Amor Profundo Como el Mar

Capítulo 11: Miedo

Narración normal

Aquella situación superaba muchas veces a todos en aquella casa, lo único que podían hacer, es soportar, y tratar de ser fuertes, aunque muchas de las veces se estuvieran rompiendo por dentro.

Una mañana como cualquier otra, Shinya despertó, y al verse en un lugar que para él era ajeno, salió de ese lugar, sin siquiera importarle todo el ruido que hizo al salir, lo cual fue una fortuna, ya que en su estado no podía salir, pues podría pasar una catástrofe.

Guren se despertó con los ruidos, y rápidamente fue a buscar al omega, al que encontró tratando de abrir la puerta, tenía sus ojos llenos de lágrimas, y gritaba cosas que para muchos no tenía sentido, cuando se percató de la presencia del alfa, lo único que pudo hacer fue gritar, y temblar de miedo, según el expediente; el cual todos creían era falso, era debido al maltrato ocasionado por estos en su estancia en aquel lugar.

El alfa de violetas ojos camino de manera lenta, y trato de hablar con su omega, para que se tranquilizara, pero este, solo temblaba, tenía miedo.

Cuando logro acercarse el chico de ojos azules, comenzó a gritar, como si realmente quisieran atacarle.

Grito atrayendo a todos en aquella casa, al ver en el estado en el que se encontraba, Shinoa estaba en shock, tenía miedo, mientras Mikaela sentía rabia con quien se atrevió a tocar a su madre de esa manera, y Yuichiro solo miraba con dolor aquella escena.

Guren abrazo con todo su amor a su omega, pero este estaba realmente alterado, y se desmayó.

Lo cargo de vuelta a su habitación, y les ordeno a los empleados a reforzar la seguridad de la casa, para que el omega no saliera lastimado, mientras a sus hijos, los mando a sus habitaciones, no ayudarían en ese estado, menos los omegas.

Shinya tardo algunos minutos en despertar, pero, cuando lo hizo, parecía que había despertado de un terrible sueño.

Volteo a verificar donde se encontraba, y a quien vio hizo que sus lágrimas volvieran a salir.

--Estoy muerto- fue lo único que dijo aun en sollozos y lágrimas.

--Afortunadamente no lo estas, pero estas en ese estado por mi culpa, por haber sido un cobarde, quiero que estés a mi lado siempre, y puedas perdonarme, por todo lo que sufriste- dijo el alfa tomando con delicadeza las manos del omega y colocando un pequeño beso en cada una.

Shinya estaba recostado en la cama, mientras Guren estaba sentado en la orilla de la cama a su lado.

--Guren...Te amo... Siempre lo hare- dijo el rubio con una cálida sonrisa, una que hacía que ambos sintieran de nuevo aquella conexión más fuerte que otra cosa.

--Por favor perdóname, quiero que despiertes de aquella fea pesadilla para siempre, no solo ahora, quiero que siempre estés a mi lado, junto a nuestros hijos- dijo el alfa desbordándose en lágrimas, aquella situación comenzaba a ser más difícil de sobrellevar.

--Te amo, y siempre lo hare, no importa que pase, o cuánto tiempo transcurra, siempre te amare- dijo el omega de ojos azules para dormir de nuevo.

Aquellos brotes de "cordura" en el omega eran más frecuentes, pero no duraban demasiado, está siendo tratado por psiquiatras y psicólogos especializados en su caso, y diagnosticaron que con el tiempo podría recuperar todo su funcionamiento psíquico pero, la pregunta que aquella familia se hacía era ¿Cuándo?

Mikaela estaba en la habitación de Yuichiro, tratando de consolarlo, pues el haber visto a su madre en ese estado, fue demasiado para él, y ahora estaba llorando en el hombro de su alfa.

--Mika, crees que algún día podamos estar felices, juntos, sin complicaciones- dijo el omega de ojos verdes en sollozos.

--Si, lo creo, pero debemos de superar esto, veras que seremos la familia más perfecta de todas, y esto solo será una anécdota del pasado, una de la que nos reiremos cuando ya no duela...En un futuro, nuestros padres se casaran, y finalmente luego de años podrán ser felices, y nosotros estaremos juntos siempre, Shinoa será feliz con alguien a quien ella escoja- dijo el rubio abrazando protectoramente a su pareja.

--Chicos, saben que no me gusta interrumpir, pero, Yuu, necesitamos irnos, de lo contrario se nos hará tarde, ya está todo listo- dijo la chica de cabellos morados.

--Shinoa, mo podias esperar unos minutos más, acabas de arruinar un momento importante- dijo el rubio con molestia, mirando a su hermana.

--Aja, y yo estoy diciendo que tenemos que irnos, deja de pensar que lo hoce a propósito...Bueno, un poco, pero oye, estaremos fuera de casa todo el día, trata de mantenerte tranquilo, de lo contrario a la próxima tendremos que amarrarte, estará bien, déjalo en mis manos- dijo la chica a su hermano tomando al otro, con una sonrisa algo pervertida, lo que hizo al omega sonrojarse y el alfa la fulmino con la mirada, pero a ella pareció no importarle.

--Bien, pero cuídalo- dijo finalmente, y los otros sin más se marcharon a su reunión de amigos.

En el punto de encuentro, el cual fue el kiosko de un parque, ya estaban los demás, todos estaban felices, pero a los hermanos Ichinose se les notaba algo de preocupación.

Aunque eso no pasó desapercibido por sus amigos, se pudieron divertir, fueron a una pequeña feria, a un cine, a un centro comercial, y finalmente a casa.

Cuando llegaron, el resto de su familia estaba cenando, Shinya parecía un poco más tranquilo, pero no hablaba, mientras que Guren solo observaba con mucha culpa al omega a su lado, el rubio de ojos azules estaba esperando a su omega, y observando el daño que le habían hecho a sus padres, y por un momento sintió furia hacia Shinoa, pero la descarto, ya que ella, no era culpable de lo que su madre y su familia le habían hecho a su madre.

Todos cenaron, y fueron a ver una película a la lujosa sala de estar, se durmieron, pensando en lo mucho que aún les faltaba por recorrer.

Por las mañana, igual que la anterior, Shinya salió de la habitación en la que se encontraba, sollozaba algo, que nadie alcanzaba a escuchar, y en un descuido de uno de los empleados, que dejo la puerta de servicio abierta el joven omega confundido salió, nadie lo vio, nadie lo escucho esta vez.