Maldición

oscuridad

Los bloques se iban colocando con total simetría, un joven de esbelta figura contaba cada bloque para la reformación de su guarida... Que dije...su guarida? Disculpen..

Estaba reformando una parte más o menos oculta de su casa, lugar que el claramente no usaba sino que lo usaba su Álter ego. Las estanterías de libros recién robados, los trajes y alguna que otra riqueza se observaban amontonadas en una esquina, Los lobos habían pedido su ayuda unos días atrás, días cuales el no volvió a ver al castaño.

Había escuchado de la ya Renovada iglesia, había escuchado de los aldeanos la claridad  que les dejaba el cura ante la teoría e Historia de sus dioses. Feliz? Lo estaba, el castaño se esforzaba y no había cometido ilegalidades hace mucho o eso pensaba y esperaba.

_ Joder macho... - murmura a lo bajo, observaba su traje, estaba roto y malgastado, quizá un uso más para su misión y quizá su última aparición en las noches hasta nuevo aviso... O nuevo traje.. - una misión más en la cual Lobo Noctugno acechaga en la noche la pequeña ciudad de Karmalang - su acento francés salió por si solo apesar de que le fallaba alguna que otra pronunciación.

El aullido de un lobo a las afueras de su mansión le dio a entender que la noche había caído, su misión comenzaba había estudiado de pies a cabeza el alcantarillado de la comisaría, uno de los aliados de los lobos estaba encarcelado "injustamente".

_ Recuerda.... Samuel... Recuerda - tomó su traje y comenzó a ponerselo, cada pequeña fibra de esa tela le quedaba ajustada dejando a la vista su esbelto cuerpo.

Suspiro, como el antifaz en su cara,con unos pequeños pasos llegó a su ascensor y así bajar de las alturas de su isla.

La Luna iluminaba su camino, los prados cercanos a su isla estaban completamente aislados de la ciudad de Karmaland y llenos de monstruos nocturnos, suspiro, el llegar a la ciudad no sería trabajo fácil pero si esta sería su última noche hasta nuevo aviso no podía esperar más que continuar su andar.

Ocultandoce atrás de rocas, camuflandoce entre los arbustos portando un cuchillo en mano fue aniquilando a los mosuntros que se le acercaban, llegó con leves rasguños en su abdomen y piernas, observo el Alcantarillado  y no dudó en bajar por este.

Caminando y siguiendo su propio mapa hecho por el, llegó hasta la habitación de su aliado preso, lo ayudó a salir además de tomar cierta mercancía de valor y así volver con su aliado a la guarida de los lobos que solicitaron su ayuda.

El día se acercaba , el debía volver en silencio hasta su casa para evitar sapecha alguna, los pájaros revoloteavan ya por los cielos listos para dar a escuchar su cantar por el nuevo amanecer.

_ Gracias Lobo nocturno, has ayudado a nuestra Jauría - comentó el líder del lugar, su rostro se veía oculto tras las gruesas capas de aquella máscara que joder no le salió barata... Pensó Veguetta al final era más... Cara no?.

_ fue un honog pegstagles mmia ayuda - dando una reverencia frente al jefe del clan sonrió, se levantó y con un giro se encamino a la salida pero un lobo lo detuvo en su travesía.

_ es obvio que nos ayudó y nosotros tenemos que darle una recompensa por su trabajo.... No sólo fue lo Monetario que tomó de la comisaría al momento de actuar... Sino que también es bienvenido a nuestro clan.

Con firme voz habló el jefe, tomó una caja entre sus manos y se la entregó al Moreno.

_ abrirla solo cuando estés en tu guarida, evita que alguien te vea... El amanecer ha salido.

El lobo que inpedia su paso se alejo al ver una señal de su jefe y dueño, Veguetta solo afirmó y tomando la Caja salió del lugar, observo los alrededores, estaba en lo cierto el jefe del clan.. El amanecer ya estaba en el lugar.