlo lejos, haciendo que uno de los agentes se encargue de él con rapidez. Me ubica detrás de ella, avanzando hacia adelante, observando la escena que me dejó helada.

- ¡Paul! - Paul recibe golpes pero los devuelve de igual manera, y hasta peores.

- ¡Búsquenlo, ahora! - Danielle asiente, tomando mi brazo, llevándonos hacia uno de los costados para bajar por las escaleras.

Miro hacia atrás al ver que salen más tipos, sin tener idea de dónde, o cómo se multiplican, viendo al resto de agentes atrapados con ellos. Danielle me hace continuar. Al estar en el primer piso, observamos a todos lados, quedándonos quietas al ver cómo se abre un hueco en aquel suelo, que creí era de piedra, dejando ver a una Kimberly demasiado loca y a un Christopher demasiado inconsciente. O eso es lo que parece.

Cubro mis labios con rapidez al notar su rostro extremadamente golpeado, uno de sus ojos se encuentra hinchado, casi a punto de explotar; su torso tiene cortadas no tan profundas pero dejan un rastro escándaloso de sangre que preocupa. Desde aquí, no logro ver algo más; ni siquiera si respira.

- ¡Aléjese del cuerpo y levante las manos! - Danielle camina hacia ella, queriendo intimidarla pero, en su lugar, una sonrisa malvada junto a una risa sonora es lo que se escucha en respuesta.

- ¿Y crees que te tengo miedo? ¡Eres igual de patética a ella! - Me señala con ira mientras sus ojos me cortan la garganta sin piedad. - ¿Crees que te quedarás con él? - Un quejido escapa de mis labios al ver cómo lo toma del cabello, causando que levante su rostro para que pueda observarlo. - No saldrá de aquí; mucho menos contigo.

Respiro con algo de alivio al ver que realiza una pequeña mueca de dolor, haciéndome estar entre tranquila y atormentada. ¿Qué rayos voy a hacer?

- Aléjese de él y levante sus manos. No me interesa si no me tiene miedo. - Danielle sigue apuntando hacia Kimberly, sin moverse ni un poco.

Abro mis ojos con sorpresa al ver lo que sucederá.

Corro hacia ella en un intento por salvarle la vida, haciéndonos caer al suelo, viendo que, con rapidez, me mueve de encima de ella para dispararle al inepto que venía corriendo para derribarla; me mira con gratitud, levantándose del suelo, ayudándome a mí.

- ¡Danielle! - Mi grito sale demasiado tarde, viendo cómo otro inepto la toma de la cintura, llevándosela al suelo con él.

El quejido que escapa de sus labios me hacen sentir a punto de perder la batalla pero...

No me rendiré. No ahora. No después de tanto.

- No me iré de aquí sin él. - Me pongo de pie, colocando mi cuerpo frente a ellos, observando el rostro enojado de Kimberly. - No pienso dejarlo. No después de tanto.

Sufro al ver cómo suelta su cabello, haciendo que su cabeza caiga hacia adelante mientras, ella, se acerca a mí a paso airado.

- Tú debías morir en aquel accidente. ¡Debiste morir! - La miro con cierta tristeza, negando en silencio.

- No fue lo que sucedió. Sigo aquí y no pienso dejarlo. - Mis ojos pasan de ella a mi esposo, viendo que hace un leve movimiento de cabeza, intentando levantarla. - No pienso perderlo de nuevo.

- ¡Debías morir! - Siento que me sujeta del cabello, haciéndome inclinar levemente. - ¡Yo misma me encargué de hacerlo! ¡YO FUI LA QUE TE EMPUJÓ HACIA LA VÍA! - Mis ojos la observan con dolor al ver que, por fin, descubría al culpable de todos nuestros males. - ¡DEBISTE HABER MUERTO CON ESE ACCIDENTE!

¿Sueños Quebrados? (Terminada Y Corregida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora